Autorretratos de las dos pintoras |
La Historia del Arte oficial ha prescindido del nombre de muchas mujeres que sobresalieron en la práctica artística. Incluso adquirieron fama en su tiempo. El Museo del Prado organiza la exposición , HISTORIA DE DOS PINTORAS. SOFONISBA ANGUISSOLA. LAVINIA FONTANA, que desarrollaron en la segunda mitad del siglo XVI una excelente carrera. Lograron superar las limitaciones que la sociedad imponía a las mujeres para dedicarse a la pintura. Solamente el empeño de sus familias y las condiciones propicias que vivieron les permitieron alcanzar sus objetivos. A través de sesenta y cinco obras, distribuidas en ocho secciones temáticas, podemos comprender el estilo y la trayectoria de estas insignes pintoras.
Retrato de familia, 1558, Sofonisba Anguissola |
En la primera sección, Damas y pintoras, descubrimos los orígenes familiares de ambas. Fue Sofonisba Anguissola, perteneciente a una familia de la pequeña nobleza de Cremona, con apoyo de su padre, Amilcare, que impulsó la formación artística de sus seis hijos, la que logró ser una dama afamada y posibilitó la práctica artística de ella y de otras mujeres. Lavinia Fontana lo tuvo más fácil como hija de un pintor de prestigio de Bolonia, Próspero Fontana con quien se formó y colaboró. De esta manera, logró ser la primera en ser reconocida como profesional y abrir un taller propio. En La creación del mito Sofonisba Anguissola, se analiza la completa formación de ella. Entre las materías se encontraba la pintura y el dibujo. En principio, destacó como retratista, de su propia familia y de sí misma. Así, creó su fama de dama culta y artista, llena de virtudes femeninas, que siguió luego Lavinia.
La infanta Catalina Micaela con titi, 1573, Sofonisba Anguissola |
Las dos pintoras renacentistas fueron ante todo grandes retratistas, practicantes de un género, que mostraron en forma individual o en grupo, como observamos en la sección, Retratar la auctoritas: los entornos humanistas de Cremona y Bolonia. Actividad que completaron en el desarrollo de su carrera. La sección, Sofonisba en la corte de Felipe II, descubre su faceta artística en Madrid como dama de Isabel de Valois, y profesora de dibujo y pintura de la reina. En este puesto, llegará a retratar a los miembros de la familia real, siguiendo los cánones impuestos por Alonso Sánchez Coello, a la sazón, pintor de la corte. Por ello, no llegó a firmar sus obras, que fueron recompensadas con regalos. En la siguiente sección, Lavinia Fontana: retratista de Bolonia, encontramos a esta artista convertida en pintora de las damas de esta ciudad y de Roma, en retratos que muestran el lujo de las joyas y los vestidos. Las dos pintoras, en general, tiene una especial atención a la representación de la infancia.
Constanza Alidosi, 1595, Lavinia Fontana |
Las dos artistas pintaron obra religiosa, como observamos en la siguiente sección. Muy escasa en el caso de Sofonisba, casi reunida al completo en la exposición, y centrada en obras de devoción para ámbitos privados, siguiendo los modelos de otros pintores de la época. En cambio, Lavinia Fontana, desarrolló una producción religiosa totalmente profesional, tanto devocionales, como grandes cuadros de altar, en los más variados soportes, expresión de los principios de la Contrarreforma e inspirada en Corregio y los Carraci. En la sección, Lavinia Fontana y la pintura mitológica, observamos los primeros ejemplos de este género creados por una mujer en la historia de la pintura, que implicaba la representación del desnudo, vetado hasta ahora a las mujeres. Muestran la capacidad de invención de la autora, al dotarle de sofisticado erotismo y sensualidad.
Marte y Venus, 1600-1610, Lavinia Fontana |
Las dos pintoras mantuvieron la fama hasta el final de sus vidas. A este aspecto se dedica el último espacio de la exposición, titulado Memoria. Así, sabemos que el joven Antonio Van Dyck, meses antes de morir Sofonisba fue a visitarla a Palermo, como dejó plasmado en una página de su diario del viaje que incluía un retrato de la vieja dama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario