Mujer sentada con niño, Mary Cassat, 1890 |
El Museo Thyssen es uno de los organizadores de la exposición, IMPRESIONISMO AMERICANO, que se exhibe en Madrid hasta febrero. Reune un conjunto de obras de aquellos pintores que convivieron con los pintores franceses que recibieron ese nombre e incluso expusieron con ellos en París. Contribuyeron a difundir el nuevo estilo en los EEUU entre la clientela y a que otros artistas siguieran el mismo camino. También en 1886 se produjo la primera gran exposición en Nueva York impulsada por el marchate Durand Ruel.
Dennis M. Bunker pintando en Calcot, Sargent, 1888 |
La nueva forma de pintar se centraba en el interés por representar los efectos de la luz sobre el paisaje natural y urbano, sin dejar de lado el retrato. Las sobras se colorean y la aplicación de la pincelada es más suelta y corta, formada por pequeñas aplicaciones de color que se funden en la retina del espectador.
La muestra se organiza en cinco secciones: Cassatt, Sargent y los impresionistas; Escenas urbanas. Nueva York, Boston y Chicago; Impresionismo whistleriano; y Escena y paisajes americanos.
Nocturno: Azul y plata, Chelsea, 1871, Whistler |
Mary Cassat y John Sargent vivieron en París durante los años de nacimiento y desarrollo del impresionismo. La primera expuso en cuatro de las ocho exposiciones del grupo. Se interesó por la moda y el ocio de la nueva burguesía a través de imágenes de mujeres al igual que Morisot, Degas y Manet. Sargent llegó a practicar la pintura al aire libre después de visitar a Monet en Giberny. Un grupo de pintores norteamericanos se establecieron en esta ciudad a partir de 1887, pero sólo unos pocos mantuvieron una relación estrecha con el maestro, como Theodore Robinson y John Leslie Breck. Este estudió los efectos cambiantes de la luz mediante la representación de almiares a distintas horas, siguiendo el ejemplo del maestro.
Tres hermanas. Estudio bajo el sol de junio, 1890, E. Tarbell |
Whistler forma un capítulo aparte, de un lado como influencia en los miembros del grupo impresionista, a los que nunca se unió estrictamente, como en otros compatriotas más tarde. Así a John Henry Twachtman, Thomas Wilmer Dewing y William Merrit Chase les cautivó sus paisajes que tendían a la monocromía y a la abstracción. En 1898 expuso por primera vez un grupo de pintores conocido como Los Diez vinculados al impresionismo. Representaban escenas de mujeres y niños al aire libre que daban una imagen optimista y luminosa de las clases medias y altas norteamericanas. Este grupo de cuadros forman el último capítulo que sobresale por la selección precisa y el gusto exquisito.