SOBREVIVIR EN LOS ANDES


 

En época prehistórica el ser humano se dedicaba a la caza y a la recolección para alimentarse. Deberían ser actividades inciertas porque se han encontrado restos de huesos humanos raídos por la dentadura de otros homínidos. Si la actividad depredadora no proporcionaba el sustento necesario para subsistir, lo único que cabía era sacrificar a sus congéneres. En la actualidad sería un hecho excepcional limitado a una situación extrema como la que vivieron los protagonistas de la película LA SOCIEDAD DE LA NIEVE, dirigida por J.A. Bayona, basada en el libro del escritor Pablo Vierci. En este caso, se comieron los cadáveres de los pasajeros que no pudieron sobrevivir al accidente aéreo o murieron de enfermedad mientras se encontraban aislados en medio de la cordillera andina entre Argentina y Chile. Fueron 29 los que se salvaron del accidente de un total de 45, aunque sólo salieron vivos al final, unos 16, tras sufrir enormes penalidades en medio de la nieve, el frío y la falta de alimentación. 



El avión transportaba un pasaje formado por jugadores de rugby entre Uruguay y Chile. A mediados de octubre de 1972 al cruzar la cordillera andina el avión impactó con una montaña cayendo parte de sus restos en un valle en altura. Allí permanecieron hasta el 22 de diciembre de ese mismo año cuando dos supervivientes lograron llegar andando a Chile, una vez que comenzaba el deshielo por la llegada del verano. Entre esas dos fechas, hicieron todo lo posible para ser rescatados o no permanecer tan aislados. Lograron hacer funcionar una radio portátil, pero fallaron en hacer funcionar la del avión. Fueron testigos de cómo las naves de reconocimiento no los vieron entre la inmensidad de las montañas. El problema más peliagudo era conseguir alimento. Al principio, aprovecharon todo lo que llevaba el avión y el equipaje. Luego no les quedó más remedio que comerse los cadáveres de sus compañeros fallecidos, bien conservados por el frío.



El director narra, sobre todo, las enormes dificultades para sobrevivir ante las inclemencias de las bajas temperaturas, la falta de alimento, y las enfermedades. El dilema moral si emplear los cadáveres para alimentarse. En una ocasión, fueron víctimas de un segundo suceso, el alud de una masa de nieve que provocó estar sepultados varios días y más víctimas a las que añadir a la lista. La llegada del verano en el hemisferio sur les salvó cuando sus fuerzas se encontraban al límite. Dos jóvenes, de los más preparados físicamente y mentalmente, tomaron la decisión de dirigirse al lado chileno de la cordillera para encontrar ayuda. Lo lograron y fueron rescatados rápidamente. Este es el final de una experiencia impactante de un grupo humano en su lucha por la supervivencia en medio de una naturaleza hostil. 

LA REVOLUCIÓN DE CARAVAGGIO


 

Michelangelo Merisi, Caravaggio, es uno de los pintores fundamentales de la historia del arte. Creó un nuevo estilo de pintura entre el siglo XVI y el XVII, la que consideramos con el calificativo de barroca. Una pintura caracterizada por el realismo en la percepción de los objetos y los cuerpos humanos, frente al idealismo y la sofisticación del Renacimiento y el Manierismo. Igualmente, emplea mayor color frente al dibujo, y fuertes contrastes de luces y de sombras, que predominan en una composición muy situada en primer plano frente al espectador. Sin embargo, lo más llamativo fue que sus modelos para los temas religiosos, los tomaba de la calle, de pobres y prostitutas, que se ganaban el sustento de forma precaria. Esto le supondría un conflicto con la Iglesia que no los consideraba personas adecuadas para encarnar a los santos personajes del relato bíblico. Por otra parte, el artista, de origen humilde, tuvo un carácter pendenciero, que le obligaría a huir de Roma, tras dar muerte a una persona en un duelo con la espada. Su vida y su obra nos la muestra la película, LA SOMBRA DE CARAVAGGIO del director italiano Michele Placido.




Las grandes obras de Caravaggio aparecen en la película mezcladas con el argumento que un inquisidor del Papa indaga en la obra y en la pintura del artista para luego decidir si se le perdona de la muerte de un hombre. Desde muy joven, el pintor, se ganaba la vida pintando bodegones y cuadros de género que vendía en la calle. Entró en el taller de un pintor de segunda fila hasta que su novedoso estilo impactó en el gusto de grandes coleccionistas de arte como el Cardenal del Monte y Scipione Borghese, sobrino del mismo Papa, que si bien se sorprendían de los modelos que empleaba, alababan el estilo naturalista y el punto de vista del autor. La investigación del inquisidor descubrirá sus éxitos y su forma de vivir entre los marginados de la Roma de comienzos del siglo XVII. También su carácter atormentado en su búsqueda de la realidad sin artificio, dentro de una profunda religiosidad. La familia Colonna le protegió desde niño hasta esta época de huida, primero a Nápoles, luego a Malta, para intentar regresar del exilio, en cuyo camino moriría.



La película dice que fue engañado para que regresara a Roma y luego ejecutado por los familiares del hombre asesinado, a causa de negarse a dejar la pintura, según las condiciones del inquisidor papal, que veía un peligro su estilo de pintura, aunque admiraba la excelencia de su arte. No parece cierta esta forma de morir, aunque lo hizo en extrañas circunstancias. Se sabe de todas las maneras el éxito de su nuevo estilo, luego denominado, barroco, entre el público y grandes entendidos de la pintura de la época. Igualmente, entre otros pintores contemporáneos. En la película aparece como amigo su colega Orazio Gentileschi, y su famosa hija, Artemisia, aunque se conoce todo un grupo de artistas que siguieron su particular forma de pintar, como el pintor valenciano Ribera. Así, por tanto, lo que en principio fue una manera de tratar la historia sagrada condenable por su falta de decoro, luego sería la más adecuada para expresar una religiosidad más cercana a la devoción de un pueblo iletrado.

EL PODER FEMENINO EN EL ARTE


 

El CaixaForum Madrid organiza la exposición VENERADAS Y TEMIDAS. EL PODER FEMENINO EN EL ARTE Y LAS CREENCIAS, que reúne 166 piezas históricas procedentes del British Museum, que ilustran un recorrido por la representación de la mujer en el arte a través de diferentes culturas y continentes. Desde hace miles de años hasta la actualidad del siglo XXI, la mujer es advocación de un poder espiritual con incidencia en la naturaleza humana de varios significados y múltiples capas. Unos de carácter positivo otros negativos. Sin duda complementarios. Supone una percepción de lo femenino y de la identidad de género, encarnado en diosas, demonios, brujas y otros seres espirituales. Está muy presente a lo largo del recorrido de la exposición la cultura griega, la civilización egipcia, e incluso la mesopotámica, la hindú y la budista, mediante obras maestras como la escultura romana de Venus púdica en mármol. Componen un conjunto de piezas antiguas que entran en diálogo con obras de nuestra cultura contemporánea que se interrogan sobre los temas del pasado, ahora desde una perspectiva actual. 




La exposición se distribuye en cinco secciones o espacios. El primero se titula Creación y Naturaleza, encarnado por obras que representan los procesos biológicos en la naturaleza con la imagen de una deidad, que no sólo alude a la vida o la abundancia, sino a la muerte y la destrucción. Una talla en piedra de la Irlanda medieval de Sheela-na-gig muestra a una mujer con una vulva prominente. Adornaba una iglesia o un espacio público y presenta varios significados como alentar contra el pecado de la lujuria o símbolo de la fertilidad. El segundo apartado, uno de los más conseguidos, denominado Pasión y deseo, entendidos como valores que unen a las mujeres y hombres en lo divino, o en su contrario, el mal. Está presidida por la mencionada escultura monumental de Venus romana, y piezas como la mesopotámica Isthar, Reina de la Noche. En este ámbito se nombran a la Lilith judía, que se negó a someterse a Adán, y fue compañera y amante de Satanás. También a la Eva pecadora en el paraíso, y a Krishna y Radha, en el mundo hindú.



