ARCO 2018

Eugenio Ampudia, 2018

La Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCO mostró un año más en el mes de febrero las manifestaciones artísticas más modernas dentro del ámbito del mercado español. Un acontecimiento económico y a la vez cultural que reunió en esta ocasión unas 208 galerías de 29 países, 49 de ellas que asistían por primera vez a la feria en sustitución del país invitado dentro del espacio Futuro contruido a un nivel superior a los distintos ámbitos de cada una de las galerías, distribuidas dentro de los pabellones 7 y 9. Otras secciones fueron el Programa general, el mayoritario; Opening,  y Diálogos. A los visitantes y coleccionistas nos proporcionaron una idea de lo que se puede comprar. En general, obras con un precio medio entre 15.000 y 30.000 euros. Según el balance de resultados, las cifras nos llaman al optimismo. Tanto por las ventas como por los visitantes que se establecieron en unos cien mil.


Entre las manifestaciones artísticas sobresalió la pintura y la escultura. La fotografía y el vídeo presentaron un claro retroceso en comparación de otras ediciones. En el primer ámbito nos encontramos con obras desde los maestros más afamados, como Juan Gris o Pablo Picasso, hasta los autores más recientes. La obra del maestro malagueño, Naturaleza muerta, en la galería Leandro Navarro, se vendía por más de 2 millones de euros, una de las más caras de la feria como un calder de 1938, valorado en una cifra un poco menor. Destacó, igualmente, el número de obras de Miró a la venta, tanto de pintura como de escultura. Lo mismo se podría decir de Tapies y otros maestros del informalismo español. En este sentido decimos que ARCO no es sólo un acontecimiento económico, sino cultural en el sentido de mostrar obras de arte del pasado, adaptadas a los coleccionistas y compradores que viajaron a Madrid.


La feria siempre estuvo relacionada con los acontecimientos políticos y sociales del presente, nacional como internacional. La efervescencia cultural de la sociedad española que iniciaba su evolución dentro de la nueva democracia. La especulación desenfrenada en los momentos más álgidos del crecimiento económico y de gasto del estado, se redujo hasta casi desaparecer a raíz de la Gran Recesión vivida en el mundo. Hoy los acontecimientos están más relacionados con la crisis de los sistemas políticos de occidente, atacados por el populismo y el nacionalismo. El desarrollo tecnológico manifestado en la rapidez que proporcionan las comunicaciones de Internet y las redes sociales están modificando nuestra percepción de la realidad, y por tanto influyendo en las manifestaciones artísticas, en sus mensajes como es propio de su naturaleza.


De esta manera, la feria de este año arrancó con polémica. Una obra del artista Santiago Serra, llamada Presos políticos, directamente relacionada con el conflicto secesionista catalán, fue retirada por la galería Helga de Alvear según indicaciones de IFEMA, lo que constituyó el primer caso de censura en las más de treinta ediciones de ARCO. La organización, después de ver el escándalo causado ante un hecho sin precedentes en un país democrático, se disculpó, aunque la obra retirada nunca fue de nuevo exhibida, sino sustituída por una serie de fotografías de Thomas Ruff, que mostraban máquinas de la industria alemana. Ha sido un hecho sintomático del momento que se vive donde la libertad de expresión, en el arte y en los medios y redes de comunicación, está siendo limitada por el empleo abusivo de leyes en exceso restrictivas, además creadas para luchar contra otros propósitos.

RACISMO Y VENGANZA


El racismo fue la base esencial de la ideología nazi. La causa de millones de muertos en los campos de exterminio. Un genocidio que no ha quedado en el olvido, sino en la memoria como uno de los hechos que no se pueden volver a repetir. A pesar de la concienciación sobre estos dramáticos sucesos, la llegada de numerosos inmigrantes a Europa, y en particular, a Alemania, ha causado el resurgimiento de la violencia racista incluso en forma de atentados terroristas. Este tema lo trata la película, EN LA SOMBRA, del director  Fatih Akin, que se centra en la lucha de una mujer que pierde a su marido y a su hijo por una bomba de un grupo neonazi.


La protagonista, Katya, interpretada por Diana Kruger, estaba casada con un hombre de origen kurdo, que había estado en la carcel por tráfico de drogas. Tenían un hijo de cinco años al que un día deja con su padre en la oficina donde lleva asuntos de impuestos y de traducción. Al salir observa cómo una joven deja una bicicleta en la puerta sin encadenar, circunstancia que le advierte. Al final del día se entera que tanto su marido como su hijo habían perecido por la explosión de una bomba. Surgen numerosas dudas sobre las causas de tal sangriento atentado. Un ajuste de cuentas por el pasado delictivo del marido, que en la actualidad continuaría. Pero ella niega todo a la policía. Habían formado una familia estable con buen nivel de vida.


