Estamos acostumbrados a películas sobre docentes situadas en centros problemáticos donde un profesor, normalmente novato logra hacerse con un grupo de alumnos difíciles sin ninguna motivación para el estudio. Ensaña un método que hace que sean partícipes de su aprendizaje, y desde ahí, volver a la normalidad del aprendizaje en el aula. En otras ocasiones, se les eleva su estima al incluirles en actividades extraescolares antes vedadas a ellos por su comportamiento. Recordamos la famosa cinta, Rebelión en la aulas. Otras historias aluden al éxito milagroso de un docente que plantea una actividad singular o a problemas concretos en el día a día de la profesión. Se ha dado el caso de un profesor muy talentoso que es encargado por las autoridades a hacerse cargo de un grupo en un barrio marginal. La película, LOS BUENOS PROFESORES, escrita y dirigida por Thomas Lilti, se centra en la normalidad del ejercicio de la docencia con alumnos sin especiales dificultades, lo que hace expresar con mayor valor lo que supone ser profesor; la relación con los compañeros; el concepto de vocación, o la misma distancia al puesto de trabajo.
La historia tiene como protagonista a Benjamín, un joven que se pone a trabajar como profesor sustituto, a la vez que realiza su tesis doctoral en física. Tiene que impartir matemáticas a un grupo de adolescentes sin ninguna experiencia. El primer día descubre que esta es importantes, y sobre todo, venir preparado de alguna manera con recursos y estrategias para llenar el tiempo de clase. El primer día tiene que pedir prestado el libro de texto a un alumno, y la circunstancia que una ventana no cierre hace que entren otros compañeros para imponer silencio porque sus alumnos todos a la vez, querían cerrarla con el consiguiente ruido. Otro aspecto que descubre pronto es que la relación con otros profesores y profesoras es fundamental. Estar integrado en el equipo docente porque es necesario para cuando lleguen los problemas, o también cuando quieras pasar el tiempo de ocio. Salvo el primer día dedicará cada vez más tiempo a prepararse las clases. Como le han aconsejado estudia vídeos en internet para aprender como enseñar la materia que imparte desde el libro de texto. No quiere ser aburrido, uno de las críticas que tienen sus compañeros habitualmente.
Le interesa ser valorado y caer bien a los alumnos. Un importante problema surgirá cuando acuse de copiar un ejercicio a un alumno y le ponga un cero. Éste le seguirá a su casa y le exigirá que le cambie la nota impidiéndole el paso. El resultado será la expulsión del centro escolar tras un consejo disciplinario, castigo que no quiere que se le aplique al alumno porque cree que le ridiculizó delante de sus colegas. A lo largo del curso conocemos la rutina diaria de otros profesores del centro. Una docente de biología es inspeccionada por la administración; otra le cuesta compaginar el trabajo con su hijo pequeño; el más veterano, hace tiempo que no se habla con su hijo mayor. Benjamín conseguirá vivir más cerca del trabajo al compartir un piso con el profesor de inglés. El final del curso es el momento de la llegada de las esperadas y largas vacaciones de verano. Todos piensan que es de lo mejor de la profesión. El protagonista lo tiene decidido, volverá a las aulas y dejará la tesis doctoral en física para la que no tiene tiempo. Ha descubierto su verdadera vocación, tras un curso de experiencia, hecho normal para aquellos jóvenes que desconocen la profesión docente, y esta película te la muestra en sus justos términos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario