ALFONSO. FOTÓGRAFO


 La Sala Canal de Isabel II de la Comunidad de Madrid organiza la exposición, ALFONSO. CUIDADO CON LA MEMORIA, que reúne un grupo numeroso de fotografías de la firma de este fotógrafo madrileño, cuyo archivo en la actualidad es propiedad del Estado. Además la muestra exhibe un vídeo, fotografías vintage y documentos familiares en las tres plantas del depósito. La firma Alfonso, cuyos estudios estuvieron en las calles Santa Engracia, y sobre todo en Fuencarral y Gran Vía, la componen principalmente, el padre, y fundador de la misma, Alfonso Sánchez García y su hijo, Alfonso Sánchez Portela, que había heredado la habilidad técnica del progenitor. También formaron parte de la empresa, el resto de la familia, cuatro hijos más y la mujer.




La razón de ser de la firma fue periodística para abastecer de imágenes a los periódicos y revistas de la época desde 1915. Ha cumplido a lo largo de su trayectoria, la primera mitad del siglo XX, una significativa función histórica, al captar con la cámara los principales acontecimientos políticos y sociales de la época. Los gobiernos de la Restauración, la dictadura de Primo de Rivera y la Segunda República, junto a la Guerra Civil. Además de los políticos y dirigentes obreros del periodo. La apuesta por el bando republicano durante la sangrienta contienda, provocó que terminara su actividad dentro del fotoperiodismo, y convertirse en un prestigioso estudio de retratos a partir de los años cuarenta. Eso no fue impedimento para que generales del nuevo régimen, y el mismo Franco posaran ante su cámara.




La frase de la exposición, Cuidado con la memoria, se refiere a un artículo anónimo del diario falangista, El Alcázar, de 1942, que le advertía de caer en la provocación si seguía con su actividad fotoperiodística. El rechazo con la firma lo vivió Alfonso con motivo del entierro de José Antonio Primo de Rivera que fue acosado por la gente presente en ese momento. De todas formas, la aportación que ha hecho la firma ha sido reconocida, tanto desde el punto de vista documental de una época de la Historia de España, como al desarrollo de la fotografía como arte. La calidad de sus imágenes son indudables desde el punto de vista técnico como estético. La firma trabajaba en el estudio y en la calle con cámara de gran formato, incluso cuando se difundieron las más ligeras de emplear de 35 mm, como la Leica. 




Las fotografía de Alfonso hasta la Guerra Civil son muy conocidas. Algunas, aparecen en los libros de texto de Historia. Las que retratan al monarca Alfonso XIII o las del dictador Primo de Rivera. Otras no tanto, de los mismos personajes, de acontecimientos de la actualidad de la época, de personajes anónimos de la calle, porque el autor captó con su cámara a personas sin un propósito concreto. La ciudad de Madrid es la protagonista, aquellas calles y barrios hoy muy transformados por el paso del tiempo. Nos sugiere el deseo profundo, que hubiese fotografiado todos los lugares hoy perdidos o no tan conocidos de manera sistemática, unos lugares que hoy visitamos, para que perdurasen de esta manera.




Las fotos del periodo republicano y la Guerra Civil son extraordinarias. Sobre todo estas últimas denotan urgencia y dramatismo, una situación trágica por su violencia. En este ámbito tenemos la clásica fotografía a contraluz de la proclamación del nuevo régimen republicano. También muy conocidas las de Lluís Companys tras las rejas, o las de los muertos en el Cuartel de la Montaña, que se informa, fueron muchas destruidas por la crueldad del documento gráfico y la llegada posterior de la dictadura; igualmente de Julián Besteiro en la radio leyendo la rendición de la capital. Finalmente, Alfonso Sánchez Portela, mantuvo el estudio en la Gran Vía. Vio confirmado su prestigio  como fotógrafo al ser aceptado como miembro de la Real Academia de Bellas Artes. Entre las últimas fotografías se encuentran los retratos del alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván, y el suyo propio, poco antes de su muerte.

EN EL LEJANO OESTE


 En las lejanas tierras de Montana, la vista se pierde en cumbres que forman extrañas figuras a la luz del atardecer. Las extensas praderas se pueblan de animales salvajes, que conviven con enormes rebaños de ganado. El mundo moderno se abre paso en medio de la naturaleza. Llegan ecos de los Felices Años Veinte que llenan de alegría los locales nocturnos de las ciudades. Los primeros coches de combustible sustituyen a los de caballos. Las hazañas de los legendarios cowboys son ya recuerdos en la memoria. En este ambiente, se desarrolla la película, EL PODER DEL PERRO, escrita y dirigida por Jane Campion, basándose en la novela de Tom Savage. Constituye una creación de un relato visual original que demuestra una maestría especial en el desarrollo de los elementos cinematográficos, que le proporcionó el León de Plata a la mejor dirección en el Festival de Venecia.




En cinco episodios, la película cuenta un periodo de la vida de dos hermanos que dirigen un rancho ganadero. Son ricos pero distintos en carácter y modales, mientras George es elegante y amable, Phil, es cruel y de difícil trato. Ambos son solteros, y la historia, dividida en cinco episodios, comienza cuando el primero se casa con la dueña de un restaurante del pueblo. Una mujer viuda con un hijo adolescente. Hasta ese momento, la ruda vida con el ganado los había privado de tener una familia. Sin embargo, la felicidad no va a ser completa. Phil, hará la vida imposible a la nueva esposa, pues cree que se ha casado para adueñarse de sus bienes. La mujer hace todo lo que puede para adaptarse al rancho, pero siente el desprecio del hermano, hasta el punto que empieza a beber para soportar su desprecio.




La situación cambiará con la llegada en verano de su hijo, un estudiante de medicina con talento. Al estar sobreprotegido por la madre, será objeto de las burlas de Phil, que le considera un afeminado. De todas las maneras, en un momento, decide cambiar su actitud para el chico y le empieza a enseñar a montar, a que participe en las labores del campo. Un día el joven descubre aspectos de su tío hasta el momento desconocidos. Que se bañaba desnudo en el río tras embadurnarse de barro el cuerpo, y que tenía escondido una maleta con revistas de hombres culturistas en una choza. Sabía que admiraba al legendario vaquero, Bronco Henry, con quien tuvo una profunda amistad, y del que conservaba su silla de montar.




El joven estudiante de medicina, al final,  se vengará de Phil de forma sutil para que su madre pueda ser feliz finalmente con su padrastro. Le hará pagar todas las humillaciones que los dos han recibido. Podrán disponer, así, con mayor libertad de los bienes que les corresponden sin problema. La directora cuenta esta historia con un ritmo en apariencia lento pero preciso, a través de imágenes de variados planos, que combinan los generales para el paisaje con los más precisos. Valora mucho la luz natural en todos los matices, especialmente los contrastes entre el interior poco iluminado y los exteriores. La naturaleza se muestra en su esplender según las estaciones del año. Los actores interpretan como nunca los contrastes de la personalidad, unos evidentes y otros ocultos, especialmente, Benedict Cumberbatch, que hace el papel del atormentado Phil Burbank.

EL ÚLTIMO VERANO



El paso del tiempo trascurre en el seno de una familia barcelonesa. El punto de encuentro es la casa de verano en la Costa Brava. Todos los veranos se reúnen los hermanos con sus parejas e hijos. Este año parece ser el último. La madre está aquejada de alzhéimer y confunde el pasado con el presente. Hay que estar muy pendiente de ella porque sale de casa perdida sin rumbo. Los hermanos tienen a una mujer; Rosana, que la cuida que es prácticamente de la familia. Como sucede cada temporada se encarga de preparar la casa para la temporada estival. Es originaria de Colombia, y este año le va a acompañar, su casi desconocida hija de 15 años, Libertad, que viene a España tras la muerte de su abuela con quien vivía.




La película, LIBERTAD, escrita y dirigida por Clara Roquet, cuenta el último verano de la familia Vidal en la Costa Brava, como había sido siempre desde la infancia. Han pasado muchos años y la abuela, que era el catalizador de los hermanos, tiene muy avanzada su enfermedad. Su muerte será un punto de inflexión para todos. Venderán la casa amplia que reúne tantos recuerdos junto al mar. Antes pasarán unas semanas de ocio como siempre los han hecho, haciendo deporte y saliendo en barco algunos días. Sin embargo, este verano es distinto, Nora la nieta mayor de 14 años se aburre ya con la familia, con su hermana menor o sus primos. El tedio estival lo va a superar con la llegada de Libertad, la hija de la asistenta, mas madura, que intenta hacer todo lo posible para irse de casa para trabajar y regresar a su país.





Para Nora, este verano será el periodo de descubrimiento de muchos aspectos de su propia identidad. Que es una joven de clase media con una buena educación, a la que no le está permitido desobedecer a sus padres. Libertad le permitirá salir del entorno protegido de la familia para divertirse por las noches. Beber y hacerse amigos de chicos que de otra manera no hubiera conocido como el joven que les ayuda con el barco. Descubre que todavía es pronto para tener una relación más íntima, como las que establece Libertad. En una ocasión, al regresar una noche a casa encuentra por el pueblo a su madre con un hombre desconocido. Comprueba, que desde el final del verano, con la muerte de su abuela, y la crisis de pareja que tienen sus padres su vida cambiará mientras ella se hace mayor. Asume una doble responsabilidad, con su familia, y consigo mismo para un futuro de mayor autonomía y libertad.




La directora proporciona a la película un carácter femenino, centrada en Nora, la protagonista, pero también en su madre, la abuela, Rosana y su hija, Libertad. La mujer es el centro de la cámara que atiende a los más variados detalles. El cuerpo, el pelo, los vestidos, los distintos estados de ánimo, y la relación social. Las vacaciones de verano ayudan a convivir más cerca unos de otros. El paso del tiempo se muestra en los protagonistas. Las inquietudes del presente y sus deseos para el futuro.

JUSTICIA MEDIEVAL


 El final de la Edad Media corresponde a un mundo en crisis a todos los niveles. En el siglo XIV un pequeño cambio climático, que provoca bajas temperaturas, reduce las cosechas ocasionando la mala alimentación de los campesinos. De esta manera, la peste se extiende entre la población debilitada. Además, éstos apenas pueden pagar sus rentas a los señores feudales, que cada vez les exigen más. Los nobles vasallos se enfrentan a otros nobles, y éstos, a su vez, a los reyes, por el poder. La llamada, Guerra de los Cien Años asola Francia de violencia y muerte. En este ambiente, se desarrolla la película, EL ÚLTIMO DUELO, del director Ridley Scott, que se basa en un suceso real que tuvo lugar en Francia en 1387, según la crónica antigua de Jean Froissart, en la cual se basa el libro de Eric Jager del que parte el guion.




El suceso real es un duelo a muerte entre dos caballeros, tal vez el último concebido como un juicio de Dios, es decir que quien venciera estaba en posesión de la verdad. La muerte del contendiente era el castigo. Además, de la de su mujer, como en este caso que se debatía  una denuncia que partió de ella y de su esposo, para restituir su honra. Los escuderos, nobles de menor rango, Jean de Carrouges y Jacques Le Gris son amigos y compañeros de batallas al servicio del rey de Francia. El destino los va a separar y enfrentar hasta su muerte.  El primero es iletrado pero extraordinariamente valiente en el combate, el segundo, de formación clerical y culto, va a ascender socialmente al servicio del conde Pierre d´Alençon.




Jean de Carrouges, cuya valentía le permitirá ser caballero del rey, tras la muerte de su primera esposa y su hijo por la peste, se casa de nuevo con Marguerite para mantener su linaje, de cuyo padre recibe una extensa dote. Es una mujer culta, lectora de libros, que es capaz de llevar las cuentas del feudo en ausencia del marido. En una ocasión que éste se encuentra combatiendo, Jacques Le Gris, la viola, después de haberse fijado en las cualidades por las que destacaba. En vez de callarse, prefiere denunciar, que no consintió, sino que fue forzada contra su voluntad. Jean decide ante la versión contraria de Le Gris, pedir al rey un juicio de Dios, que quien venciera el duelo a muerte, tendría la razón.




La película comienza y termina con el duelo. Entre el preámbulo y el final se desarrollan los tres episodios en las que se divide. Cada uno corresponde con las tres versiones de los hechos que motivan el duelo. La de Jean de Carrouges, la de Jacques Le Gris y la de Marguerite, que sería condenada a morir en la hoguera si su marido moría, cosa que ella desconocía antes de denunciar como violación los hechos. A final, el violento combate, primero a caballo, y luego con la espada, se decanta por su marido, restituyendo su honra y la de su linaje.

AZAR Y DESTINO



Si comparamos cómo se han desarrollado las vidas de un grupo de antiguas alumnas de instituto o de la universidad, vemos como han estado sometidas a las circunstancias impuestas por las decisiones tomadas con acierto o fallidas en un cierto momento. Superaron un momento crucial de su evolución intelectual y social. El pasado está presente como trasfondo. Se puede volver y reconocer con emoción si está asociado a determinadas personas. El paso del tiempo resulta implacable, y poder revivirlo supone un esfuerzo a veces lleno de imaginación y fantasía. Entonces, la verdad de nosotros mismos queda al descubierto. Estos planteamientos se encuentran en la película japonesa, LA RULETA DE LA FORTUNA Y LA FANTASÍA, escrita y dirigida por Ryusuke Hamaguchi. 




En tres episodios el director traza con sencillez, pero a la vez con profundidad, los problemas por los que pasan las relaciones humanas. La palabra de los personajes resulta esencial, los diálogos entre los personajes, más que la acción que desarrollan. En el primero, dos amigas que trabajan en el rodaje de una producción audiovisual, a la vez que regresan a casa hablan de su intimidad con los hombres. Una cuenta que acaba de conocer a uno en una cita. Le parece interesante y espera que fructifique en una relación duradera. La interlocutora descubre que es su antigua pareja, pues se reconoce en las palabras de su compañera, que la retratan de manera implacable, hasta tal punto, que en vez de seguir su camino, se dirige a la oficina de su exnovio para dejar las cosas claras.




El segundo episodio tiene como protagonista a un profesor universitario de francés y una alumna, que de acuerdo con su amante, decide poner en evidencia al profesor, leyéndole un pasaje escabroso de uno de sus libros. El pretexto para seducirlo es pedirle un autógrafo dentro del libro, precisamente en la página del libro con la escena comprometida. Ella es una estudiante que todavía recuerda el profesor por sus preguntas e interés en las clases.  La antigua alumna tendría que grabar la conversación resultante con su interlocutor. Éste tiene por costumbre no cerrar nunca la puerta de su despacho. Y descubre que le están grabando el sonido. De todas maneras, tras la conversación, la situación les parece positiva para ambos, y deciden que la alumna le envíe por correo la grabación de la lectura de su libro. Un fatídico error en el envío les cambiará sus vidas.




El tercero se ambienta en el futuro. Un virus se ha extendido por Internet y ha puesto en evidencia información privada de unas personas a otras. La población vuelve a utilizar el correo tradicional lo que dificulta a la protagonista encontrar a las antiguas compañeras de estudios. Un día acude a una reunión anual de las mismas pero no se siente feliz. En otro cree encontrar a una conocida por la calle que no había visto hace muchos años. Ambas reviven el pasado cuando eran estudiantes de secundaria. Cada una había tenido una vida distinta y creen que ha sido un malentendido el reconocerse por la calle. Pero en un momento dado descubren ser aquellas personas, que si hubieran seguido juntas, su vida sería hoy completamente distinta. Sin embargo, las decisiones que se tomaron en el pasado, fruto del azar y las circunstancias del momento, les condujeron a lo que ellas sienten en el presente.