El apartado Magia y Maldad, recoge las representaciones femeninas de seres que suponen una amenaza o peligro para la sociedad, ya sean brujas, monstruos o demonios. La exposición trata de desmontar estas creencias para indicar la complejidad de estos personajes que nos informan de mujeres independientes y marginadas. Un ejemplo dentro de la mitología griega lo constituye Medusa, que incluye la dos vertientes, un icono de rabia como de rebeldía. La artista de la performance Marina Abramovic, se graba en vídeo estática con una serpiente viva que rodea su cuerpo. Por otra parte, el siguiente espacio, Justicia y defensa, está presidido por la escultura portentosa de la diosa egipcia, Sekhmet con cabeza de leona, que lleva asociado a ella el significado de la guerra, la aniquilación y la maldad. Pero también de la protección y de la vida, porque aparece junto a la diosa Hathor representada con la cabeza de vaca. Llama la atención en este espacio el vídeo  Habla de la artista Cristina Lucas, en el cual destruye a mazazos una escultura que reproduce el Moisés de Miguel Ángel como símbolo de la cultura patriarcal.



Termina el recorrido con el espacio Compasión y salvación, que trata sobre María, sobre la perspectiva del cuidado maternal, camino correcto frente a la condenación a la que lleva el pecado, según la tradición cristiana y el islam. También la figura sin género de Guanyin en la tradición budista como representación del primer concepto. Un Epílogo cierra el recorrido con la obra Leiva, la escultura de Austin Camilleri que representa a su hija desafiante ante el juicio de la sociedad por su condición femenina.


LA VERDAD EN LA FICCIÓN


 

Existen argumentos de películas en el que una muerte fortuita no se puede distinguir de un homicidio. La trama consiste en descubrir la verdad de lo que sucedió. Puede suceder que un personaje, sea el principal sospechoso desde el punto de vista circunstancial. Los investigadores de la policía recaban pruebas hacia esa persona con más probabilidades de ser el culpable. Incluso tienen algunas pruebas racionales que indican su responsabilidad, aunque no son del todo concluyentes. Si la película está realizada para un público que no busca complicaciones, en un momento determinado se desvela la verdad, aunque en el transcurso de la historia, todavía no se ha logrado acusarle con todas las evidencias. Sin embargo, hay obras cinematográficas, en el que la verdad nunca es expuesta de forma evidente. Tiene que ser deducida por el análisis de la realidad basada en los hechos, una y otra vez si hay oportunidad de celebrar un juicio oral. En este caso el espectador se convierte en un miembro del jurado más. Esto es lo que sucede a la película, ANATOMÍA DE UNA CAÍDA, escrita y dirigida por la directora Justine Triet.



El objetivo por tanto del argumento no es tanto descubrir al culpable de un asesinato o mostrar la verdad, sino las circunstancias que propiciaron la misma. La realidad humana compleja que estuvieron en la base de unas consecuencias trágicas. Justine Triet construye su película con una forma aparentemente simple, pero de trasfondo complejo. Samuel cae desde una ventana en su casa de los Alpes y muere. Mientras su mujer, Sandra, una escritora famosa, duerme en su habitación. Su hijo Daniel, con discapacidad visual regresa de un paseo con su perro guía y descubre a su padre tendido en la nieve sobre un charco de sangre. La policía indaga las circunstancias y concluye que fue golpeado y empujado desde el segundo piso. Sandra para su defensa llama a un amigo abogado que la preparará para el juicio. Las pruebas circunstanciales le inculpan y la juez decide libertad provisional hasta su conclusión.



La policía averigua que días antes del triste suceso habían tenido una fuerte discusión. Que la pareja no tenía una buena relación, deteriorada con el tiempo. El marido sufría depresiones desde que su hijo Daniel tuvo un accidente donde él fue el responsable al no acudir a recogerle al colegio. Además, abandonó en parte su trabajo de profesor, para dedicarse a cuidarle. Se sentía frustrado de no poder ser escritor como su mujer, que había alcanzado el éxito en esta profesión, y tenía numerosas entrevistas. De todas maneras, ella le siguió a los Alpes de donde él era originario. Pretendía ampliar su vivienda y dedicarla a hotel de montaña. Una vez iniciado el juicio, la defensa de Sandra trata de demostrar que no pudo ser un asesinato. Que a pesar de la fuerte enfrentamiento tenido los días previos, no era posible que ella le diera un fuerte golpe en la cabeza y le arrojara del balcón hasta el suelo. Más bien se suicidó tirándose de la buhardilla que estaba reformando al llegar al límite de la desesperación. 



En el juicio salen a relucir los aspectos más personales de la pareja. El fiscal, apoyado en la policía, aporta como prueba un vídeo grabado de la discusión, que el marido grababa para un posterior libro inspirado en sus experiencias personales. También, las infidelidades de Sandra con otras personas, especialmente mujeres, a las que ésta no daba ninguna importancia. La defensa, en cambio, informa que el marido ya intentó suicidarse antes, y se encontraba psicológicamente dañado. Por otra parte, el fiscal llega a utilizar de forma inverosímil los libros de la protagonista para inculparle. Todo se decantará con la declaración de Daniel, que no vio ni oyó especialmente nada, pero un detalle de su perro guía, va a salvar a su madre de la cárcel. Este argumento en el que la protagonista da todo de sí en favor de la verdad y la interpretación destacada de la actriz que la interpreta, Samantha Hüller, a pesar de circunstancias no favorables; la forma de abordarlo por la directora, centrándose en el protagonismo de una mujer acusada; la incertidumbre de un niño discapacitado, hizo que concedieran a la película la Palma de Oro en el Festival de Cannes.

EL REVERSO DE LOS CUADROS


 

El Museo del Prado organiza la exposición REVERSOS, sobre la parte trasera de las pinturas que nos proporcionan una información significativa, más completa sobre las mismas y sus creadores. El reverso, se puede considerar, como un tema en sí de las mismo, incluso el alter ego de los propios pintores. Si nos fijamos en Las Meninas, Velázquez se representa frente a un lienzo que el espectador contempla su reverso, que ocupa gran parte del frontal junto a la infanta y los demás personajes. De ahí su importancia a lo largo de la historia de la pintura. Desde el fin de la Edad Media hasta el arte contemporáneo. Miguel Ángel Blanco, comisario de la muestra, organiza en 11 apartados las perspectivas de estudio o de abordar el tema, sin orden cronológico, incluyendo obras contemporáneas nunca vistas en el Museo del Prado que suman unas 100 obras. De esta manera, estudiar el reverso nos proporciona una visión más completa del artista y de la obra pictórica en sí, de su historia, de sus propietarios, de la incidencia del paso del tiempo sobre ella.



Los artistas se han autorretratado detrás del lienzo, mostrando el reverso. Goya y el propio Van Gogh siguen este procedimiento, éste, en concreto, con una magnífica pintura procedente de su museo de Ámsterdam. Los bastidores sujetan el lienzo y sirven para su transporte. Para esta labor se utilizaron con motivo de las guerras del siglo XX para el traslado de las pinturas. Tienen un sentido metafórico que alude al sacrificio del trabajo del pintor. A veces quedan al descubierto de forma frontal, si el lienzo se quema como en algunas telas de Joan Miró. Otros son objeto de representación en sí o han perdurado tras una restauración por su fama, como el de El Guernica de Picasso. El reverso puede representarse, además, como motivo frontal en forma de trampantojo. Lo hacen numerosos artistas desde el siglo XVII, y lo utiliza René Magritte en época contemporánea. 



El reverso llegó a convertirse en una auténtica Cara B de la parte frontal, dando un matiz explícito, enigmático o complementario a la principal. Se combina la pintura y la escultura u otras técnicas en un lado y otro. A veces es un matiz licencioso, en otros devoto, histórico o paisajístico. En el reverso como lado oscuro y olvidado podemos comprender el método y la personalidad del artista a través de imágenes que forman parte del proceso creativo. Son imágenes descartadas, a pesar de que algunas se encuentran casi acabadas. La mayoría son diferentes a la principal, y en otras, prueba ideas o ensaya la composición. En la exposición se llegan a colgar cuadros de cara a la pared en una manifestación de radicalidad. Nos permite leer las inscripciones que los pintores nos legaron con informaciones sobre sí mismos, los benefactores o los modelos. Además, en los reversos, se encuentran testimonios de las peripecias de las obras si se estudian los sellos y las etiquetas pegadas, procedentes de galerías o grandes coleccionistas, como la Casa de Alba, Isabel de Farnesio o Gaspar de Haro. 



A lo largo del tiempo, las pinturas fueron adaptadas a nuevas ubicaciones. Este proceso dejó huella en los reversos con pliegues, cortes y recortes. La exposición, por otro lado, nos habla del reverso humano, del espectador que contempla en un museo los cuadros, o del aprendiz copiando una pintura. También, del carácter ornamental del lado trasero de las pinturas que imitan materiales como el mármol o telas; o de imágenes fantasmagóricas causadas por la infiltración de los aceites del oleo. Finalmente, los reversos de los cuadros nos hablan de la naturaleza del soporte. Puede ser de marfil, cobre, corcho, porcelana, y pizarra entre otros. Sin embargo, el elemento natural más abundante en los reversos es el polvo. El comisario crea tres obras artísticas que recogen el polvo acumulado durante años en los bastidores del cuadro La Transfiguración, copia de Rafael.




ASCENSO Y CAÍDA DE NAPOLEÓN


 

Napoleón Bonaparte ha pasado a ser uno de los personajes más importantes de la historia al comienzo de la Edad Contemporánea. Alabado y fuente de inspiración para literatos, filósofos y músicos construyó un imperio francés en Europa. Su mayor enemigo fue Gran Bretaña a la que no pudo doblegar, mientras derrotó a los principales reyes y emperadores del continente. Los británicos era una extraordinaria potencia marítima cuyos barcos dominaban los mares y el comercio. Napoleón pretendió su bloqueo, pero erró en sus pretensiones, que causaron numerosas batallas tanto marítimas como terrestres. La película, NAPOLEÓN, del director Ridley Scott, narra su trayectoria desde su cargo como oficial del ejército hasta llegar a ser emperador. Desde la época del Terror en la Revolución francesa hasta la batalla de Waterloo y su exilio definitivo en la isla de Santa Helena donde fallecería.



El guionista de la película hace un retrato del protagonista basándose en las últimas palabras que pronunció a su muerte: Francia, el ejército y Josefina. Napoleón pretendió hacer grande a su nación totalmente cambiada fruto de la revolución liberal burguesa. Para ello luchó contra sus enemigos interiores, los realistas, y exteriores, las potencias absolutistas, que le veían como una amenaza para sus tronos. Le retrata, igualmente como un militar de rápido ascenso, hábil táctico y estratega en el campo de batalla, que va a defender la república burguesa, primero con el Directorio, luego con el Consulado, y finalmente con el Imperio, en un régimen ya transformado entorno a su personalidad. La película le muestra en pleno combate, en una serie de batallas famosas: la liberación del puerto de Toulon, la de Egipto, la de Austerlitz, Borodino, y finalmente, Waterloo, después de su primer exilio en la isla de Elba.



