MOMIAS EGIPCIAS EN MADRID



 El CaixaForum de Madrid en colaboración con The British Museum organiza la exposición MOMIAS DE EGIPTO. REDESCUBRIENDO SEIS VIDAS, que reúne un conjunto de piezas arqueológicas de la antigua civilización del Nilo desde una perspectiva original. Divide la exposición en seis momias, y desde su análisis y estudio, explica las creencias y costumbres funerarias, además de otros aspectos culturales. Las élites sociales como los faraones y su familia momificaban el cuerpo para luego depositarlo en tumbas acompañadas de completos ajuares. Una costumbre, la momificación, que pervivió miles de años. Consistía en sacar los órganos del cuerpo salvo el corazón, para que mediante líquidos pudiese conservarse. Éstos también eran momificados y depositados en vasijas. Luego, se envolvían junto un conjunto de amuletos necesarios para preservar al difunto de los malos espíritus.




Los egipcios tenían la creencia en el más allá donde su espíritu viviría en un paraíso eterno lleno de abundante agua y abundancia de la agricultura. Para ello debían pasar por el juicio de Osiris donde la balanza debía de ser favorable frente a la verdad. Los difuntos para llegar al paraíso eterno debían estar acompañados de amuletos, comida, textos que les guiasen, como El libro de los muertos, figuras de dioses, sobe todo, el referido Osiris, Isis, y su hijo, Horus, entre los muchos dioses que existieron en Egipto, pues una de las informaciones que proporcionan las momias es de la compleja religión que tuvieron. El análisis de los cuerpos sin dañar su envoltorio de telas por la avanzada técnica de la tomografía computarizada, ha permitido realizar el perfil de cada una.




La exposición se basa en seis momias pertenecientes a un funcionario, dos sacerdotes, una mujer casada, un niño de cuatro años y un joven, ya en el Egipto Grecorromano. Todas ellas con una cronología que oscila entre el 800 a. C y el 100 d. C. De los cuatro primeros se ha conservado su nombre, no así de los más jóvenes. De los adultos se sabe que murieron entre los 35 y 49 años, mientras el joven a los 17 o 18 años. Aunque la técnica de análisis es muy precisa, no se sabe con exactitud las enfermedades que tuvieron, pero se puede decir en varios ejemplos se han encontrado problemas cardiovasculares y en una hay una incidencia grave de cáncer. Deducimos así, una esperanza de vida pequeña y una gran mortalidad infantil. Los egipcios, por otra parte, valoraban la familia, y dentro de la infancia los juegos de mesa y la educación con escritura y lectura.




Muchos aspectos de la civilización egipcia se pueden deducir de los ajuares de las tumbas. En primer lugar los referidos al arte escultórico y pictórico, también arquitectónico por algunos recintos representados en las mismas.  Ya hemos comentado sus creencias religiosas y sus dioses y la importancia de la familia, a lo que añadimos los conocimientos médicos, como se demuestra en la técnica de embalsamiento; el empleo de los cosméticos y el cuidado de una imagen idealizada de la juventud: los egipcios se rapaban o cortaban al mínimo el cabello, cuya cabeza cubrían con pelucas de pelo natural. Los niños se dejaban una coleta lateral. Igualmente se maquillaban. También proporcionan las momias y sus enterramientos información de la alimentación, que para las élites era variada, e la que se incluía la carne. Finalmente aspectos como la música que acompañaba los ritos funerarios, como se puede observar en los numerosos instrumentos conservados como el Sistro, el laúd, la flauta y el arpa.

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