LA IDENTIDAD DEL NAZISMO


La relación entre el pueblo alemán y la dictadura nazi se ha abordado en los últimos años por el cine, desvelando algunos episodios que la Historia con mayúsculas había dejado de lado, en favor de los principales acontecimientos del periodo, entre el ascenso de Hitler al poder y el fin de la Segunda Guerra Mundial. Se ha llevado a la gran pantalla la oposición al régimen de jóvenes universitarios o la realización de un atentado contra el führer por un artesano desconocido. Todos ellos episodios reales, que añaden matices a lo que supuso el nazismo entre la población germana. La película, EL CAPITÁN (Der Hauptmann), escrita y dirigida por Robert Schwentke, cuenta otro episodio real del final de la guerra cuando numerosos soldados germanos desertaban ante el avance aliado.


El protagonista de la película es un joven soldado que trata de escapar de la represión que se ejerce contra aquellos que abandonan el frente. En un ambiente de caos, en las semanas previas a la caída de Berlín, encuentra en un coche un uniforme de un capitán. A partir de esos momentos se va a hacer pasar por ese oficial hasta tal punto que reunirá un grupo de soldados a su mando todos ellos huídos de la guerra, que les permitirá, en principio, sobrevivir en aquellos tiempos. La impostura llega tan lejos que se convertirá en un ser tan despiadado y violento como los oficiales nazis que tratan de mantener la guerra a toda costa. Afirma, así,  que recibe órdenes del propio Hitler y que su misión es hacer justicia contra los que se niegan a luchar.


Al vestirse de capitán, Willi Herold, adquiere las cualidades más viles y criminales que caracterizan a los más fanáticos nazis. De esta manera, impulsará la ejecución de todos los prisioneros de un campo de concentración construido para militares desertores, que esperaban un juicio proporcionado y no ser tratados de forma inhumana. Igualmente, se dedicará al robo y al saqueo de las poblaciones que atraviesa con su grupo de renegados. Su actividad criminal termina cuando es detenido por el propio ejército alemán, que le libra de la muerte, por el castigo de mandarle al frente. Al final se sabe, por los títulos de crédito que fue ejecutado por los aliados por crímenes de guerra.


La figura del capitán Willi Herold simboliza lo que significó el nazismo, una ideología fanática, la de la superioridad de unos pocos sobre la mayoría. El objetivo de restablecer la riqueza y el poder de la nación alemana, impulsó la violencia de la guerra y la represión contra su propio pueblo, que debía aceptar la actividad criminal y el saqueo de un grupo que subió al poder por la fuerza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario