FOTOGRAFÍA DE LA MEMORIA




 La Fundación Mapfre de Madrid dedica una exposición antológica a la fotógrafa, TOMOKO YONEDA, que engloba 17 proyectos individuales, y, a su vez, compuesta por más de cien imágenes que tratan de la recuperación de la historia a través de la memoria para hacer justicia. Suponen una reflexión sobre la condición humana, mediante la captación de paisajes con un pasado violento, referidos a conflictos bélicos de la época contemporánea. Para ella, la historia se manifiesta no sólo en monumentos o edificios tangibles, sino que también se expresa impasiblemente en lo intangible. De esta manera, a través de sus imágenes, demuestra la presencia del pasado en nuestra vida cotidiana e influye en nuestro modo de percibir las cosas.




Tomoko Yoneda representa paisajes bellos, en calma, pero al leer los textos que acompañan sus imágenes, descubrimos, que esa paz no fue tal en el pasado. Ella ha recorrido el mundo, y ha captado multitud de paisajes para recordar, entre los que se encuentran a aquellos que hacen referencia a la Guerra de Corea, la zona desmilitarizada o en la que perviven la minas. Los campos, hoy convertidos en bosques o parcelas agrícolas, donde a principios del siglo XX, se libró la batalla de Verdún. También, las playas del Desembarco de Normandía en la Segunda Guerra Mundial. Las plazas y calles donde hubo francotiradores que aterrorizaban a la población. Las isla Sajalín, la frontera de los conflictos entre Rusia y Japón. Los escenarios de la Guerra Civil española. No todo son paisajes exteriores, sino interiores de edificios con historia. Sedes de espías o jefes militares, hoy abandonadas. Los restos de sangre de Hitler y Eva Braun.




En otras fotografías, la artista representa textos enfocados de grandes pensadores contemporáneos, enmarcados por gafas de sus supuestos autores. Como las de Le Corbusier, Sigmund Freud o Indira Ganhi. La admiración por la obra de Marcel Camus, por su objetivo de una justicia humana y universal, le llevó a realizar el proyecto Diálogo con el autor, compuesto por un conjunto de imágenes en blanco y negro y color, donde recorre los lugares donde transcurrió su vida o fueron significativos para el intelectual francés. Así por ejemplo, el lugar donde se produjo la batalla del Marne, donde murió el padre del autor o los diversos rincones de la ciudad de Argel. Tomoko Yoneda, por tanto, como hiciera el filósofo existencialista, quiere romper el silencio del miedo provocado por las ideologías totalitarias y la irracionalidad, y dar testimonio, de la intolerancia y la injusticia contra el ser humano a lo largo de la historia.

LA NUEVA DICTADURA


 La desigualdad se ha incrementado en nuestros días. Primero sucedió con la crisis financiera internacional desde 2008, ahora por los efectos de la pandemia de coronavirus. Los pobres son cada vez más pobres, y se separan cada vez más de los ricos. El salario de los trabajadores es una mínima parte de sus directivos. La única solución se encuentra en el Estado por la capacidad de redistribución de los recursos entre las clases menos desfavorecidas. Si los grupos cuya vida es más precaria no tienen un ingreso mínimo que amortigüe acontecimientos extraordinarios, que afectan al sistema económico capitalista, podría estallar la rebelión social. 


Si en esta dialéctica entre ricos y pobres, entre los que se encuentran más integrados en la estructura de poder estatal, y los menos favorecidos que trabajan para ellos, o les sirven como criados, éstos atacasen a sus empleadores, a los detentadores del poder económico, no dudarían en emplear la fuerza militar para controlarles. Esto es lo que sucede en la película, NUEVO ORDEN, escrita y dirigida por Michel Franco, merecida ganadora del Premio del Jurado en el Festival de Venecia. Cuenta que la vida de una familia acomodada es interrumpida por el asalto de las masas empobrecidas, que entran para apoderarse del dinero, las joyas y destruir la lujosa vivienda. En esta incursión violenta participan los criados, conductores y guardaespaldas de los ricos propietarios.



El resultado del asalto, a parte de los daños materiales, son numerosos heridos y fallecidos entre los que se encuentran la dueña y el padre de la novia, que ha logrado salvarse al salir a ayudar a un antiguo criado que tenía a su mujer enferma. A causa de la rebelión social, por la pobreza, que está ambientada en la capital de México, donde los barrios de los ricos son atacados, el gobierno da un golpe de Estado, desplegando a las tropas por la ciudad, matando a los insurgentes y manifestantes acampados. El resultado es un nuevo régimen dictatorial, de carácter militar,  de extremada crueldad, que separa los barrios de los trabajadores de los ricos, pero lo más peculiar, que un grupo de ellos, se dedican a robar, ahora con las armas, a aquellos potentados que en apariencia defiende.



La película muestra, por tanto, un régimen económico injusto, de fuertes contrastes económicos entre ricos y pobres, donde el Estado favorece a las clases poderosas, y cuyos altos dirigentes, se ven favorecidos por ellas en un entramado corrupto. Sin embargo, la lucha de los grupos desfavorecidos, al hacerse violenta, con la connivencia incluso de los grupos más próximos a los ricos, se convierte en un problema más grave. El supuesto nuevo orden no es sólo más injusto económicamente, sino más violento y corrupto en sus métodos, privando de libertad a toda la sociedad, incluso a quien dice defender, convirtiendo al uso de la fuerza armada en la única ley.

MADRE CORAJE


 Los hijos según llegan a la mayoría de edad van emancipándose progresivamente de los padres. Si no lo hacen económicamente por las dificultades de encontrar trabajo, lo hacen emocionalmente. Cada vez más van estableciendo relaciones afectivas o de otro tipo, sin que el control, e incluso el conocimiento de sus progenitores. Puede darse el caso, que sean totalmente desconocidas para ellos, y que les causen problemas graves. Además, si a ello se une un ambiento sociopolítico conflictivo, se incrementa las dificultades que pueden vivir. Como les sucede a los protagonistas de la película, ANE, del director, David Pérez Sañudo, donde Lide, una joven madre divorciada, ve como su hija de 17 años, un día no vuelve a casa.



Ane, es una joven estudiante de último año de Bachillerato que ha tenido varios altercados en el instituto con algunos profesores por cuestiones políticas. Ella está comprometida en la lucha contra el trazado del tren de alta velocidad por el País Vasco, que supone la construcción de grandes infraestructuras y la expropiación de viviendas. Tiene una relación conflictiva con su madre, que trabaja como guarda de seguridad en las obras. Las broncas por la cuestión son diarias. Un día, tras una discusión con su madre, no vuelve a casa. Lide, la madre, hará todo lo posible para encontrarla. Junto a su marido, Fernando, buscarán entre sus amigos y en los ambientes en los que se movía. Mirarán entre los archivos que guarda su ordenador.



Mientras buscan, descubrirán todo lo que desconocían de su hija. Que forma parte de una organización de jóvenes que sabotea las obras del tren, que tiene un novio, de la que se ha quedado embarazada. Finalmente, después de varios días de búsqueda, vuelve a casa. Afirma que ha tenido que esconderse después de unos altercados con la policía. Lide, intenta que vuelva a vivir con ella y retome los estudios, sin meterse en los líos del tren. Sin embargo, todos los esfuerzos son en vano. El mismo día de cumplir los dieciocho años, en vez de celebrarlo con su madre, como habían quedado, se va con su novio, para proseguir una vida independiente de sus padres.