VENGANZA SURREAL


En la actualidad cuando hay una negligencia médica la institución de salud o el médico tienen que afrontar una indemnización al paciente. Sería más sorprendente que fuera sustituida por una suerte de maldición que recayese en la familia de aquél que cometió el supuesto error. Esta argumento es el que desarrolla la película, EL SACRIFICIO DE UN CIERVO SAGRADO, dirigida por el realizador griego, Yerges Lanthimos, por el que recibió el merecido Premio al Mejor Guión en el Festival de Cannes. Trata, así, de un castigo a modo de venganza que enuncia Martin, un chico de dieciséis años, por la muerte de su padre mientras era operado del corazón. Un castigo que recuerda el de las tragedias griegas dictado por los dioses que va a recaer sobre la familia del cirujano.


Los famosos actores, Colin Farrell o Nicole Kidman, en los papeles de Steven, el prestigioso cirujano, y Anna, reconocida oftalmóloga, son los protagonistas de esta película de género inclasificable, que mezcla la intriga o el terror con elementos surrealistas. Los necesarios para que una familia acomodada con dos hijos, un niño y una chica adolescente, brillantes en los estudios, se vea perturbada de forma dramática y violenta por un joven, que con la apariencia de agradecer y mantener el contacto con el médico que trató a su padre fallecido, tras numerosos encuentros y regalos, le diga que su actitud responde a la comunicación del castigo que debe sufrir su familia por haberle dejado morir. Un castigo que comienza cuando el niño no puede andar y deja de alimentarse y sigue con la chica de la misma forma.


Si el padre no quita la vida a uno de ellos, la enfermedad, que presigiosos médicos, no logran averiguar la causa, ni el remedio, se extendería a su mujer, hasta la muerte de todos. Ante estas circunstancias, que perturban trágicamente la convivencia familiar, tanto Steven como Anna, tratan de hacer lo posible, incluso, emplear la violencia física contra Martin, pero el mal prosigue, y ante la próxima muerte, de su hijo, acaba por cumplir el castigo, y en un juego al azar sobre quién debe perder la vida para salvar al resto, cae muerto éste, por lo que su sacrificio pondrá fin a toda la espiral de enfermedad y violencia, y traerá de nuevo la paz.


 La historia es contada con gran brillantez visual por la variedad y la composición de los distintos tipos de planos, y en la utilización de los movimientos de cámara, especialmente, los travelín, que nos recuerda el método de Stanley Kubrick. Además de la calidad del estilo visual del director, el argumento muestra aspectos de fondo que le hacen más valioso, que incomodan y hacen reflexionar al espectador. Esto lo consigue al mostrar la intimidad de la pareja protagonista o la violencia a la que puede llegar tras la aparente vida estable de una familia de clase media alta, si ese equilibrio o modo de vida se ve perturbado gravemente por algo irremediable o de difícil solución.

RETRATO DE LA PROSTITUCIÓN


La directora argentina, Anahí Berneri,  realiza un retrato crudo y directo de la prostitución en la película, ALANIS. Un retrato que tiene como protagonista a una joven de veinticinco años que es madre de un bebe de año y medio al que tiene que cuidar y alimentar. Nos muestra a la protagonista no como una mujer víctima de la explotación sexual directamente por una organización, sino como una mujer independiente, que toma decisiones, y que decide ganarse la vida vendiendo su cuerpo a los hombres. La película visualiza un trozo sólo de su vida, desde el momento que cierran el piso donde trabaja junto a una amiga, hasta que es admitida, unos días después en un local donde seguir con la actividad.


En las primeras escenas la policia cierra el departamento donde vivía y ejercía la prostitución junto otra compañera mayor. Se queda en la calle de esta manera, sin apenas dinero, por lo que tendrá que ir a la tienda de ropa de una tía que le dará alojamiento y cuidará del niño. Esta señora le propone que busque un trabajo para ganarse de nuevo la vida y poder sostener a su hijo. Tras un fallido intento como chica de la limpieza y cuidado de una anciana, ella decide volver a prostituirse, donde tendrá la oposición violenta de otras mujeres que ejercen en la calle. Finalmente, logra ser admitida en un piso a modo de burdel en el que puede realizar su actividad sin peligro.


La película recibió en el último Festival de cine de San Sebastián dos grandes premios, a la mejor dirección y a la mejor actriz protagonista. El primero para una realización cinematográfica entendida como un relato directo, muy realista, sin reflexiones morales de la prostitución, donde no hay la división tradicional del drama con planteamiento, nudo y desenlace, sino una porción de la narración. El segundo premio para la conmovedora interpretación de Sofía Gala Castiglione en el papel de Alanis, junto a su hijo en la ficción y el vida real, Dante. El cartel de la película en la que aparece amamantándole hace honor al contenido, el de una mujer madre que lucha por la supervivencia económica en los márgenes de la sociedad sin perder los rasgos de humanidad.

UN VIAJE HACIA LA PAZ


Después de los atentados indiscriminados de carácter yihadista que se inauguraron con el 11 de septiembre en Nueva York, carecía de  sentido, especialmente, el empleo de la violencia terrorista dentro de las sociedades avanzadas de occidente. La nueva situación del mundo a comienzos del siglo XXI propició el fin del conflicto en Irlanda del Norte, un territorio perteneciente a Gran Bretaña, donde existía un enfrentamiento religioso entre los protestantes, que querían mantener la dominación británica, y los católicos, independizarse definitivamente de su yugo. La paz llegó el año 2007 tras los Acuerdos de St. Andrews, donde los líderes opuestos, Ian Paisley, protestante, y Martin McGuinness, nacionalista irlandés, pusieron término a un conflicto que había durado cuarenta años.


Llegar a la paz no fue fácil por las posiciones extremas y radicales que tenían los dos líderes. Además, por los atentados terroristas del IRA, como los errores violentos del ejército británico al reprimir las reivindicaciones católicas. Sin embargo, se consiguió cuando Ian Paisley y Martin MacGuinnes estrecharon la mano, y se convirtieron en presidente y vicepresidente de Irlanda del Norte, desarrollando una buena amistad. La película, EL VIAJE (The Jouney), dirigida por Nick Hamm, recrea los pasos previos antes de llegar al acuerdo de paz, en concreto, un trayecto en coche en los que tanto uno como otro rompieron el hielo, la falta de diálogo de décadas, que mantuvo el enfrentamiento armado. Este viaje al aeropuerto de Gales desde Escocia donde se estaban produciendo las conversaciones existió en realidad, como el viaje en avión posterior de regreso a casa, según la costumbre de los líderes políticos irlandeses de viajar juntos para evitar atentados.


La película reconstruye lo que sucedería en esa supuesta encerrona a la que el gobierno de Tony Blair sometió a los dos líderes para que llegasen a un acuerdo. Aprovechando que Ian Pasley quería celebrar los 50 años de casados con su mujer, y tenía que regresar a Irlanda, lo hizo, igualmente, Martin McGuinness, fraguando, de esta manera, la paz. El coche conducido por un agente que les protege, hace un recorrido mayor para dar tiempo a romper la falta de diálogo entre ellos. En el camino, se meten en un bosque y se pincha la rueda, así como tienen que repostar gasolina. Llegan al final justo para tomar el avión privado.


 La iniciativa del diálogo la llevan los nacionalistas católicos que quieren aprovechar la debilidad del líder protestante de 81 años. Quieren poner término definitivamente a las armas, a la guerra civil que ellos mantienen con los británicos y los protestantes unionistas. El líder católico trata de doblegar la posición de Ian Pasley de que jamás llegará a un acuerdo. En el viaje en coche, se reprochan los atentados y la violencia entre uno y otro bando. Pero reconocen que no pueden vivir separados y tienen que pensar en un futuro, no en el pasado que les impide conseguir la paz. McGuinnes se niega a pedir perdón, pero acepta los errores cometidos. Ofrece al líder protestante que sea primer ministro, y él viceministro. Al final, antes de subir al avión, estrechan la mano, aceptan el trato, y el comienzo de una amistad duradera en el gobierno de Irlanda del Norte.

SOBRE BASILIO MARTÍN PATINO


El Centro Cultural Fernán Gómez muestra la exposición, BASILIO MARTÍN PATINO. MADRID, ROMPEOLAS DE TODAS LAS ESPAÑAS, que es un recorrido centrado en el director de cine salmantino y la capital de España, desde la Segunda República hasta la actualidad. Una trayectoria donde sus películas son las protagonistas, mostradas al público con fragmentos significativos, completado todo ello con fotografías, documentos, recortes de prensa, y los premios obtenidos durante su carrera. Para el director, Salamanca fue la ciudad de nacimiento y donde pasó una infancia feliz, donde están sus raíces familiares, la vida personal, mientras Madrid, es una ciudad objeto de su mirada artística, de un enamoramiento especial, por ser un lugar abierto, solidario, lejano de cualquier particularismo nacionalista, acogedor con los inmigrantes llegados de todos los lugares de España.


Proclamación de la Segunda República, Película, Caudillo, 1974

Para el alcalde Enrique Tierno Galván, ser de Madrid, era vivir en ella, sin ningún rasgo más. En los momentos dramáticos de la Guerra Civil, resistió al ejército rebelde sufriendo el bombardeo de la aviación enemiga, las penurias y el hambre. Las huellas de la dictadura franquista quedaron marcadas en las calles. El fin de este periodo sin libertades dio paso a la Transición donde se vivieron momentos dramáticos. Finalmente, llegó la democracia hasta nuestros días. Sin embargo, dos acontecimientos marcaran la vida de sus gentes, los graves atentados del 11 de marzo, y los efectos de la crisis financiera internacional, que se manifestaron en la indignación y en la revuelta del 15 M.


La filmografía de Basilio Martín Patino está ligada a la historia de España, donde la capital es el lugar donde se desarrollan los acontecimientos. A ella dedicó toda una película, Madrid (1987). Sus obras más renombradas, en este sentido, son Canciones para después de una guerra (1971) y  Caudillo (1974), censuradas por la dictadura. El director interpreta de forma original el pasado que nos marca el presente. En su elaboración empleó grabaciones nunca vistas para lo que tuvo que recorrer numerosos archivos visuales. Combinó un montaje elaborado, junto a una especial selección musical de la época, y la poesía. Sin embargo, para su última obra documental, Libre te quiero (2012), basada en los movimientos ciudadanos del 15 M, recoge los sonidos originales de la calle. 


De esta manera, el director entiende la creación cinematográfica como una interpretación documental y poética del pasado inmediato. Esta realidad histórica condiciona la existencia humana, la vida diaria de las gentes. Pero el peso político o unos acontecimientos graves del pasado, también del presente, están ocultos o disimulados. Lo que hace el director es objetivarlos, mostralos, para lograr que seamos más libres.

EN BUSCA DE EL DORADO


El director español Agustín Díaz Yanes dirige y escribe, ORO, una ficción histórica basada en un relato del escritor, Arturo Pérez Reverte. Una película centrada en la peripecia de un grupo de cuarenta soldados que emprenden una expedición por la selva centroamericana en busca de la llamada ciudad de oro. En ese claustrofóbico periplo tienen que enfrentarse a los pueblos indígenas hostiles y a las tropas del gobernador, que les disputan los tesoros ocultos tras la densa vegetación. Igualmente, a las rencillas y rivalidades surgidas entre ellos, por hacerse con una mayor parte del botín que les espera. Son fieros soldados, antiguos mercenarios de las guerras europeas del emperador Carlos I, que no tienen nada que perder por enfrentarse a una aventura de incierto final.


Son cuarenta soldados al mando de un anciano capitán acompañado de su joven esposa y una criada. Cuando tienen un enemigo a batir, no surgen disputas, pero en los momentos de calma éstas son a veces sangrientas, porque cada uno proviene de una región española diferente, que les hace distintos. Navarros, andaluces, aragoneses, vizcaínos y extremeños, valoran mucho ese lugar de procedencia, que les hace compañeros, ante todo, para cualuquier desafío. La expedición se lleva a cabo al servicio del monarca, al que le darán el quinto de sus ganancias como establece la ley. Un escribano, formado en leyes, les acompaña y relata la crónica de todos los sucesos. La mayoría busca fama y honor, ennoblecerse, después de haber conseguido una cierta riqueza combatiendo a los indios, que defienden su territorio.


La historia, ambientada en 1538, se basa en las expediciones de Lope de Aguirre y Núñez de Balboa. Constituye un retrato de aquellos aguerridos españoles al servicio de la monarquía católica, que pretendía extender el poder del imperio. Unos se conformaban con obtener una recompensa acorde a sus esfuerzos que mejorara su nivel de vida y proporcionara una cuantiosa herencia a sus descendientes, otros, en cambio, más despiadados, deseaban un enriquecimiento rápido con el oro de los indios, a costa de aniquilarlos a su paso. Estas dos sensibilidades se muestran entre los soldados españoles que les llevará a traicionarse mutuamente. 


Estos violentos soldados, convertidos en maleantes,  dejarán un reguero de sangre mientras marchan a lo desconocido. Al final, los dos únicos supervivientes de la violencia desatada, no encontrarán la ciudad de oro, sino una perdida aldea indígena, situada en la playa de un océano desconocido, en la que clavarán un estandarte real, hecho harapos, como símbolo de una autoridad lejana, y de una riqueza más valiosa a largo plazo para la humanidad.