LA FOTOGRAFÍA DE AUGUST SANDER

Maestras de escuela primaria, c. 1920
El Círculo de Bellas Artes de Madrid, exhibe la exposición, AUGUST SANDER. FOTOGRAFÍAS DE GENTE DEL SIGLO XX, que reúne un conjunto de 196 obras de este proyecto, al cual estuvo dedicado el autor, a lo largo de su larga vida. Una exposición que recrea, de manera exacta, el concebido por el autor, para el proyecto original, que constaba de 49 carpetas, agrupadas en 7 capítulos titulados de la siguiente manera: El campesino; Los artesanos; La mujer; Las clases y profesionales; Los artistas; La gran ciudad; y Las últimas personas. Las fotografías se extienden desde la década de 1910 y mediados de la década de 1950, entre la República de Weimar y el ocaso del nazismo tras la Segunda Guerra Mundial.

Intelectuales proletarios, 1925

Gente del siglo XX, su proyecto más legendario, es un vasto archivo de retratos profesionales y tipológicos que refleja el tejido productivo de la sociedad alemana. Documenta los grupos sociales en un periodo especialmente convulso para la historia de esta nación, caracterizado por dos guerras mundiales, un periodo intermedio de crisis, y el nazismo. El autor mismo vivió en primera línea los distintos acontecimientos con estrechos lazos con el mundo de la cultura y el arte. Fue admirado en su época por el filósofo Walter Benjamin, autor de Pequeña historia de la fotografía. Posteriormente, distintos autores como Susan Sontag o Roland Barthes se han ocupado de su importante legado, que le ha hecho ocupar una posición relevante en la historia de la fotografía.

Pintor (Anton Räderscheidt), 1926

August Sander practicó una fotografía documental sobre los seres humanos como sujetos activos socialmente. Refleja, así, las distintas estructuras sociales a lo largo del tiempo, con neutralidad formal, nitidez compositiva, y ausencia de sentimentalismo. Ante el aficionado al medio, puede descubrir retratos de grupo o individuales, de primer plano, plano medio o entero. De pie o sentados. Realizados en el estudio o al aire libre. A través de ellos se traslucen, las vicisitudes, las mentalidades y los modos de organización social en la vida campesina y en la metrópolis moderna. 

Víctima de persecución, 1938

 El autor dota a la fotografía de un valor que supera al de la imagen representada. Se convierte, en consecuencia, en un verdadero artista, que logra el máximo sentido, desde la sencillez formal. Nada mejor que la fotografía de August Sander para empezar a entender la complejidad de la condición humana.

VIOLENCIA EN LA SELVA


Los seres humanos sometidos a condiciones extremas de supervivencia pueden llegar a alcanzar un comportamiento violento e irracional. Cualquier tipo de respeto a sus semejantes desaparece. Todo se ve sometido a un ritmo vertiginoso próximo a la locura. El deseo, el amor, la vida o la muerte, constituyen hechos accidentales. Este frenesí afecta a los protagonistas de la película, MONOS, del director colombiano, Alejandro Landes, que cuenta la historia de un grupo de jóvenes guerrilleros que deben mantener el secuestro de una doctora norteamericana, primero en un lugar apartado de las montañas, luego en plena selva tropical. Apenas tienen contacto con el mundo exterior, un mando que les visita de vez en cuando y una radio por la que reciben órdenes.


La convivencia se hace difícil para un grupo de jóvenes que recientemente abandonaron la adolescencia. Los más fuertes son en realidad los jefes del grupo guerrillero, compuesto tanto por chicos como por chicas. Las duras condiciones de vida, por la lluvia y la humedad, primero en las montañas, y luego en la selva, hace que convivan con el barro y la suciedad. Cualquier dificultad se soluciona ejerciendo la violencia de unos contra otros. En ello influye el alcohol que beben y las armas que portan. Tratan de mantenerse unidos, ser fieles al objetivo que les ha reunido de servir a una autoridad guerrillera que se enfrenta al gobierno, pero no lo consiguen. 


Las primeras bajas en este clima de convivencia radical no se harán esperar. La proximidad del ejército gubernamental, les obligará a trasladarse a un lugar recóndito de la selva. El aislamiento someterá al grupo a un estrés añadido, a una locura de creerse independientes de cualquier autoridad, aunque sea rebelde. Las disensiones surgen entre ellos cuando el líder persigue este objetivo. De igual manera, cuando la doctora secuestrada logra escapar del cautiverio en el segundo intento. En ese momento, una de las jóvenes logra huir. Recibe ayuda de un familia que vive en la selva con la que su compañeros no tendrán clemencia. Ella, salvando la fuerte corriente del río, ya exhausta, será rescatada por el ejército.


Se ha dicho de la película, que el director hace todo un ejercicio de estilo visual. Así aparece al espectador, donde se combina, los paisajes, la naturaleza salvaje, y los jóvenes protagonistas, sometidos a condiciones imposibles, mediante planos generales y primeros planos, los negros nubarrones de las montañas, y la luz intensa tamizada por la frondosa vegetación de la selva. La película, de esta forma, te arrastra a la experiencia límite que viven los protagonistas, por la que fue merecedora del Premio Especial del Jurado en el Festival de Sundance. 


ABUSOS EN FOX NEWS


A finales de 2017, un grupo de mujeres, algunas renombradas actrices, hicieron múltiples acusaciones contra Harvey Weisntein, uno de los ejecutivos más poderosos de la industria del cine. Algunas habían sufrido acoso sexual y otras violación. Había comenzado a propagarse por el mundo, el movimiento #MeToo, en defensa de la mujer. Un año antes, sin embargo, Gretchen Carlson, una influyente presentadora de la Fox News, presentó una demanda por acoso sexual contra el fundador de la cadena, Roger Ailes, a la cual se sumaron otras que habían sufrido abusos por el mismo todopoderoso personaje. Lo cuenta la película, EL ESCÁNDALO, dirigida por el director, Jay Roach.


Fox News es una influyente cadena de noticias norteamericana sumamente conservadora y vinculada al partido republicano. Roger Ailes era el director, aunque la propiedad pertenece a la familia Murdock. Presumía de su extraordinario poder en los medios de comunicación. Tenía comunicación directa con el mismo presidente de EEUU. Controlaba hasta la más mínima información que difundían los distintos presentadores, incluso su manera de vestir. Refinados trajes con corbatas los hombres y llamativos vestidos las mujeres. Las obligaba a que tuvieran falda corta para que en un momento dado mostrasen a la cámara parte de su anatomía.


Si las mujeres querían llegar a lo más alto, como dirigir un programa de máxima audiencia, o simplemente tener un puesto en la cadena, además de talento, lo más rápido era pasar una entrevista personal con Roger Ailes, en la que eran acosadas sexualmente, abusando de su poder. Tal comportamiento se ocultó durante años. La revelación de muchos incidentes de este tipo a lo largo del tiempo, quedó al descubierto cuando la influyente presentadora, Gretchen Carlson, presentó una demanda contra su antiguo jefe, al ser relegada en la cadena, y después despedida, A esta denuncia le siguieron otras de numerosas mujeres que sufrieron en silencio tales abusos, como la corresponsal estrella de la Fox, Megyn Kelly, que llegó a enfrentarse al mismísimo Donald Trump por machista.


Al final, las mujeres de la Fox News, víctimas de Roger Ailes, triunfaron en su lucha, y éste fue despedido por la familia Murdock, no si antes hacerse cargo de millonarias indemnizaciones en favor de la víctimas, y de los abusadores, que disfrutaban de altos contratos con la cadena. Ganaba por un lado la justicia, por otra, una mayor libertad y seguridad de las mujeres, para desarrollar su talento profesional.

OBJETOR DEL NAZISMO


Los antiguos documentales de los años treinta muestran a multitudes aclamando a Hitler a su paso por las calles de las ciudades alemanas. También en espectaculares paradas militares. La propaganda y la presión de la férrea dictadura nazi arrastró a gran parte de la población a seguir los destinos marcados por su líder, la discriminación racial y una guerra violenta. A pesar de esto, hubo individuos y alguna organización clandestina, que lucharon contra un régimen que los arrastraba al desastre. En los últimos años distintas historias de los mismos, han sido llevadas al cine. La película, VIDA OCULTA. A HIDDEN LIFE, dirigida y escrita por Terence Malick, cuenta la historia de un agricultor de los Alpes austriacos que se negó a prestar juramento cuando fue llamado a filas durante la Segunda Guerra Mundial.


Franz Jägerstätter, el protagonista de esta historia real, llevaba una vida tranquila de casado en el pequeño pueblo de St. Radegund, al comienzo de la guerra en 1939. La realización de un pequeño entrenamiento militar, le hace consciente de la realidad y propósitos criminales del régimen nazi. La lucha contra Francia o la invasión de Polonia, mostraba un comportamiento despiadado e inhumano con los enemigos. Desde ese momento empezó a explicar su oposición contraria en la aldea. Los más allegados le aconsejaban del peligro de su actitud para él y para su familia. De esta forma, empezaron a ser discriminados y a recibir muestras de rechazo, e incluso les impedían participar en las tareas del campo. A Franz le movía los principios religiosos en favor del bien. A sus vecinos el patriotismo y las ideas racistas y xenófobas de los nazis.


La situación de Franz empeora al ser llamado al filas en 1943. Tiene que prestar juramento para entrar en el ejército, pero al negarse, es recluido en la cárcel. Las autoridades tratan de convencerlo que desista de su actitud, pues no tiene ninguna repercusión. Un argumento que le comunicarán una y otra vez en el proceso al que se verá sometido. Igualmente, será sometido repetidas veces a torturas para hacerle cambiar. En otro momento, será llevado a Berlín donde dispondrá de un abogado defensor, que con las mismas razones, le informará de lo inútil de su negativa, que simplemente, con firmar un documento de fidelidad al régimen, podía salir en libertad. Sin embargo, Franz tiene una fuerte convicción, que no se doblegará ante su mujer y el párroco del pueblo que le visitan, e insisten que es un simple papel, palabras huecas, que lo importante es lo que tiene uno en su interior. Una posición que le llevará a ser condenado a muerte mediante la guillotina.


El director Terence Malick se basa en una historia real por primera vez para el argumento de una de sus películas. Esto no le impide desplegar su particular estilo poético, que combina una voz en off que habla en un estilo solemne, basado, en este caso, en las cartas auténticas entre el protagonista y su mujer, el diálogo de los personajes, en una sucesión cambiante de imágenes, que combina la belleza de los paisajes de los Alpes, con el sufrimiento y el dolor por la represión de los nazis. Como se afirma en la película, se produce una lucha entre el bien y el mal. Una tendencia que triunfará provisionalmente entre los hombres, mientras el paso del tiempo, la sucesión de las estaciones y la cosechas, abrirán nuevos tiempos más esperanzadores bajo la misma luz radiante del sol.

El DRAMA DEL NIÑO MIGRANTE


En el año 2018, unos 70 millones de personas emigraron de sus países, la mitad fueron menores de edad. Sobre esta importante migración, cada vez más de actualidad en España, trata la película, ADÚ, dirigida por Salvador Calvo. Cuenta tres historias que se cruzan de alguna manera. La de un activista medioambiental que trabaja en un parque natural de Camerún, cuidando a los elefantes que no sean cazados por los furtivos. La de un grupo de guardias civiles que vigilan la valla alambrada de Melilla ante los asaltos de los africanos que tratan de entrar en la ciudad, y sobre todo, el drama de Adú, que desde el país centroafricano antes dicho, pretende llegar a Europa donde se encuentra su padre.


Adú, un niño de seis años y su hermana mayor escapan de una aldea de Camerún rumbo a Europa. Los furtivos acaban de matar a su madre. Ellos son testigos de la caza indiscriminada de elefantes para obtener marfil. La ruta no va a ser fácil, porque los traficantes de hombres, les dejan en un aeropuerto para que se metan en el tren de aterrizaje de un avión y así llegar a su destino. En vez de París, el viaje termina en Senegal. Adú se queda sólo después que su hermana muriese por las bajas temperaturas del avión. En Dakar, escapa antes de ser encerrado por la policía junto a otro joven que huye de Somalia. En este momento, comienza un largo y difícil viaje en autobús, que atravesará Mauritania y el Sahara, hasta llegar al monte Gurugú, cerca de la valla de Melilla.


Centenares de subsaharianos viven en las cercanías de la ciudad española en condiciones infrahumanas. Les asiste la Cruz Roja, mientras esperan una oportunidad para saltar la valla. Sólo una minoría podrá sortear este peligroso obstáculo, bien defendido por las fuerzas del orden. Al final, se decidirán entrar en España por vía marítima ayudándose de unos flotadores. No lo hubieran conseguido sino es por una lancha de la guardia civil que los rescata cuando se encontraban a la deriva, perdidos en la noche. Adú ha conseguido su objetivo. Lograr entrar en Europa. Sin embargo, no se espera que su joven amigo sea devuelto en caliente por al territorio marroquí.


El viaje de Adú ha sido un infierno de miseria y abusos hasta llegar a su destino, que ha logrado, al final, por la fortuna, de ser rescatado entre las aguas del mar, su último obstáculo. La dos historias paralelas de la película se relacionan con ésta en la medida que hay un elemento común. Con el activista medioambiental, por la bicicleta que Adú y su hermana abandonaron en la selva de Camerún cuando los furtivos mataban un elefante. La bicicleta se la trajo la hija del activista como regalo a España. Alguno de los guardias civiles que rescataron a Adú del mar, protagonizó el incidente en la valla en la que un refugiado murió al caer, después de ser golpeado por estos mientras trataba de saltarla.