ENCUENTROS CON LA VÍCTIMA


 Durante muchos años se vivió una situación de extrema violencia en el País Vasco motivada por los atentados terroristas de ETA. Tenían una intencionalidad de amedrentar y llenar de dolor a los oponentes políticos para establecer sus objetivos que pasaban por la independencia de España. En sus 51 años de existencia la organización terrorista, salvo los años de la dictadura, apenas negoció, solamente desarrolló una lucha armada que produjo más de ochocientas víctimas. Mientras duró la Transición, ETA fue una más entre varias organizaciones que cometían atentados contra la policía y los militares. Al consolidarse la democracia, empezaron a emplear las armas contra los miembros de las organizaciones políticas para expulsarlas del territorio a la vez que imponía un silencio cómplice entre sus militantes y seguidores.




La película, MAIXABEL, dirigida por Icíar Bollaín, nos cuenta el sufrimiento causado por el asesinato de Juan María Jaúregui, gobernador civil  y militante socialista en el año 2000. Además, la búsqueda de una razón para tal violencia sobre una persona que había luchado siempre por la libertad, y un recuerdo emocional, encabezado por su viuda, que un día recibió la triste noticia, y once años mas tarde recibía otra llamada para ir a la cárcel de Nanclares de la Oca para encontrarse con uno de los tres autores del asesinato de su marido. La organización terrorista había dejado las armas, y se había abierto la vía de reinserción para los terroristas. Podían cumplir sus condenas en Euskadi si renunciaban a la lucha armada y pedían perdón por los atentados cometidos. En un programa especial, podían encontrarse con las víctimas y mostrar su arrepentimiento, para reparar el daño moral causado a ellas y así mismos.




La película tiene momentos impactantes para el espectador. Destacan esos encuentros entre Maixabel Lasa y dos terroristas que participaron en el atentado. El primero fue con Luis Carrasco, aquél que acompañó al autor material a la mesa donde estaba sentado el político para dispararle por la espalda. Se encontraba preso en Nanclares después de haber dejado una organización en la que seguía las órdenes que le daban sin plantearse nada, hasta que descubrió que sus dirigentes eran unos mediocres. El asesinato del gobernador civil fue una más en la que participó. No le tocó disparar porque eso se decidía por sorteo. Confiesa, además, que la cárcel le hizo apartarse de la organización totalitaria y sus principios, darse cuenta del sinsentido que vivía, y le pide perdón por un hecho que no le hace vivir en paz.



La segunda entrevista fue realizada a petición de Ibón Etxezarreta, a pesar que se había puesto fin al programa de mediación. Interpretado en la película por el actor Luis Tosar, se muestra a la viuda más explícito sobre sus motivaciones y su trayectoria personal. Fue un militante por las causas revolucionarias, y al llegar a Euskadi buscó incorporarse a la organización terrorista. Pertenecer a ETA formaba parte de su ideario de lucha. Sin embargo, la cárcel, salir del mundo cerrado controlado por los dirigentes, que le hacía llevar una doble vida, le hizo recapacitar. Hoy sufre diariamente por el daño causado a las víctimas, que llegó a afectar a su familia. Así, le pide perdón, y muestra su arrepentimiento. Incluso, según muestra la película llegó a acompañar a la viuda en un homenaje a la víctima. Una de las frases más memorables del encuentro fue cuando la viuda le dijo que prefería ser una viuda que su madre, a la que respondió él, que prefería ser Juan María Jaúregui, a ser el cómplice de su asesino.

EL FUTURO EN EL PLANETA DESÉRTICO


 Cuando estudiamos el pasado del ser humano nos podemos remontar hasta un millón de años, o hacia los cien mil o veinte mil años cuando, por ejemplo, se hacían las pinturas rupestres en el Paleolítico. Si pensamos en el futuro partimos de la idea que el progreso tecnológico nos permita viajar entre las galaxias y conocer planetas lejanos. El ser humano piensa que podrá salir de la Tierra, superar las dificultades climáticas y medioambientales, la superpoblación que atenaza los recursos naturales, encontrar nuevos territorios que explotar para mostrar su poder. Es lo que hacen relatos y películas que nos proyectan al futuro y nos evaden de nuestra rutina diaria. La película, DUNE, dirigida por Denis Villeneuve nos retrata el futuro del año diez mil de nuestra era, donde gobierna el Imperio y las casas nobles que extienden su dominio sobre los planetas a su servicio.




La acción de la película se desarrolla sobre todo en el planeta desértico, Arrakis, habitado por el pueblo Fremen, que ven cómo se explota una sustancia que se encuentra en la arena, una especia que sirve como droga para los largos viajes interestelares. El Imperio está interesado en su obtención que lleva a cabo la familia Harkonnen, que a través de un ejército cruel obtienen enormes beneficios. Sin embargo se enfrentan a la guerra continua con los nativos y con unos gusanos gigantes que atacan al menor ruido en la superficie. Por ello, el emperador decide ceder el planeta a la Casa de los Atreides, otra familia noble, de maneras más civilizadas, para que explote el planeta desértico. Pero todo resultará un engaño, para aniquilar este linaje llevado a cabo por los Harkonnen, que no renuncian a los enormes beneficios que produce el planeta, al servicio del Imperio.




La historia que cuenta Dune muestra el enfrentamiento entre el bien y el mal, regido por unos valores que nos retrotraen a la Edad Media. El final de esta primera parte de lo que será una serie de varias películas es abrupto. La Casa de los Atreides no ha sido exterminada. Han logrado salvarse de la traición, el primogénito y la madre, gracias a sus poderes singulares. Parece ser que el joven príncipe, educado en el combate, será el futuro líder que reparará la injusticia cometida por el Imperio y sus secuaces. Muchas son las incógnitas. Mientras, descubrirán los atractivos del planeta Arrakis y el apoyo del pueblo Fremen.

EL TRISTE PANTANO AZUL


 Durante muchos años las adopciones internacionales en EEUU se realizaron sin proteger debidamente a los menores. Un grupo de ellos cambiaron de padres adoptivos, e incluso, no accedieron a la nacionalidad norteamericana, por lo que al ser mayores de edad se encuentran como inmigrantes simplemente. Cualquier problema legal se convierte en la causa de su deportación, a pesar de haber vivido décadas en el país desde muy pequeños. De esta manera, miles de personas en los últimos años han sido expulsadas a sus lugares de nacimiento, sin conocer su idioma o la cultura de procedencia. Este hecho lo da a conocer la película, BLUE BAYOU, escrita, dirigida e interpretada por Justin Chon. Todo un alegato contra la injusticia de este procedimiento que vulnera los derechos humanos.




Antonio, el protagonista, malvive en Lousiana como tatuador. Desea un trabajo mejor, ahora que va a tener una hija. Pero sus antecedentes penales le impiden dedicarse a lo que más le gusta, la mecánica de las motos. Se lleva muy bien con su hijastra, fruto de la relación anterior de su pareja con un policía. Todos los problemas comienzan cuando un día, éste y un compañero de vigilancia, se pelean en un supermercado con el protagonista. El juez decide deportarle a Corea, su país de origen. Solamente podrá permanecer junto a su mujer y sus hijas si demuestra su arraigo después de treinta años en EEUU. No tiene la nacionalidad, pues sus padres adoptivos no hicieron los papeles adecuados como muchos otros en el pasado.




De esta manera, Antonio, tiene que enfrentarse a un pasado dramático. Fue dado en adopción muy pequeño tras intentar su madre matarlo en un lago de Corea. En EEUU, no tuvo suerte, pues pasó de unos padres a otros hasta los definitivos, que no le dejaron buenos recuerdos pues le maltrataban. Al llegar a la mayoría de edad se escapó de casa. No recibió una buena educación y los mejores años de su vida son los que pasa ahora con su mujer. La venganza del policía a quien golpeó, le impedirá acudir al juicio en el que podía frenar la deportación. Tratará de suicidarse en su lago favorito donde lleva a su hijastra. Sin embargo, si de pequeño no murió ahogado, por segunda vez, tampoco perecerá. El único destino que tiene será separarse de su mujer y sus hijas para vivir en un país del que desconoce todo.




La película constituye una serie de golpes emocionales sobre el espectador por lo injusto de las situaciones. De fondo el famoso tema musical que da título a la misma. El primero, la de las causas de su adopción en Corea por padres norteamericano, que se desvela progresivamente a lo largo de la historia, primero en imágenes que revive el protagonista. El segundo, el rechazo como inmigrante que sufre diariamente, sin poder conseguir un trabajo. El tercero, la falta de reconocimiento como norteamericano después de haber llegado al país de niño. Finalmente, la injusta condena a la deportación, sin tener en cuenta, los aspectos humanos tanto los suyos propios, como de los miembros de su familia con los que convive.


LA FOTOGRAFÍA DE MARGARET WATKINS


Una de las exposiciones más interesantes del Festival PhotoEspaña 2021 corresponde a la Las  que se celebra el las salas del CentroCentro del Ayuntamiento de Madrid, titulada, MARGARET WATKINS. BLACK LIGHT, por un lado, por el número de obras expuestas, unas 150, por otro, por mostrar la trayectoria de esta fotógrafa canadiense que contribuyó de forma significativa a la evolución de este medio artístico. Corresponde a una trayectoria entre 1914 y 1939 en el cual practicó la actividad fotográfica en distintas direcciones, todas ellas de un extraordinario nivel. Desde el tradicional retrato, género común a los profesionales del medio a principios del siglo XX, hasta la imagen publicitaria para las revistas en los años 20.




El estilo de Watkins evoluciona desde el pictorialismo hasta la experimentación vanguardista. Le interesa la captación de las relaciones que establecen los objetos, muy relacionado con la imagen publicitaria, los bodegones, así como paisajes, desnudos y escenas callejeras con especial atención a las fachadas de tiendas y estructuras de los edificios. El medio que emplea su fotografía tiene que ver con los efectos de la luz y la obscuridad, entendidos como elementos complementarios. Un matrimonio imprescindible que van de la mano en sus imágenes. Una característica reforzada por el empleo en la exposición madrileña de copias de la época. Además podemos ver en la muestra su cámara primitiva y algunos objetos fundamentales de su estudio y publicaciones antiguas.




Se formó en Nueva York donde impartió clases de fotografía. Adquirió tal fama que expuso con otros grandes maestros del momento como Edaward Steichen y Paul Strand. En los años treinta se dedicó a la fotografía callejera, para lo cual tuvo que viajar por Rusia, Francia y Alemania. Nunca regresó a América después de establecerse en Escocia. Murió en 1969, no sin antes reunir toda su obra en una caja que debería custodiar Joseph Mullholand, su albacea, y que no debería ser abierta hasta después de su fallecimiento. Hoy, su legado, constituye una aportación fundamental a la historia de la fotografía, más sobre todo por ser realizado por una mujer que logró superar la tradición y los roles de género.




LA LÓGICA DE LA VIOLENCIA

 


 Si se busca una o varias razones en forma de causa que provoca un suceso como un accidente, a menudo te enfrentas a un cúmulo de coincidencias por azar. Encontrar la causa concreta te obligaría a manejar una ingente información que ni los ordenadores más poderosos pudieran deducir. Existen muchos ejemplos de personas que han salvado su vida por no tomar un avión a tiempo, y a otras, al revés, hubo una circunstancia que les llevó a estar en el lugar inapropiado para sufrir un percance. El empleo de las fórmulas matemáticas en los últimos tiempos, en potentes ordenadores, han permitido explicar muchos fenómenos en apariencia frutos del azar.  Este es el planteamiento de la película danesa, JINETES DE LA JUSTICIA, dirigida y escrita por Anders Thomas Jensen, donde unas coincidencias, entorno a un accidente de tren, provocan una espiral de violencia.




A  Mathilde, una joven adolescente, un día le robaron su bicicleta que tenía aparcada en la calle. Ello obligó a su madre a llevarla en coche, pero éste, a su vez se estropeó, y tuvieron que tomar el tren las dos. En el trayecto, Otto, un matemático, que acaba de ser despedido de la empresa, le cede el asiento a la madre. En ese momento se produce un accidente, que afecta especialmente a los pasajeros que van sentados junto al cristal. El accidente provoca la muerte de la madre y heridas a la hija, por lo que Markus, militar destinado en el extranjero, tiene que regresar a casa. Será un duro acontecimiento que les afectará a partir de este momento. Otto, por su parte, cree que no fue un accidente, sino un atentado para matar a un testigo fundamental en un juicio contra un cabecilla de una banda criminal, que viajaba en el mismo vagón.




Otto observó cómo una persona sospechosa se bajó en la estación anterior y tiró su comida sin terminar a la papelera. Acto seguido se produjo una explosión o un choque. La policía no cree su versión al no encontrar pruebas. Entonces, con ayuda de dos colegas hacker, averiguan la identidad del sospechoso que se bajó del tren antes del suceso, y muestra parecido con el hermano del cabecilla de una organización criminal. Todas las pruebas encontradas por ellos, en la red, sustentan su teoría. Así que deciden informar a Markus, muy afectado por la muerte de su mujer, que decidirá tomarse la justicia por su mano. El resultado en una sucesión de enfrentamientos violentos contra la banda de criminales, donde se combinan momentos dramáticos y cómicos, protagonizados especialmente por los excéntricos hacker.




Mathilde, muy afectada por la muerte de la madre, trataba de encontrar una lógica a los acontecimientos que provocaron que tomase el tren en vez de coger su bicicleta. Otto, el matemático, experto en programas informáticos, la encontró rápido al descubrir en el vagón a un afamado testigo de cargo. Sin embargo, a pesar de todo fue una interpretación errónea de un accidente no intencionado, que se convierte en la base de todos los sucesos en los que se ven envueltos los personajes, y que les reúne al final para celebrar la Navidad, cuyo regalo principal es una nueva bicicleta para Mathilde.