 La hipótesis racista es la que triunfa cuando son detenidos una pareja de jóvenes a los que ha denunciado el padre de uno de ellos cuando descubre los materiales para fabricar un explosivo y por el conocimiento de su ideología. Esta es la primera parte de la película de las tres en las que está dividida. La segunda está dedicada al juicio público al que se someten a los culpables, de los que salen libres al no hayar el tribunal pruebas definitivas contra ellos, aunque quedó demostrado sus simpatías por Adolf Hitler. La protagonista, que apenas había superado el dolor por la pérdida de sus seres más queridos, piensa en tomarse la justicia por su mano. Sabe por el juicio que un miembro de una organización extremista griega, les había fabricado la coartada por la cual habrían estado en un hotel de su propiedad. Allí decide ir para vengarse de los causantes de tanto dolor.


La investigación y venganza de Katja constituye la tercera parte, que tiene como escenario un paisaje costero frente al mar. En ese lugar se encuentra el hotel del testigo que sembró la duda al tribunal. La protagonista, tras seguirle, descubre a la pareja que había organizado el atentado en una caravana. Habían salido de Alemania para evitar la presión mediática por el juicio, todavía sin una sentencia definitiva en espera que se recurriese ante una instancia superior. Katja duda si hacerles pagar lo que hicieron con el mismo procedimiento que emplearon. Su abogado le insta a volver a Alemania para formalizar el recurso. Así se llega al final del relato sobre una violencia racista anclada en el pasado. Una violencia que se retoma de nuevo a comienzos del siglo XXI para causar terror, y que no justifica su empleo de ninguna de las maneras.

EL HIJO DESAPARECIDO


No se puede vivir sin amor es la máxima pronunciada por uno de los personajes de la película, SIN AMOR (Loveless), del director ruso, Andrey Zvyagintsev, la idea básica en la que se basa la pareja protagonista para iniciar el proceso de divorcio. Les frena el piso que comparten que deben vender y un hijo de doce años a quien ninguno de los dos quiere cuidar, pues tienen ya nuevas parejas. Boris, el marido, va incluso a ser de nuevo padre. Tanto éste como Zhenya, su mujer, discuten a todas horas y hacen todo lo posible para no estar juntos. El amor entre ellos lo perdieron hace tiempo. Ella para huir de la tutela de su madre autoritaria quiso contraer matrimonio con el hombre que la dejó embarazada. Él pretendía crear una familia y mantener un trabajo que le exigía disponer de una.


El niño no tiene muchos amigos. Está la mayor parte del tiempo sólo. De esta manera, va y vuelve al colegio. Un día oye a sus padres que no se quieren hacerse cargo de él tras el divorcio. El padre deja la responsabilidad a la madre para que se ocupe de su cuidado, pero ésta nunca le quiso, siempre le vio como un error. Los dos tienen ya nuevos proyectos con otras personas. El primero con una joven que está a punto de dar a luz. Ella convive con un hombre de mas edad pero con un alto nivel económico. El problema surgirá cuando el hijo atormentado por lo situación que vive, desaparezca una mañana al ir al colegio. Una vez más le habían dejado sólo en la casa. Zhenya se dio cuenta que no estaba cuando volvió a casa de madrugada. Boris había pasado la noche fuera con su nueva pareja.


La búsqueda del hijo, lo único que les une a los dos protagonistas, va a resultar infructuosa. Tanto la policía como la ONG que se ocupa de las desapariciones de jóvenes no logran encontrarle. Todas las posibilidades se agotan rápido. Las marchas dentro del bosque hasta el río que era la ruta que el niño seguía a diario para ir al colegio. La colocación de fotografías en las calles y las preguntas a los vecinos si lo han visto. La localización de su escondite en un edificio abandonado. Al final, las primeras nieves del invierno cubren las calles y los parques. El antiguo piso donde vivían empieza a ser reformado para los nuevos propietarios. Desde hace unos meses, tanto Zhenya como Boris llevan una nueva vida. Sin embargo, no parecen ser felices por la desaparición de aquel hijo que algunos años les mantuvo unidos.


La película muestra el dolor que provoca la falta de amor en las relaciones personales. Les hace implacables con la persona con la que compartieron el tiempo. Solamente la consideración moral con el hijo que les unió durante unos años, con otra persona que no es culpable de los errores del pasado, les permite tener una actitud generosa, volcada hacia los demás, más allá de sus nuevos propósitos. Sin embargo, a pesar de todo, les resultará muy difícil ser felices por el sufrimiento y el desamparo provocado a un niño cuya huella se encuentra en sus malos recuerdos de manera definitiva. El extraordinario estilo del director ruso construido con imágenes sobrias de atractiva carga poética fue merecedor del Premio del Jurado en el Festival de Cannes.

AMOR Y ALTA COSTURA

 

El diseño de moda supone un nivel de exigencia comparable al de un artista. Hay numerosos profesionales cuyos nombres han pasado a la historia y reunida sus obras en un museo. Tenemos ejemplos como Valenciaga o Yves Saint Laurent. Dedicaron todos sus esfuerzos creativos a crear distintas colecciones dentro del mercado competitivo de la alta costura, aquella que vestía a la alta sociedad de la época. Constituyeron grandes firmas que reunían a modelos y artesanos para producir sus lujosos vestidos. Este mundo queda reflejado en la película, EL HILO INVISIBLE (Phantom Thread), escrita y dirigida por el director norteamericano, Paul Thomas Anderson. 


El protagonista, Reynolds Woodcock, es un famoso diseñador, que junto con su hermana, Cyril, tiene una casa de moda en Londres a mediados de los años cincuenta. Es una empresa muy prestigiosa que viste con ropa de alta costura a mujeres ricas. Ha conseguido su fama por desarrollar un trabajo riguroso y creativo. El protagonista desde muy joven dio muestras de su talento. Se dedica todo el día desde el desayuno a la tarea de diseñar o perfeccionar los trajes femeninos. Apenas tiene tiempo libre para el amor, que siempre encuentra entre sus modelos o las clientes. Es conocido por su carácter meticuloso y egocéntrico, que hacen difícil mantener una relación prolongada con él. Sin embargo, después de romper con una de sus parejas, descubre en una camarera, Alma, procedente de Europa del Este, la mujer de su vida.


La película, contará especialmente, la lucha de esta modelo para formar parte de manera definitiva de la vida de Reynolds, no sólo como objetivo de sus gustos artísticos, sino como persona que conquistará su corazón. En principio, como han sido todas las parejas mostrará paciencia, pero la personalidad de éste, la convierte en un auténtico fantasma, sin poder hacer nada relevante, nada más que obedecer la voluntad de su jefe y amante. Todo cambiará, le llevará a sus brazos, a reconocer su afecto, cuando le enferme al hacerle comer unas setas tóxicas. Así sucederá varias veces hasta que logre doblegar su egocentrismo, y consiga que le pida matrimonio. El nivel de exigencia creativa de Reynolds y la competitividad de la moda le hará distanciarse algunas veces de su mujer, pero al final triunfará el amor y la relación se hará duradera, incluida en la realidad cotidiana.

EN FAVOR DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN


La prensa escrita siempre fue considerada el cuarto poder.  Le proporcionó dicha consideración la posibilidad de ejercer la libertad de expresión en una sociedad democrática. Es un derecho fundamental que no puede ser restringido por el poder ejecutivo de ningún país. Los presidentes de EEUU, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial, trataron de llevarse bien con los principales diarios porque ejercían una crítica que podría debilitar su autoridad. Así le ocurrió a los propietarios y periodistas  de The Washington Post, que tuvieron hilo directo con el poder durante los años de la Guerra Fría, en las presidencias de Eisenhower, Kennedy y Johnson. Los problemas surgieron con el conflicto de Vietnam, donde se ocultó el nivel de implicación bélica y la efectividad real de la participación norteamericana.


Este problema lo narra de forma brillante, visual y argumentalmente, la película LOS ARCHIVOS DEL PENTÁGONO (The Post), dirigida por Steven Spielberg. Al frente del diario de Washington se encontraba una mujer, Kay Graham, tras la muerte de su marido. El periódico apenas tenía rentabilidad y planeaba realizar una ampliación de capital. Le superaba The New York Times, en influencia y noticias. Apostaba por un periodismo de calidad con periodistas de prestigio. El director del periódico, Ben Bradlee, se había llevado bien con el presidente Kennedy y su mujer, pero Nixon no era de su agrado por su tendencia a restringir la libertad de prensa y a no aceptar críticas. La oportunidad de recuperar influencia surgirá cuando un funcionario le pase al Times los informes secretos sobre la Guerra del Vietnam y empiece a publicarlos.


Nixon logró parar las publicaciones del Times acusándole judicialmente de revelar secretos y de poner en peligro la seguridad nacional. Ante esta situación, el Post, consigue, de la misma fuente, los mismos papeles secretos, algunos informes de Robert McNamara, en los que mostraba una situación desfavorable del conflicto del Vietnam para EEUU, cuando se decía publicamente lo contrario. En ese momento, se produce el debate dentro del periódico si publicarles, con el riesgo penal, en favor de la verdad y la libertad de expresión, o no hacerlo, y mantener la estabilidad económica, sin enemistarse definitivamente con el poder. Al final, la propietaria, Kay Graham, da su apoyo al director, Ben Bradlee, para publicarlos. Una vez dado este paso, son denunciados por la administración Nixon como el Times.


Será el Tribunal Supremo en una histórica votación mayoritaria quien apueste por la libertad de expresión consagrada en la constitución y permita a los diarios más importantes del país revelar lo que aquellos informes secretos decían sobre un conflicto que causaba miles de muertos entre los jóvenes norteamericanos e ingentes recursos económicos. Además, EEUU no podía salir victorioso de ese conflicto en Indochina, a pesar de su esfuerzo bélico. Lo que hizo fue mantenerlo en el tiempo según una estrategia errónea. Esta película, por tanto, muestra la necesidad del periodismo de calidad más próximo a la verdad. Aquél que llegó incluso a propiciar la destitución del mismo presidente Nixon años después. El mayor enemigo del mandatario actual, Donald Trump, cuyo ascenso al poder se vio favorecido por la manipulación de las redes sociales mediante las fake news, en una época denominada de la posverdad.