FOTOGRAFÍAS DE LA GUERRA CIVIL


 La Calcografía Nacional organiza la exposición de PhotoEspaña, LAS CAJAS DE AMSTERDAM: KATI HORNA Y MARGARET MICHAELIS EN LA GUERRA CIVIL, que reúne más de un centenar de fotografías inéditas, de esas dos fotoreporteras anarquistas, que trabajaron para la Oficina de Propaganda Exterior de la CNT-FAI, un organismo creado por esta organización para recabar ayuda internacional para hacer frente al Fascismo. Los archivos de esta organización, agrupados en 48 cajas de madera,  pudieron salir de España en 1939, y tras varios destinos acabaron en 1947, en el Instituto Internacional de Historia Social de Amsterdam. Constituye un conjunto documental muy valioso, entre los que se encuentran miles de fotografías y negativos, donde los investigadores, entre los que destaca, Almudena Rubio, comisaria de la exposición, ha hallado recientemente el legado de Kati Horna y Margaret, que se creía perdido.




Ambas fotógrafas judías que habían huido del nazismo, van a trabajar para la Sección Gráfica de la propaganda. Primeramente Margaret Michaelis, de origen polaco, que se encontraba en España desde 1933, va a documentar con su Leica, el estallido de la revolución social en Barcelona, para luego realizar viajes a Huesca y Valencia, acompañada de la anarquista rusa, Emma Goldman y el anarcosindicalista holandés, Arthur Lehning, en otoño de 1936. Luego, Kati Horna, exiliada húngara, que llegó a la capital catalana en 1937, convirtiéndose en la fotógrafa oficial de la organización, y de su agencia, Spanish Photo Agency, cuyo encargo fue denunciar la campaña de propaganda y difamación lanzada por Franco contra los anarquistas, materializado en el libro ¿España?, un álbum de propaganda antifascista con cientos de imágenes.




El legado de Kati Horna, apellidada así, por su segundo marido el fotógrafo español, José Horna, es más elevado que el de Margaret Michaelis. Alcanza los quinientos negativos realizados por su Rolleiflex, y abarca los siete meses de trabajo para la CNT. Además, antes de su partida de España a mediados de 1938, fue la redactora gráfica de la revista valenciana Umbral. Junto a su marido, inició una nueva vida de exilio en México, dando por perdido todo su archivo, que por fortuna ha llegado hasta nuestros días. Unas fotos que nos informan de la experiencia anarquista de las colectivizaciones del campo; de la ciudad de Barcelona vista desde la organización sindical; la vida en las trincheras del frente de Aragón; el interior de la cárcel modelo de Barcelona o de campos de concentración. Un conjunto de imágenes sobre la Guerra Civil española hasta hace unos pocos años inéditas que nos ilustran la experiencia libertaria de la contienda.




LA PINTURA DE LUIS PARET Y ALCÁZAR



 El Museo del Prado organiza la exposición PARET, sobre el pintor español Luis Paret y Alcázar, uno de los más importantes y originales del siglo XVIII  junto a Francisco de Goya. La muestra que reúne la mayoría de su producción es una oportunidad para resaltar la calidad de su obra, que fue subestimada con el paso del tiempo. La exposición se organiza según su propia trayectoria vital en nueve secciones. Arranca con el paralelismo a la figura descomunal del genio aragonés, que nacieron en la misma fecha. Ambos fueron premiados en concursos académicos, en Madrid y en Parma, representando el mismo asunto, la historia de Aníbal, pero sus trayectorias se bifurcaron en el futuro. La obra de Paret está vinculada al mecenazgo del infante don Luis, hermano de Carlos III, que le permitió la estancia en Italia. Bajo su protección, se desarrolla su mejor época entre 1766 y 1775, año de su destierro.




El rey Carlos III le castigó fuera de la corte por favorecer los amoríos de su hermano, primero en Puerto Rico y luego en Bilbao. No regresaría a Madrid hasta la muerte del monarca. Este incidente influyó en su carrera de manera definitiva al hacerle perder clientela al final de su vida, a pesar de ser vicesecretario de la Academia de Bellas Artes de San Fernando desde 1792, dedicándose en su última etapa a la ilustración de libros y al dibujo. A través de las numerosas obras al oleo y en dibujo de la exposición descubrimos ese artista infravalorado por la historiografía. Hoy podemos considerarle un virtuoso de la técnica y un gran observador de la sociedad de su tiempo. Se le ha calificado como el Watteau español, el más rococó, siguiendo los parámetros de la pintura galante francesa, pero observando su obra, nos muestra una amplia faceta de virtudes.




En primer lugar, su solida formación pictórica, desde sus maestros más inmediatos del estilo barroco, hasta los antiguos como Rubens, incluso del renacimiento, en las invenciones de Miguel Ángel. Igualmente, la influencia clasicista de la época, y la tonalidades pastel del rococó. En segundo la capacidad de tratar distintos temas, desde paisajes urbanos y naturales, a escenas de gabinete y retratos, así como, grandes cuadros religiosos. Sobre todo, destaca su capacidad con el dibujo, de trazos menudos y precisos, que son la base de sus pinturas al oleo, como se explica con un clarificador vídeo en la exposición madrileña. Llaman la atención obras que representan las calles de la corte, como La Puerta del Sol o un comercio de la misma, La Tienda de Geniani. Destacan, de la misma manera, los paisajes de los puertos del País Vasco.




Una originalidad singular corresponden a las escenas de galanteo o las que tienen un aire clásico o erótico, como la Joven dormida en una hamaca, o Celestina y los enamorados. También con un sentido íntimo y delicado si trata la maternidad como en La Naranjera, y sobre todo en sus autorretratos y aquellos que representan a su mujer e hijas. Con el lienzo, la Circunspección de Diógenes fue nombrado académico de mérito en 1780, el mismo año que Goya. Las figuras menudas cercanas al estilo rococó, se transforman en monumentales en sus cuadros religiosos pintados en Bilbao. También de la misma temática para la iglesia de Santa María de la Asunción en Viana. Uno de los primeros cuadros de su trayectoria(1771-1772), Carlos III comiendo ante su corte, alude al monarca, como el que pone punto final a la misma, La Jura de don Fernando como príncipe de Asturias, (1791), precedido por un extraordinario dibujo del Louvre, que nos habla de la minuciosidad de su trabajo. Por tanto, todo un descubrimiento para los interesados en la historia del arte del siglo XVIII.


INTRIGA EN BRUSELAS



 En un thriller o intriga lo primero que se encuentra el espectador son las apariencias de una situación o unos personajes. Luego un protagonista esforzado en el que recae toda la acción. En la película, ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE, escrita y dirigida por  Giordano Gederlini, este protagonista es Leo Castañeda, un personaje al límite del agotamiento, conductor del metro, que se enfrenta a una circunstancia inesperada, el aparente suicidio de su hijo, en la misma vía de tren donde trabaja. Tendrá que investigar lo que ha sucedido, porque su hijo estaba herido de muerte antes de llamar su atención. Porta unas llaves, las del garaje donde oculta el botín de un atraco que terminó mal.




La policía de Bruselas estaba detrás del caso, porque tenía un policía infiltrado en la banda de atracadores. Sabe que el joven herido que se tiró a las vías del metro era un miembro de ésta. El espectador va a descubrir la verdad del caso de forma progresiva según avance la investigación. Una verdad que se refiere también al pasado de Leo Castañeda. Su manera ruda de enfrentarse a los delincuentes que han matado a su hijo, nos hace pensar que no es un simple conductor de metro. Quiere vengar la muerte de su hijo, aprovechándose que los asesinos buscan recuperar el botín. Para ello descubre las imágenes del policía infiltrado, que había caído muerto en la huida. Su hijo era un simple conductor en el atraco, que se había convertido al Islam por su novia.




La película es un film policial, negro, por la textura de las imágenes y por el argumento. El inspector de Bruselas tiene a su hija encargada de resolver el caso en el que su pareja, también policía infiltrado, va a perder la vida. Por otra parte, Leo Castañeda trata de vengar la muerte de su hijo. Tiene una nueva identidad pues fue un infiltrado de la policía española en ETA, y vivía oculto en Bélgica. Lleva una bala cerca del cerebro después de un intento de suicidio tras ser descubierto por la banda terrorista, que creyó verle muerto. En la capital belga, revivirá su pasado policial. La violencia y la muerte de la que huyó, y en la que nuevamente casi perece. No pudo proteger a su hijo, como a su mujer en el pasado, pero ahora vuelve a su país renacido, tras reconciliarse con los tristes sucesos que ocultaba.

MODELANDO LA REALIDAD


 

Una de las exposiciones de fotografía más interesantes de PhotoEspaña 2022 corresponde la titulada, SCULPTING REALITY, comisariada por Sandra Guimaraes y Vicente Todoli, localizada en dos sedes, la Casa de América, y el Circulo de Bellas Artes, además de ser el conjunto más extenso. Parte del concepto acuñado por el cineasta Andréi Tarkovski, que presentaba al cineasta como alguien que esculpe en el tiempo. Nos muestra un recorrido por la historia de la fotografía desde el concepto de lo documental. El estilo fue creado en los años treinta del siglo XX, cuyo término fue acuñado por el fotógrafo, Walter Evans. La exposición en la primera sede se centra en los pioneros, en el ámbito estadounidense, desde el creador del término, junto a Garry Winogrand, Lee Friedlander, y Manuel Álvarez Bravo, seguido por otros como Louis Faurer, Robert Frank o Helen Levitt. Además de aquellos que utilizaron el color a partir de los años sesenta como Anthony Hernández o Harry Callahan.



Este primer recorrido se compone de la series Double Elephnt Portfolio-Selected Photographs, seleccionada por Lee Friedlander y Burt Wolf entre 1973 y 1974, entre su obra y la de otros pioneros, y Rodeo Drive (1984), de Antohy Hernández. En la segunda sede, el Circulo de Bellas Artes, se complementa y amplia la muestra con obras de Robert Frank, Henri Cartier-Bresson, Joel Meyerowitz, y Susan Meiselas, entre otros muchos autores. Unas obras que muestran el valor de las fotografías documentales como expresión de un espacio representado y de unas realidades sociales, políticas y culturales. Este amplio conjunto proviene de los fondos de la Colección Per Amor a l´Art, de cual se ha editado un catálogo específico.




LA MÚSICA DE LA REVOLUCIÓN


 El colonialismo tuvo nefastas consecuencias para los países colonizados. La economía de estos territorios pasó a depender de los intereses de las potencias imperialistas. Por otra parte, se produjo el fenómeno de la aculturización y la transformación de las sociedades tradicionales indígenas. Esto quedó de manifiesto cuando estos países accedieron a la independencia, pues se enfrentaron a la tesitura de elegir el camino a seguir tras el dominio colonial. La película, MALI TWIST, dirigida y escrita por Robert Guédiguian, hace referencia a las contradicciones surgidas en este país africano cuando se independizó de Francia hacia 1962. Unas contradicciones que aluden al sistema económico y social, al elegir el socialismo como vía para su independencia, frente al legado capitalista ligado al imperialismo francés, y a los cambios en las costumbres provenientes de la cultura joven, que irrumpen en esos años en el mundo occidental.





Samba es un joven revolucionario, hijo de un comerciante textil de Bamako, que enseña por las aldeas el socialismo para superar el atraso cultural y económico que sufre la mayoría de la población. Pretende la mejora agrícola con el trabajo cooperativo de los campesinos y la construcción de escuelas y consultorios médicos. En uno de sus viajes encuentra a una joven que había sido obligada a casarse en un matrimonio concertado. Entre ellos surgirá una historia de amor. La joven huirá con Samba a la capital en la que empezará una nueva vida. También cooperará en la difusión de las mejoras del nuevo régimen. Samba y Lara, igualmente, se convertirán en asiduos a los clubes nocturnos donde se baila la nueva música joven, el twist y el rock and roll, que llega de Francia.




Pronto surgirán las contradicciones causadas por esta situación. Los protagonistas difunden el socialismo pero no están de acuerdo con que la nueva música y la diversión de los jóvenes sea contrarrevolucionaria, por lo que serán cerrados todos los lugares de diversión de la capital. Consideran que es otro cambio profundo, como el económico y el social, frente a las costumbres ancestrales y opresivas que existían en Mali. Por otro lado, la independencia y la revolución, debe ser total, sin permitir actividades económicas de iniciativa privada heredadas del colonialismo. lo que provoca un proceso represivo que hará que los comerciantes sean detenidos por sus protestas contra el régimen y el cambio de moneda.




De esta forma, se llega al final de la historia. Para los protagonistas sólo cabe huir del país al que defendieron al volverse una vulgar dictadura. Pero una serie de circunstancias les impedirá llevar a cabo este plan de vivir su amor lejos en libertad. Las escenas que cierran la historia son de época actual cuando Lara es una mujer anciana, que ha logrado sacar hacia delante a su hija fruto de la relación con Samba, que tiene ya nietos, pero sufre otra dictadura, la del islamismo radical. Por lo tanto, la película apuesta, por la libertad individual para la población, independiente de la ideología del régimen, porque al faltar ésta, cualquier avance político, se denomine socialista, capitalista o islamista, pierde todo su valor, al tener en común la opresión de los ciudadanos.

LA FOTOGRAFÍA DE CATALÁ-ROCA


 

La Dirección General del Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid organiza la exposición, CATALÁ-ROCA. LA LUCIDEZ DE LA MIRADA, en colaboración con PhotoEspaña, basada en los fondos del Archivo Fotográfico del Colegio de Arquitectos de Cataluña, sobre este artista de la imagen, que capta con su cámara la situación de la sociedad española en los años cincuenta, principalmente en Madrid y Barcelona. El país, durante la dictadura, trata de remontar las duras consecuencias de la Guerra Civil, y las clases sociales se muestran entre la riqueza y la pobreza, un mundo que sufrirá una transformación radical con la llegada del turismo en los años sesenta. De todos estos cambios será testigo la cámara del fotógrafo catalán, no sólo en las dos ciudades más importantes de España, sino en toda la geografía española.



La exposición reúne una selección de 81 obras, entre las que destacan las dedicadas a la capital de España. Principalmente son escenas de la Gran Vía, la Puerta del Sol, Callao, el Viaducto, o incluso el extrarradio. Llama la atención el interés que presentan las imágenes por la luz del sol que provoca fuertes contrastes. Las escenas huyen de la visión frontal en favor del contrapicado para retratar aquellas gentes que miran si el número de la lotería está premiado, o los mismos barrenderos que riegan las calles del centro. El autor tiene un estilo reconocible en blanco y negro, dentro de la fotografía documental humanista, un estilo, que como dice el título de la exposición es muy lúcido en identificar a los personajes captados de improviso por la cámara.



La exposición madrileña muestra una mínima parte de su obra, también centrada en la fotografía en color, de la que sería un estudioso, a partir de los años setenta. Catalá-Roca también realizaría retratos, arquitecturas, fotografía industrial, cerámica, arte, y documentales, dos de los cuales se exhiben, dedicados a Joan Miró. Igualmente fotografiará a Salvador Dalí. Por otra parte, se recogen un conjunto de fotografía en color de sus viajes a la ciudad de Nueva York a finales de los años ochenta. Quería captar el transitar de sus gentes en la gran urbe, sus edificios más emblemáticos, como hizo con la capital de España treinta años antes.  Llevar a la práctica, una vez más, su estilo documental centrado en los seres humanos que le hacen reconocible como artista fotógrafo.




LA BIOGRAFÍA DE ELVIS PRESLEY


 A finales de los años 50 comenzó una auténtica revolución cultural y de costumbres que culminaría en la siguiente década. La música y moda joven se convertirían en predominantes en la sociedad de consumo. La guerra mundial quedaba ya lejos y el desarrollo capitalista llegaba a niveles nunca vistos. La explosión demográfica se extendía por el mundo occidental. Las costumbres puritanas de la sociedad tradicional se transformaron en otras más abiertas asociadas al nacimiento del rock and roll y del pop. Uno de aquellos adelantados fue el cantante Elvis Presley, llamado el rey del rock. Esto nos lo cuenta la película ELVIS, del director australiano, Baz Luhrmann, que narra su biografía, centrada en las relaciones con su peculiar manager, el Coronel Tom Parker, que era un farsante de feria, un empresario de barraca.





El Coronel Tom Parker organizaba espectáculos itinerantes que incluía una actuación de música country pero de escaso éxito. Necesitaba, así. un cantante que actuase de telonero y atrajese a los jóvenes. Por aquel entonces, la radio emitía constantemente con éxito una canción grabada por un desconocido que entusiasmaba a blancos y negros. Este joven que había aprendido de estos músicos los estilos Rhythm and blues y góspel, se llamaba Elvis Presley. Tenía lo que necesitaba, capacidad de seducción de multitudes, y un estilo musical nuevo, el rock and roll. Entonces, desplegó sus habilidades como negociante, e hizo firmar un contrato a la familia de Elvis, y a este mismo, que le convertían en su manager. El cantante estaría desde ese momento bajo sus directrices para desarrollar su carrera, y obtener la mitad de los beneficios.




El control que ejercía sobre él era tal que le hizo alistarse al ejército cuando empezó a tener problemas por sus movimientos de cadera que exaltaban a sus fans y escandalizaban a los políticos puritanos. Después, en los años 60, obligarle a ser actor y protagonizar películas musicales de Hollywood, mientras surgían grupos ingleses como The Beatles o The Rolling Stones. Finalmente, a residir principalmente en Las Vegas y dedicarse a dar conciertos en la ciudad de los casinos, porque Tom Parker no tenía pasaporte y una identidad dudosa. Decía que las giras internacionales no serían rentables y que temía por la seguridad del cantante. 




De esta manera, Elvis intentaría librarse de su tutela, dar un giro a su estilo de música, y recuperar los enormes ingresos, que obtenía con él. Sin embargo, mientras Tom Parker se había hecho rico, el cantante y su familia que tenían enormes gastos, no podías afrontar las deudas. La frustración del cantante ante su falta de libertad; el deterioro de su matrimonio con su mujer Priscilla por el continuo consumo de drogas ante su ritmo infernal de conciertos, le abocaron a tal deterioro físico, que le causaría su muerte prematura a edad de 42 años, convertido ya en un mito e icono cultural.