UNA TRAFICANTE TRANSGÉNERO


 

Hay personas que no se identifican con el género que tienen de nacimiento. Se sienten encerrados en su propio cuerpo. Necesitan cambiarlo para vivir de una forma más auténtica. Hoy esta necesidad se manifiesta cada vez más temprano desde niños y adolescentes. Si las leyes lo permiten desde esas edades, inician un proceso que culmina con varias cirugías para pasar de hombre a mujer o viceversa. Supone una autodeterminación de género, una libre decisión frente a los condicionamientos biológicos. Por otra parte, el género no solo influye en el equilibrio emocional de la persona a través de una identidad, sino en las relaciones con otras personas en la sociedad. Podríamos decir que es definitorio para tener una vida completa y feliz. Es lo que le sucede al protagonista de la película, EMILIA PÉREZ, escrita y dirigida por Jacques Audiard, basada en una novela de Boris Razon, que decide cambiar de género, tras ser el líder de un cartel de la droga en México.



Manitas, que vive al límite por dirigir una poderosa organización criminal, quiere cambiar de género, para desarrollar una personalidad oculta de sí mismo. Para ello, se vale de una abogada, que se encargará de organizar las diferentes operaciones quirúrgicas, a cambio de una elevada suma. Su familia, su mujer y dos niños, vivirán con todo lujo en Suiza sin saber nada, hasta que un día se enteran que ha sido asesinado, una falsa información para encubrir sus auténticos planes. Años después, el narcotraficante se llama Emilia Pérez, una mujer rica con negocios en todo el mundo, que por casualidad se encuentra con su antigua abogada que trabaja en Londres. Entonces, le pedirá que vuelva a trabajar con ella, pero esta vez, para localizar a los numerosos desaparecidos en México por la violencia de la droga. Además, se hace pasar por prima de Manitas, y decide que sus hijos y su esposa vivan con ella.



El desenlace vendrá motivado por la infidelidad de su antigua esposa, que quiere vivir lejos de Emilia con un narco, llevándose a sus dos hijos y recuperar el dinero que le corresponde. La historia tiene la peculiaridad que tiene un tratamiento de musical, que encaja bien con su desarrollo, donde en determinados momentos bailan y cantan los personajes. La imágenes avanzan a un ritmo constante sin tregua para el espectador. También, destaca por un tratamiento exquisito del color y la luz, muchas veces ambientes nocturnos asociados a la violencia que se sufre en México. Esta originalidad hizo merecer a la película de los Premios del Jurado y Mejor Actriz en el pasado Festival de Cannes.

PROPAGANDA CRIMINAL


 

Hoy vivimos en la era de la posverdad. La desinformación se emplea a diario por los agitadores y gobernantes de derechas y extrema derecha. Quieren acceder al poder mediante bulos que minan la credibilidad de los oponentes políticos. La verdad y la mentira se confunden lo que hace más fácil que la gente acepte la tergiversación de los hechos reales. Tratan de manipular sus emociones para obtener sus objetivos propuestos. Crean temores con noticias trágicas y nuevas víctimas propiciatorias a quien culpar de todos lo males. Utilizan a menudo las redes sociales, frente a los medios tradicionales de comunicación, que también se ven afectados por la manipulación interesada. Emplean los mismos mecanismos de propaganda que fueron desarrollados por los nazis en los años treinta y cuarenta del siglo XX, que provocaron 60 millones de muertos en la Segunda Guerra Mundial, de los cuales, 6 millones fueron judíos que perecieron en el Holocausto. La manera de cómo lo hicieron se ficcionaliza, basándose en fuentes históricas, en la película, EL MINISTRO DE PROPAGANDA, dirigida y escrita por Joachim Lang.



La película se narra desde la perspectiva de los perpetradores, y así, se avisa desde el inicio. Transcurre entre 1938 y 1945, centrada en Joseph Goebbels, ministro de propaganda, que tenía un trato personal con Hitler, que le contaba sus proyectos e inquietudes. El argumento se basa en fuentes históricas y los diálogos están documentados. De esta manera, se cuenta la anexión de Austria y los Sudetes; de Checoslovaquia; del Tratado de Münich; el sorprendente Pacto de no agresión entre Alemania y la URSS de Stalin, que suponía la conquista y el reparto de Polonia, y el inicio de la Segunda Guerra Mundial, porque, si bien, las potencias occidentales tuvieron una política errónea de apaciguamiento, luego ante las verdaderas intenciones alemanas, solamente quedaba el enfrentamiento bélico inevitable. Se observa cómo Hitler toma las decisiones en todo momento ayudado por los jerarcas del régimen según su ámbito. Establece la estrategia a seguir: por un lado, la de anexionarse territorios; por otro, la de la misma guerra y la aniquilación de los judíos.



Goebbels tuvo su papel fundamental en reorientar la opinión pública. Exaltar como líder a Hitler, empleando multitudes y banderas para agasajarle; convencer de sus polémicas decisiones, como iniciar una guerra que el pueblo no quería. Para ello emplea de manera magistral, el diría artística, la propaganda, manipulando la verdad de los hechos. Si había que iniciar el proceso de marginación y desposeimiento de los judíos, el suceso de la muerte en París de un diplomático alemán, le sirvió para sus propósitos. Lo mismo para su expansión hacia el este, al mostrar la inferioridad racial de los eslavos, luego de los bolcheviques integrados por judíos. Sus planes de conquistar la URSS fracasaron en la batalla de Stalingrado. Hitler se negó a auxiliar a sus tropas cercadas. Empezó desde ese momento a perder la guerra. Goebbels apuesta por mostrar el valor heroico de la resistencia hasta el final, pues el Führer no piensa nunca rendirse. 



La película muestra entre las imágenes ficcionalizadas, pero rigurosas, discursos reales, documentales originales pocas veces mostrados, como fusilamientos ante muros y fosas excavadas, ahorcamientos crueles, además, de escenas filmadas de los seis hijos de Goebbels, así como de sus cadáveres, después de haber sido asesinados en el búnker por sus padres, como el de éstos tras su suicidio. Igualmente películas que se hicieron a propósito, como las de Leni Riefenstahl u otras marcadamente antisemitas de carácter histórico. La propaganda se mantuvo hasta el final, tratando de evitar mostrar la decadencia física de los últimos días en el búnker. Hitler se suicidó el día 30 de abril de 1945 junto a su esposa Eva Braun. Su cadáver fue incinerado en presencia de su ministro de propaganda, que le seguiría en su destino, al día siguiente. Daban por perdida la guerra. No querían asumir responsabilidades por  sus atrocidades y por haber llevado al pueblo a la ruina. Temían caer prisioneros de los soviéticos que cercaban sus últimas posiciones solo defendidas por niños y ancianos. Finalmente, la película concluye, con las palabras de una superviviente del Holocausto, que habla de la igualdad de los seres humanos, y del riesgo de hacer perder a otras personas su carácter humano, circunstancia que deviene en violencia. También, la frase de Primo Levi, de que Esto ocurrió, y puede volver a suceder. 


LA ESTÉTICA DEL ESPERPENTO


 

El Museo Reina Sofía presenta la exposición, ESPERPENTO. ARTE POPULAR Y REVOLUCIÓN ESTÉTICA, que supone una relectura del concepto esperpento, más allá de ser un género literario, explorando sus distintas estrategias estéticas, mediante un conjunto de documentos, libros, revistas, pinturas, esculturas, y los más diversos objetos de la primera mitad del siglo XX. El concepto fue concebido y desarrollado por el escritor Ramón María del Valle-Inclán en los años 20, para formar un núcleo de pensamiento estético que propone entender la realidad a través del distanciamiento crítico y deformación grotesca. Además, la extensa muestra que ocupa un ala del primer piso del museo, incide en su potencial revolucionario desde sus dispositivos visuales y sus relaciones con diversas formas de la cultura popular y con otros movimientos artísticos de Europa o América Latina.



La exposición se organiza en ocho secciones, con títulos que se refieren a obras claves de Valle-Inclán, que van analizando los principales temas y estrategias del esperpento, además de ofrecer un recorrido por el universo cultural de España en el primer tercio del siglo XX, desde la Galicia natal del autor hasta la relación con otros movimientos estéticos transnacionales, poniendo de relieve la vigencia actual del concepto. De esta manera, las tres primeras secciones están dedicadas a su génesis: la primera, se titula, Antes del esperpento, que se centra en la tradición de lo goyesco, principalmente con pinturas de Eugenio Lucas Velázquez, y formas populares de cultura visual de la época decimonónica, donde se incluyen, la caricatura política, el teatro de sombras, el teatro de marionetas y el guiñol. Una visión de lo real, caricaturesca y deformante,  que cambia favorecida por el empleo de dispositivos ópticos como la linterna mágica. 



La segunda sección, Visión de media noche, analiza las nuevas formas de percepción de la realidad a principios de siglo. Por un lado, producto de los avances de la física, de la filosofía, y el empleo de la aviación en la Primera Guerra Mundial; por otro, el auge de corrientes espiritistas pseudocientíficas como la hipnosis, la magia o el tarot. Además, en la época, se hizo común el consumo de sustancias psicotrópicas que alteraban la percepción de la realidad. La tercera sección, Tablado de marionetas, se ocupa de este espectáculo popular de unos muñecos que se mueven con hilos, convertido en metáfora esencial para las farsas de Valle-Inclán. La parte principal de la exposición, se centra en el funcionamiento específico del esperpento a partir de sus obras paradigmáticas. Así, la cuarta sección, dividida en dos subsecciones, El honor de don Friolera y Martes de Carnaval, muestra todo lo relacionado con esta fiesta popular, para enfrentarse a una realidad marcada por la violencia, el feminicidio, el militarismo y el colonialismo de la época de la dictadura de Primo de Rivera.



La quinta sección se basa en la obra, Luces de Bohemia, publicada en 1920, donde la realidad se ve deformada por espejos cóncavos, la única manera de mostrar el sentido trágico de la vida española, y que constituyen la esencia del esperpento. A la vez, en relación con la obra se examina el mundo de la bohemia y el anarquismo, dos perspectivas que se contraponen, lo individual y lo colectivo. La siguiente sección se centra en los Retablos, un modelo de composición o narración visual, que fue recuperado por los artistas y escritores, con una intención de regeneración visual y renovación estética. Así descubre la degradación de los valores y vínculos entre los grupos sociales, formando un relato que subvierte el mundo ordinario. Las dos últimas secciones se basan en dos esperpentos de Valle-Inclán relacionados con el contexto internacional de ascenso de los fascismos: el séptimo, Tirano Banderas, se basa en su novela homónima de 1926, escrita después de su viaje a México. donde critica los regímenes despóticos y el imperialismo; la octava, El ruedo ibérico, reflexiona sobre un proyecto narrativo inconcluso del autor a modo de alegoría taurina de la historia nacional. Un resumen trágico de la historia de España inmediatamente posterior a su muerte: guerra civil, posguerra y dictadura.


LA MIRADA DE MARCELLO MASTROIANNI


 

El Instituto Italiano de Cultura de Madrid presenta la exposición, LA MIRADA DE MARCELLO, que reúne 60 fotografías de tamaño grande en blanco y negro y color, del divo italiano por su centenario, intérprete de casi 150 películas y un conjunto de obras de teatro representativas. Comisariada por Daniele Luxardo, pretende recordar su imagen icónica, que unía, naturalidad y artificio, propia de un auténtico genio de la interpretación, capaz de meterse por su gran concentración en los más variados papeles. La exposición del Palacio de Abrantes nos muestra su presencia en distintas películas de finales de los años cincuenta y sesenta, sólo o con las más bellas actrices del momento. La única excepción es un retrato de estudio realizada por el padre del comisario, Aldo Luxardo en 1958. Recibió los más prestigiosos premios del cine italiano e internacional tanto en el Festival de Cannes como en Venecia, a parte de estar nominado a los Oscar varias veces.




En los dos magníficos espacios que ocupa la exposición, se da especial importancia a uno de sus mejores papeles, la del periodista de La dolce vita de Federico Fellini. Del mismo director también, tenemos fotografías de 8 y medio en la interpretación de su alter ego. Por aquellas fechas, protagonizó filmes como, Matrimonio a la italiana, Divorcio a la italiana, La noche o El bello Antonio, de los más representativos directores, como Michelangelo Antonioni, Pietro Germi, Mauro Bolognini, y Victorio de Sica, una lista que se podría agrandar mucho más con nombres igualmente prestigiosos como Ettore Scola, Mario Monicelli, Luccino Visconti y Marco Ferreri. Una de sus parejas fijas en la interpretación fue Sofía Loren con la que repitió más de once veces. Otras fueron Claudia Cardinale, Jean Moreau, y Anita Ekberg. Por otra parte, Mastroianni trabajó mucho en el extranjero con directores relevantes como Jules Dassin, Louis Malle, Terence Young, John Boorman, Roman Polanski y Raúl Ruiz entre otros, con lo que la exposición madrileña podría haber sido mas amplia.


EL IMPOSTOR


 

Mas de nueve mil españoles fueron recluidos por los nazis en campos de concentración y de trabajo durante la Segunda Guerra Mundial. Pertenecían al contingente de exiliados que cruzaron la frontera al término de la Guerra Civil, pues gran parte siguieron combatiendo contra el fascismo. La dictadura de Franco se desentendió de ellos frente a la represión del régimen hitleriano. Una vez acabada la guerra, solo una minoría logró sobrevivir a las duras condiciones de reclusión. Aquellos que lo lograron, no pudieron volver a España, y se convirtieron en auténticos apátridas, hasta lograr establecerse en países como Francia. Su historia pareció olvidada durante muchos años hasta que a finales del siglo XX y comienzos de nuestra centuria, se intensificaron las investigaciones para recuperar su memoria como un gran ejemplo para las nuevas generaciones. En este contexto surgió un personaje que se hizo pasar por uno de aquellos supervivientes. Lo cuenta la película, MARCO, de los directores Aitor Arregi y Jon Garaño, un personaje que llegó a ser presidente de la Asociación Española de los Deportados.



La mayoría de los recluidos por los nazis lo fueron en los campos de Mauthausen y Butchenwald para los varones, y Ravensbrück para las mujeres. Unos pocos lo hicieron en otros como Flossenbürg. Este es el supuesto caso del falso deportado Enric Marco, que desde el final del franquismo se construyó una personalidad distinta a la que tenía, de simple trabajador en la dictadura, para convertirse en ejemplo de aquellos jóvenes que luchaban por las libertades. Luego, llegaría a presidente de la asociación de deportados españoles, donde ejerció varios años hasta ser descubierto en 2005. Un joven historiador denunció que nunca estuvo en ese campo de exterminio nazi donde apenas hubo más de cien españoles. No aparecía en las listas conservadas, por lo que sus fotocopias las había manipulado para ingresar en la asociación, aparte que nunca le concedieron el certificado oficial. Su engaño le llevó a ser presidente de la misma, organizando actos en memoria y dando charlas en los centros educativos.



A Enric Marco le favoreció que sabía un poco alemán, pues fue uno de aquellos trabajadores que Franco envió a Alemania en plena guerra para mantener su esfuerzo bélico. Había nacido en 1921, y en la madurez de su vida, decidió cambiarla radicalmente, para hacerse pasar por un deportado olvidado de los campos nazis. También se casaría de nuevo con una profesora y crearía una nueva familia. Sin embargo, todo se vino abajo cuando un historiador averiguó la verdad. Era la época del gobierno de Zapatero que impulsó la primera Ley de Memoria Histórica y empezamos a ser conscientes de este pasado trágico y recuperar el legado de sus protagonistas. Marco se resistió a aceptar su grave impostura ante los deportados vivos y sus descendientes que integraban la asociación. Incluso pretendía dar el discurso principal frente al Presidente del Gobierno en el acto de Mauthausen. Su caso saltó a los medios de comunicación, al público en general, de cómo una persona puede llegar a cometer tal mentira, mantenerla el tiempo, sin un beneficio concreto, solo el del prestigio personal, de engrandecer su ego.



Tras el descubrimiento de su caso, Marco no se mantuvo callado, sino que intentó, por sus dotes comunicativas, defenderse y reivindicar su personalidad, a pesar de la grave mentira. Participaría, de esta manera, en un documental; estuvo en contacto con Javier Cercas, que escribió un libro sobre él, cuyas imágenes de un acto del libro, muestran cómo se atrevió a interrumpirlo para criticar al autor; y supo del proyecto de la presente película muchos años atrás antes de su muerte en 2021.

UN SUEÑO FRUSTRADO


 

Tener mucho dinero parece sinónimo de libertad. Te abre todas las posibilidades de diversión sin apenas límites. Nuestra sociedad mercantilizada permite adquirir cualquier clase de productos y servicios. Los problemas se encuentran cuando tus deseos chocan con los de otras personas. Además, la desigualdad económica hace que una minoría despilfarre recursos, mientras una mayoría sin ellos sea explotada para sobrevivir. Es lo que le sucede a la protagonista de la película, ANORA, dirigida y escrita por Sean Baker, que durante su actividad como trabajadora sexual y bailarina, conoce un joven de origen ruso con quien entabla una relación especial. La convierte en su novia y la incorpora a su grupo de amigos, para hacerla su esposa en una estancia corta en Las Vegas, tras colmarla de regalos como un abrigo de piel auténtico y un anillo de diamantes de varios quilates.



Anora vive un auténtico sueño, un cuento de hadas que le permite dejar el trabajo en el club donde tiene que complacer a diario a numerosos clientes. Ahora solo se dedica a Ivan, que vive en una mansión en la costa de Coney Island. Una casa de su padre, un oligarca ruso en donde reside por estudios. Le tiene vigilado un empleado armenio llamado Toros, que se encarga de que no se desmadre demasiado y resolver todos los líos en los que se meta, porque a lo único que se dedica en realidad es a la juerga constante. Anora e Ivan conectaron desde el principio. A las dotes amatorias de ella, se unió además que habla, aunque mal, ruso, pues su familia era originaria aquel país. El problema, la peripecia central de la película, se produce cuando los padres del joven se enteran que se ha casado en Las Vegas. En consecuencia, Toros y dos secuaces, tratan de anularlo. Primero, se presentan en la mansión de improviso para obligarles a ello, pero Ivan escapa. Luego, durante una tarde y una noche entera lo buscan hasta que lo encuentran completamente borracho en el antiguo club de Anora.



Los padres llegan de Rusia sin que el matrimonio se haya anulado. Ellos se habían casado en Las Vegas, y en Nueva York, no se puede hacer ese trámite. Entonces, todos vuelan a a la Ciudad de los Casinos donde por fin los jóvenes firman el divorcio. Desde la huida de Ivan hasta el final, la película se convierte en una agria comedia protagonizada por Anora que se niega en principio a renunciar al matrimonio y a lo que le corresponde, para después, aceptarlo tras comprobar las verdaderas intenciones de Ivan, la de divertirse como un niñato enriquecido que había sobrepasado todos sus límites. Tras recibir una compensación económica, no podrá volver a ver al joven, que será obligado a trabajar en Rusia. Entonces, el sueño de Anora acaba frustrado, la ilusión de una mejor vida lejos de la explotación sexual y la cosificación de la mujer. Este argumento, y su tratamiento general, hizo merecer a la película de la Palma de Oro en el pasado Festival de Cannes.

EL TALLER DE RUBENS


 

El Museo del Prado presenta la exposición, EL TALLER DE RUBENS, que reúne más de treinta obras de su mano y de los colaboradores de su obrador, además de una teatralización o recreación del mismo en el centro de la sala 16B. A causa de la alta demanda de pintura en el siglo XVII por parte de coleccionistas, que incluían a las mismas casas reales de la época, los más afamados artistas, dispusieron de un taller con numerosos ayudantes, para poder afrontarla y cumplir con los encargos. Se creó, así, una auténtica imagen de marca de sus productos, como en la actualidad, donde la participación del maestro, mayor o menor, suponía proporcionarle un precio u otro al cuadro definitivo. Le sucedió a Pedro Pablo Rubens, uno de los pintores más afamados y demandados del momento, que estuvo al servicio de los gobierno, como de muchos coleccionistas privados de la época.  Se conserva numerosa documentación que atestigua el trabajo del taller orientado a este floreciente mercado.



Conocemos diferentes imágenes de estampas y pinturas de cómo debería ser el interior de un taller con algunos ayudantes trabajando en las distintas etapas del proceso de elaboración. Una actividad que reivindica su consideración como un arte noble, distinta al gremio artesano. La imagen retratada del mismo Rubens es la de un personaje altivo y con los signos de la aristocracia. Su vivienda se parece más a un palacio que a una modesta residencia. La exposición muestra la forma de proceder del pintor a través de distintos ejemplos. En general, el maestro participaba en todos los cuadros que salían del taller, unos realizados totalmente de su mano, y otros, con un simple o varios retoques, para uniformizar la composición o rectificar algunas de sus partes, incluso para incluir alguna figura completa. Dos cuadros sin terminar nos informan de la manera de pintar de Rubens, que permitía la colaboración de ayudantes, a través de las distintas fases de realización.



La primera fase es la preparación del lienzo realizado con tela de lino; la segunda corresponde al dibujo directo o desde una representación en papel; la tercera el bosquejo que incluye el modelado con algunos tonos de color; la cuarta supone la aplicación del colorido en varias capas respetando el secado de una sobre otra; y la última, tras el retoque, está dedicada al barnizado. Este proceso permite el trabajo de los ayudantes en alguna fase del mismo o en casi todas. De esta manera, la exposición presenta varios cuadros del numeroso encargo realizado por Felipe IV para el pabellón de caza, la Torre de Parada. donde podemos conocer todas las variantes: una obra, Saturno devorando a un hijo, enteramente de la mano del maestro, mientras, Demócrito, el filósofo que ríe, es obra de un ayudante, salvo algún retoque mínimo. El Mercurio y Argos, del mismo encargo, fue una realización conjunta entre Rubens y sus colaboradores. La pincelada espontanea y empastada, junto a la intensidad creativa que demuestra, el primero, contrasta con las zonas más sumarias de los segundos.



Estos contrastes hasta cierto punto sutiles que se evidencian entre maestro y ayudantes lo observamos de nuevo en un cuadro de gran tamaño como es el Aquiles descubierto por Odiseo y Diomedes, como en los bocetos y modelos para tapices, La educación de Aquiles y La muerte del cónsul Decio. Por otra parte, los obradores producía versiones del mismo cuadro, especialmente retratos destinados a la venta o regalos entre gobiernos. Es el caso de las versiones de gran calidad sobre la efigie de Ana de Austria, reina de Francia, que observamos en la exposición. Una la del Museo del Prado, de Rubens enteramente, y otra de un ayudante. La primera se descubre porque el artista la va construyendo según aplica el color, fruto de su energía creativa, la segunda imita la primera tal como es, sin permitirse una duda o un cambio, aunque son de diferente tamaño. El maestro, además, se sirvió en otras ocasiones de pintores especialistas renombrados para la representación de animales, paisajes, flores o frutas, como en la obra, Filopómenes descubierto, realizada junto a Frans Snyders.



Finalmente, la exposición muestra los objetos significativos del taller. Observamos, cuadros inacabados y otros terminados, lienzos, marcos, herramientas, paletas, pinceles, caballetes, la trementina para el oleo, que proporcionaba un fuerte olor; ejemplos de esculturas clásicas de las que era coleccionista Rubens, y luego reproducía en sus pinturas; su peculiar sombrero de ala ancha junto a su capa y espada, signos de ennoblecimiento, y un escritorio y unos libros, para estudiar y dibujar sus bocetos. Para la ocasión, se ha elaborado un vídeo en colaboración con el pintor Jacobo Alcalde Gibert, que nos ilustra las fases del proceso de realización de una pintura en el obrador, a partir de la obra, Mercurio y Argos.



UNA DESPEDIDA DIGNA



El derecho a una muerte digna está reconocido en muy pocos países. Hay personas que desean acabar con su vida mientras padecen enfermedades mortales irreversibles que les provocan sufrimientos innecesarios. La decadencia del cuerpo y las capacidades cognitivas les motivan para solicitar la eutanasia en un momento de no retorno al estado de salud o bienestar. Para no ser reconocido como un suicido asistido, existe un proceso de diagnóstico emitido por varios facultativos, siendo firme la decisión por parte del paciente. La película, LA HABITACIÓN DE AL LADO, escrita y dirigida por Pedro Almodóvar, cuenta un suceso en el cual una mujer pone fin a su vida cuando le atenaza un cáncer que se ha extendido por su cuerpo sin posibilidad de curación. Renuncia a prolongar más su tratamiento tras fracasar un primer método innovador.






Ingrid, escritora, le llega la noticia que su vieja amiga Marta, a la que hace años no ve, está ingresada en un hospital con cáncer. Después de visitarla, como ambas se encuentran solas, deciden estrechar su amistad. Es el momento de recordar su vida pasada. Marta fue una periodista destinada siempre en conflictos armados, que tuvo, muy joven, una hija con la que no se lleva bien. Esta hija fue fruto de una relación esporádica con un chico tras estar destinado en la guerra de Vietnam, que al regresar, asediado por las secuelas del combate, decidió marcharse lejos y rehacer su vida. Sin embargo, tuvo un trágico final en un incendio, con lo que su hija creció sin padre y con una madre ausente por el trabajo. También, entre ambas recuerdan a un hombre, Damian, con el que tuvieron una relación, primero Marta, luego Ingrid.






Un día, Marta, recibe la noticia que ha recaído en el cáncer que padece, y además se ha extendido a otros órganos. Entonces, decide poner fin a su vida tomando una pastilla que uno de sus amigos ha obtenido en internet. Lo va a hacer en un momento dado en una casa apartada junto a una amiga, que le acompañará en la distancia pues es ilegal cualquier ayuda. Para ello elige a Ingrid, aunque ésta siente horror ante la muerte, después de haberla rechazado otras amigas más cercanas. De esta manera, se trasladan al campo en un bello paraje en medio del bosque. Vivirán en una casa amplia de diseño contemporáneo mientras Marta combate el dolor con parches de morfina. Apenas puede hacer nada, y un día sin avisar, dejará la puerta de su habitación cerrada. Será un signo de que ha tomado la decisión de morir.





Ingrid trata de pasar esos días lo mejor que puede. Se lleva libros para leer y se inscribe en un gimnasio para mantenerse en forma. Además, sigue en contacto con Damian, que hoy es un abogado que lucha contra el cambio climático y los riesgos que supone, y que critica las soluciones que algunos gobiernos encuentran en la extrema derecha y en el neoliberalismo. Los días pasan mientras llega el momento fatídico. Ven películas juntas de Buster Keaton, o Los Muertos, de John Huston, sobre la obra literaria de James Joyce, cuya escena de la nieve, será inspiradora de las últimas imágenes de la que estamos contando, cuando Marta ya ha tomado la pastilla en la terraza de su habitación y ha fallecido frente al bosque. Como estaba previsto, Ingrid fue interrogada por la policía, si ella conocía sus intenciones de poner fin a su vida, y si le había ayudado, pues era un delito. También, llevó a su hija a la casa para que conociera el lugar de la muerte de su madre y se hiciera cargo de sus objetos, además de reconciliarla con ella. Finalmente, el argumento, la armonía y el ritmo de las imágenes, junto a la interpretación de los actores, ha merecido el León de Oro en el pasado Festival de Venecia.


UNA COPIA JOVEN DE TI MISMA


 

Ser joven, tener un cuerpo lleno de energía y belleza está sobrevalorado en nuestra sociedad. Lo sufren especialmente las mujeres a causa de la mirada y el deseo masculino. Debido a esta exigencia cultural, muchas se sienten encerradas o a disgusto con su anatomía. El envejecimiento es inevitable y tarde o temprano la belleza o el atractivo que tuvimos empieza a desaparecer. En las actrices o personas que dependen de una imagen sometida a las leyes del mercado, se puede observar el fenómeno, que el interés empresarial por contratarlas, disminuye según pasan de una determinada edad. Les resulta encontrar papeles adecuadas a su edad o campañas publicitarias que antaño conseguirían fácilmente. Este es el contexto de la película, LA SUSTANCIA, escrita y dirigida por Coralie Fargeat, que es un fábula sobre la obsesión por el cuerpo de la mujer de nuestra sociedad, amplificada por los medios de entretenimiento audiovisuales.



La historia está protagonizada por Elisabeth, una actriz de televisión, que practica aerobic ante la cámara, y un día escucha indirectamente que va a ser sustituida por una mujer joven. A la vez, recibe el mensaje que puede volver a ser joven mediante la inyección de una sustancia novedosa. Un líquido que crearía una versión o copia de ella bella y sexy. De esta manera, lo hace la protagonista, que no puede resistirse en adquirir en una dirección secreta, el kit con todo lo necesario para realizar el proceso para tener una doble sin signos de envejecimiento. El problema radica en que tendrá que compartir su vida. Una semana estará protagoniza por ella joven y otra, seguirá con  su vida normal. En el tiempo que la versión joven vive, por así decirlo, tendrá que vegetar, mientras se alimenta de un líquido intravenoso. Por otra parte, la primera, tiene que inyectarse otro líquido que produce su médula espinal. Las dos son distintas aparentemente, pero en el fondo, son una sola. Si ese proceso no se lleva a efecto sin excepciones, ambas mueren de alguna forma.



La película nos muestra en detalle el proceso de nacimiento de la copia joven a partir de la espalda de la mujer original, que le provocará una cicatriz en toda la espalda. El espectador conoce cómo es Elisabeth, sus deseos de no envejecer, de ser siempre bella y ágil para la actividad física, pero se encuentra sola en su lujoso apartamento de Los Ángeles viviendo de sus recuerdos. Al principio, Sue, su copia, respeta a su progenitora, que le ayuda a recuperarse tras el traumático alumbramiento. Luego, cambiará el apartamento y tratará de borrar toda huella de ella. Quiere subvertir las normas que han propiciado su existencia cuando alcanza el éxito televisivo. Desea vivir más que siete días alternos. Para ello, en vez de extraer una dosis diaria de la médula, llega un día, que obtiene más, sin pasar a la situación vegetativa. Las consecuencias, a pesar de las advertencias de las instrucciones, es que Elisabeth envejece a mayor velocidad. Su cuerpo se deteriora progresivamente, pareciendo una anciana decrépita.



 

Llegará, así, el momento, en que una y otra tratarán aniquilarse. Será un desenlace sorpresivo para esta fábula sobre el cuerpo de la mujer. Coincidirá con la gala de fin de año de una televisión que tienen en Sue la estrella para obtener mayor número de espectadores. Sin embargo, no había atajos para superar las condiciones impuestas por la sustancia, pues se convierte en un monstruo abocado a su propia desaparición en un trágico final ante millones de testigos. Este argumento en favor de la aceptación del envejecimiento como natural e inevitable, así como de la consideración negativa de la explotación del cuerpo femenino considerado como un objeto, le supuso el Premio al Mejor Guion en el pasado Festival de Cannes.

ALEMANIA ENTRE GUERRAS


 

El Caixaforum de Madrid presenta la exposición, TIEMPOS INCIERTOS. ALEMANIA ENTRE GUERRAS, sobre el periodo bajo el régimen de la República de Weimar, entre 1919 y 1933. Un periodo convulso de crisis económica y social, pero a la vez profundamente democrático, de desbordante creatividad cultural en todos los ámbitos. La muestra hace una explicación sobria y pedagógica del periodo, primero desde el punto de vista histórico, luego económico, para centrarse en distintos apartados específicos que merecen una precisa puntualización. Fue un periodo que arranca y termina de la misma manera a través de una trinchera de altos muros negros donde se proyectan, primero el número de muertos y heridos de la Primera Guerra Mundial, y al final, las cifras incrementadas del segundo conflicto internacional. Antes, se conoce la deriva totalitaria de Alemania con el ascenso de Hitler al poder que provoca la creación de una dictadura. De esta manera, podemos conocer, con amplio conjunto de pinturas, esculturas, fotografías, documentos escritos y sonoros, películas originales, vídeos y maquetas, éste rico periodo.



Alemania cayó derrotada por los aliados en noviembre de 1918. Las consecuencias no se hicieron esperar. El Kaiser abdicaría y el régimen se convertiría en una república parlamentaria que tuvo que hacer frente a la revolución comunista liderada por Rosa Luxemburgo. La constitución de 1919 establecería un Estado plenamente democrático regido por el sufragio universal y la defensa  de los derechos de la libertad e igualdad. Sin embargo, tuvo que hacer frente desde el principio a fuertes problemas sociales a causa de la crisis económica producida por las reparaciones de guerra establecidas en el Tratado de Versalles y cuyo síntoma más importante fue la hiperinflación. Una crisis que finalizaría en 1924 debido al apoyo mediante créditos de EEUU. Se iniciaba una época dorada hasta 1929, cuando se produce el famoso crack bursátil, que implicaba la retirada de las inversiones norteamericanas, que se tradujo en millones de parados. 



La exposición tiene varios apartados que nos ofrecen un retrato preciso de la importancia en todos los ámbitos de los 14 años que duró la República de Weimar. Un valor para entender el pasado, como nuestro presente, y el mismo futuro. La Gran Guerra dio fin al llamado mundo de ayer, denominado por el escritor Estefan Zweig. También a ese apogeo de la burguesía descrito por Thomas Mann. Se abría un tiempo de confrontación entre el individuo y la masa que se movilizaba para conseguir sus reivindicaciones. El cine expresionista, propio del periodo, trata de la manipulación de las colectividades. Walter Benjamín subrayó la estetización de la política del fascismo, así como de la politización del arte del comunismo. Las obras artísticas del periodo son un reflejo de ello. La sociedad democrática está asediada por la desigualdad económica. La riqueza de unos y la pobreza de la mayoría. Bertolt Brecht llegó a afirmar que el arte no es un reflejo de la realidad, sino un martillo para darle forma. Por otra parte, este periodo de libertad lo es de empoderamiento de la mujer y de considerar otros roles de género.



Llegada la estabilidad económica se impuso en la representación pictórica la llamada nueva objetividad, el realismo, frente al expresionismo y el radicalismo dada de los primeros años después de la guerra. También influye el constructivismo ruso con su lenguaje abstracto. La experiencia más significativa de la República de Weimar fue la escuela, primero de arte, luego técnica de la Bauhaus. Una escuela que desde el principio unió el saber teórico con el práctico, llevado a cabo por relevantes artistas. Posteriormente, en la nueva sede de Dessau se transformó en un centro de diseño dirigido a la industria. La llegada de los nazis al poder, y con Mies Van Der Rohe como director se centraría en la arquitectura hasta su cierre. Podemos conocer en la exposición los productos innovadores formalmente que salieron de ella. Son representativos del diseño funcional contemporáneo. Por otra parte, la música mostró su vertiente más innovadora y transgresora con el dodecafonismo de Schönberg y el teatro musical del dramaturgo Bertolt Brecht y el músico Kurt Weill.



La ciencia, además amplió el determinismo del principio, causa-efecto, por las aportaciones de la teoría de la Relatividad de Einstein, y sobre todo del principio de incertidumbre de Heisenberg desde de física cuántica. Esta situación se ve reflejada en la confrontación filosófica entre Ernst Cassirer, de carácter neokantiano, que sigue la tradición ilustrada de la modernidad, por el que el ser humano es un animal racional, que sigue los valores universales de la humanidad: libertad, moralidad y racionalidad, opuesto a su cuestionamiento por Martin Heidegger, que los cuestiona en favor de la angustia existencial, donde no existe nada permanente, regido por la incertidumbre, donde destaca la ilusión y el autoengaño. Dos maquetas ilustran ambas posturas. En una la bola recorre el trayecto condicionado por el trazado dirigido a un fin, en otra se pierde en múltiples vericuetos. La muestra termina con el fin del sueño democrático al llegar Hitler al poder, que propicia la persecución de los opositores y de todas aquellas ideas contrarias a su ideología totalitaria. Un sueño que, por tanto, produce monstruos, aquellos que Goya llevó al grabado más de un siglo antes, y que pueden contemplar los visitantes.



El recorrido de la exposición acaba resaltando el parecido entre el periodo histórico de Weimar y el mundo, porque aquellas tensiones que vivió, las tenemos de alguna manera hoy. Vivimos en un mundo en constante cambio que alumbra un futuro distinto. Sentimos la incertidumbre de este presente en constante transformación. Debemos saber como afrontarlo. No debemos caer en la angustia y el miedo. Las soluciones se encuentran en la reflexión, el debate, la escucha y la participación.