A menudo se afirma que la literatura te hace sentir experiencias que la vida no llega a ofrecerte. Te permite comprender tu estado emocional, que de otra manera, te sumiría en una triste confusión. Canaliza tus deseos y proporciona la suficiente lucidez para afrontar cualquier problema, es decir, se centra en la existencia del ser humano, que las aplicaciones, que normalmente utilizamos en nuestros móviles, banalizan, la transforman en comportamientos automáticos y superficiales. Es lo que le sucede a la protagonista de la película, JANE AUSTEN ARRUINÓ MI VIDA, escrita y dirigida por Laura Piani, que se siente sola, que ve la vida pasar, como una flor marchita por falta de agua, como la protagonista de Persuasión, la novela romántica de esa escritora inglesa. Le gustaría encontrar su amor, pero no según lo dicta el algoritmo de una aplicación de citas, sino a la manera del siglo XIX. Mientras tanto, trabaja en una librería de París y escribe libros que nunca llega a terminar.
Agathe, la protagonista, sufre un trauma tras el accidente de automóvil donde murieron sus padres. Desde entonces vive con su hermana y su pequeño sobrino. A veces pasa el tiempo con su amigo y compañero de trabajo, que la trata de seducir contantemente, al sorprenderse de su prolongada soltería. Para hacer cambiar su circunstancias envía sin su consentimiento los primeros capítulos de una novela que estaba escribiendo a la residencia de escritores de Jane Austen. Su aceptación le hará enfrentarse con su vocación literaria, y lo que es más importante, con el amor. Primero, con su amigo, luego con un profesor descendiente junto a los propietarios de la residencia, de la autora decimonónica. Las semanas en aquel lugar debían de ser idílicos en un paraje natural adecuado para recobrar la suficiente inspiración para escribir, en un ambiente literario en contacto con otras personas de iguales condiciones.
Sin embargo, Agathe, no escribe nada, y la fiesta y el baile que rememora la época de Jane Austen, la deja confusa, por los intentos de su amigo y el profesor de ser su pareja. De esta forma, abandona la casa para refugiarse en una residencia familiar al norte de Francia junto al mar, donde logra de nuevo escribir, terminar su libro inacabado, que mandará a Inglaterra. Un día, tras una sesión poética en la librería donde trabaja, descubre la presencia del profesor entre los asistentes. Ya había recibido días atrás un mensaje escrito con una declaración de amor anónima con una cita de Jane Austen. Agathe, entonces comprende la situación, y le sigue para estar con él. Acaba, así, su soltería, y empieza la consolidación de su vocación literaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario