UN MUSICAL LÚGUBRE


 Hoy estamos experimentando la difusión del cine en múltiples pantallas además de las salas cinematográficas tradicionales. A ello colaboran las distintas plataformas audiovisuales que se difunden por Internet. Experimentamos una auténtica revolución fruto de la digitalización de la imagen. Por otra parte, la división de géneros del propio cine se ha hecho menos rígida, evolucionando a una mezcla de los mismos. Es lo que sucede a la película, ANNETTE, del director francés, Leos Carax, que presenta la forma de un musical, que trata del drama de una pareja de famosos del espectáculo con tintes fantásticos. El original tratamiento formal fue merecedor del Premio al mejor director en el pasado Festival de Cannes.



La pareja protagonista la forman un actor monologuista que se hace llamar el mono de dios, y una cantante de ópera famosa. En un primer momento, sus carreras profesionales van paralelas. Son auténticas celebridades que salen en los medios de comunicación. Los problemas empiezan cuando tienen una hija, llamada Annette con prodigiosas habilidades para el canto desde muy pequeña, un talento heredado de la madre. A la par, el padre empieza a ser rechazado por el público, y a entregarse al alcohol. En un crucero por un mar embravecido por la tormenta, la mujer es arrojada por la borda por el marido en un ataque de ira. Desde ese momento, sin recursos, el protagonista se aprovechará de las habilidades para el canto de su pequeña Annette. 




La interminable gira mundial por los mas variados escenarios terminará en tragedia cuando el protagonista, después de proseguir su crisis personal, asesine, en otro arrebato de locura al director de orquesta que les acompaña, el antiguo novio de la madre. Annette, cansada de la violencia paterna, dejará de cantar y comunicará al público de la Super Bowl, y de toda la audiencia televisiva sus crímenes. Aunque la película lleva como título el de Annete, el verdadero protagonista de la historia es el padre, interpretado por Adam Driver, que aporta el aspecto más crudo e incisivo. Igualmente destacable, es la aportación de Marion Cotillard, como la madre cantante de ópera llena de bondad. El director presenta primero a Annette como una marioneta, un juguete a manos del padre, que se convierte, al final, en carne y hueso cuando le visita en la cárcel en la última secuencia, y le retira, siendo tan joven, cualquier apoyo y afecto por sus actos destructivos.

DIÁLOGOS SOBRE LA PAREJA


 Existe un famoso lema que define el minimalismo, menos es más, o mejor dicho, con pocos elementos formales se puede expresar los mismos conceptos. En el caso del cine, una cámara fija, sin apenas movimientos, ni sucesión de acciones o situaciones en las que se desarrolla la narración, puede ser suficiente para comunicar la información suficiente que afecta a la historia. Así lo podemos observar en la película coreana, LA MUJER QUE ESCAPÓ, escrita y dirigida por Hong Sang-soo, basada en el diálogo de la protagonista con tres amigas, y en la que apenas sucede nada ante la cámara. Las situaciones se desarrollan en sus casas y el espectador debe estar atento a lo que se dice.




Gamhee, la protagonista, es una mujer joven, y sus amigas, a las que visita o se encuentra, también son mujeres, que hablan de su vida, de su relación con los hombres, del pasado, de cómo les va en el presente. La protagonista dispone de tiempo libre en Seul pues su marido se ha ido de viaje de negocios unos días. Es la primera vez que sucede en cinco años de matrimonio. Cuenta que el marido tiene la opinión que la felicidad reside en estar la pareja constantemente juntos sin separarse apenas. Ahora, por primera vez, dispone de tiempo libre para visitar a sus amigas, cuya vida es distinta a la suya.  Dos viven solas o con amigas en sus casas, y la tercera, fue la que le quitó el novio cuando era más joven.




 Las mujeres de la película comentan lo problemático de su relación con los hombres, con sus parejas actuales o pasadas. Salvo Gamhee que sigue la opinión de su marido de no separarse nunca, y ahora se encuentra por unos días libre, otra vive divorciada sin querer saber nada de su antiguo marido. La segunda vive independiente en un buen piso y un barrio de alto nivel cultural, pretendida por un vecino arquitecto, y un poeta joven al que rechaza. La tercera, que dirige un pequeño cine y una sala de actividades culturales apenas se habla con su pareja, un escritor famoso que sale en los medios de comunicación. La película, de esta manera, muestra la perspectiva femenina en la relación humana, mostrando la actividad masculina como ajena, con diferentes intereses y perspectivas, hasta cierto punto complementaria, que la protagonista comprueba cuando gana más libertad,