Las relaciones con su primera mujer, Josefina, una mujer aristócrata, viuda de militar, ocupa gran parte del argumento. Se muestra enamorado de ella, dominador y a la vez dependiente durante toda su vida. Ella le dice que él quiere ser grande pero a la vez no puede ser nada sin su compañía. Napoleón nunca perdería el contacto, pero tuvo que divorciarse al no poder tener un heredero. Para ello se casó con una princesa austriaca que llegará a satisfacer sus deseos. El retrato, en general, que hace la película no engrandece al personaje, sino movido por su ansia de poder sin importarle las consecuencias en vidas humanas. Refleja la posición inglesa frente al emperador que enuncia su mejor general y más grande enemigo, el duque de Wellington. Por otra parte, la trayectoria que refleja el personaje resulta incompleta porque no alude a la Guerra de la Independencia española, el primer territorio donde su ejército sufrió derrotas en el campo de batalla. Napoleón, de todas las maneras, extendió directa e indirectamente las ideas del liberalismo por todo el continente, y al oprimir a los pueblos conquistados, el nacionalismo. Había nacido, en consecuencia, una nueva época en la Historia del mundo.


AL PIE DE LA MONTAÑA


 

Los pequeños pueblos, especialmente de montaña, han ido perdiendo progresivamente población a lo largo de la geografía española. Fenómeno agravado por las malas comunicaciones en carretera, que hacen que sea el vehículo privado, el único medio de transporte. Si no tiene un notorio atractivo turístico y existe alguna infraestructura que lo refuerce, están abocados a la emigración de sus habitantes. La posibilidad de trabajar a distancia gracias a la red, ha favorecido, de todas maneras, el establecimiento de gentes que huyen de la ciudad por distintos motivos. También la circunstancia que es un mejor entorno para tener viviendas más grandes y baratas o dedicarse a trabajos artesanos. Puede, igualmente, ser un espacio propicio para una segunda residencia mucho más amplia y espaciosa, cerca de la naturaleza que la vivienda urbana cerca. Este es el contexto de la protagonista de la película, UN AMOR, dirigida por Isabel Coixet, cuyo argumento se basa en la novela homónima de Sara Mesa.



Nat, la protagonista, es una joven intérprete que abandona su trabajo de dar voz a lo refugiados que vienen de África con duras experiencias de violencia, para dedicarse a la traducción de libros a distancia. Para ello alquila una amplia vivienda de dos pisos en un pueblo aislado de montaña. La casa se encuentra en mal estado, pero no se puede permitir un alquiler que no sea económico. El propio casero, un personaje sin escrúpulos, le regalará un perro maltratado, lleno de cicatrices, para hacerle compañía. Poco a poco irá conociendo a sus vecinos, que como sucede en los pueblos, le irán acogiendo en sus vidas. El matrimonio de empresarios que tiene dos hijas pequeñas y viven en una segunda residencia. El artesano vidriero que hace cristalerías artísticas. Una pareja de ancianos, uno de ellos con demencia senil. Y sobre todo, el apodado el alemán, que se ofrecerá a arreglarle las goteras a cambio de sexo, y con quien acabará teniendo una relación amorosa.



La protagonista lleva la relación con el alemán en secreto, pero en los pueblos, la gente se acaba enterando de todo. Una relación que acaba cuando ella se muestre celosa, vigilando al hombre que no quiere con ella ningún compromiso. El maestro vidriero y el casero, entonces, desean lo mismo que le dio al alemán. Aprovecharse, como los numerosos buitres que anidan en los riscos más escarpados de las montañas, de cualquier presa herida o débil. Al final, tendrá que irse del pueblo por esta circunstancia, además del incidente de su perro que muerde a una de las hijas de sus vecinos. Deja de nuevo todo atrás para conseguir su libertad, cuyo viento puro, puede respirar en un alto en el camino de regreso a otra etapa de su vida. Le acompañará su mascota más fiel, Sieso, que ha logrado escapar de quienes pretendían hace justicia con él.