PROPAGANDA CRIMINAL


 

Hoy vivimos en la era de la posverdad. La desinformación se emplea a diario por los agitadores y gobernantes de derechas y extrema derecha. Quieren acceder al poder mediante bulos que minan la credibilidad de los oponentes políticos. La verdad y la mentira se confunden lo que hace más fácil que la gente acepte la tergiversación de los hechos reales. Tratan de manipular sus emociones para obtener sus objetivos propuestos. Crean temores con noticias trágicas y nuevas víctimas propiciatorias a quien culpar de todos lo males. Utilizan a menudo las redes sociales, frente a los medios tradicionales de comunicación, que también se ven afectados por la manipulación interesada. Emplean los mismos mecanismos de propaganda que fueron desarrollados por los nazis en los años treinta y cuarenta del siglo XX, que provocaron 60 millones de muertos en la Segunda Guerra Mundial, de los cuales, 6 millones fueron judíos que perecieron en el Holocausto. La manera de cómo lo hicieron se ficcionaliza, basándose en fuentes históricas, en la película, EL MINISTRO DE PROPAGANDA, dirigida y escrita por Joachim Lang.



La película se narra desde la perspectiva de los perpetradores, y así, se avisa desde el inicio. Transcurre entre 1938 y 1945, centrada en Joseph Goebbels, ministro de propaganda, que tenía un trato personal con Hitler, que le contaba sus proyectos e inquietudes. El argumento se basa en fuentes históricas y los diálogos están documentados. De esta manera, se cuenta la anexión de Austria y los Sudetes; de Checoslovaquia; del Tratado de Münich; el sorprendente Pacto de no agresión entre Alemania y la URSS de Stalin, que suponía la conquista y el reparto de Polonia, y el inicio de la Segunda Guerra Mundial, porque, si bien, las potencias occidentales tuvieron una política errónea de apaciguamiento, luego ante las verdaderas intenciones alemanas, solamente quedaba el enfrentamiento bélico inevitable. Se observa cómo Hitler toma las decisiones en todo momento ayudado por los jerarcas del régimen según su ámbito. Establece la estrategia a seguir: por un lado, la de anexionarse territorios; por otro, la de la misma guerra y la aniquilación de los judíos.



Goebbels tuvo su papel fundamental en reorientar la opinión pública. Exaltar como líder a Hitler, empleando multitudes y banderas para agasajarle; convencer de sus polémicas decisiones, como iniciar una guerra que el pueblo no quería. Para ello emplea de manera magistral, el diría artística, la propaganda, manipulando la verdad de los hechos. Si había que iniciar el proceso de marginación y desposeimiento de los judíos, el suceso de la muerte en París de un diplomático alemán, le sirvió para sus propósitos. Lo mismo para su expansión hacia el este, al mostrar la inferioridad racial de los eslavos, luego de los bolcheviques integrados por judíos. Sus planes de conquistar la URSS fracasaron en la batalla de Stalingrado. Hitler se negó a auxiliar a sus tropas cercadas. Empezó desde ese momento a perder la guerra. Goebbels apuesta por mostrar el valor heroico de la resistencia hasta el final, pues el Führer no piensa nunca rendirse. 



La película muestra entre las imágenes ficcionalizadas, pero rigurosas, discursos reales, documentales originales pocas veces mostrados, como fusilamientos ante muros y fosas excavadas, ahorcamientos crueles, además, de escenas filmadas de los seis hijos de Goebbels, así como de sus cadáveres, después de haber sido asesinados en el búnker por sus padres, como el de éstos tras su suicidio. Igualmente películas que se hicieron a propósito, como las de Leni Riefenstahl u otras marcadamente antisemitas de carácter histórico. La propaganda se mantuvo hasta el final, tratando de evitar mostrar la decadencia física de los últimos días en el búnker. Hitler se suicidó el día 30 de abril de 1945 junto a su esposa Eva Braun. Su cadáver fue incinerado en presencia de su ministro de propaganda, que le seguiría en su destino, al día siguiente. Daban por perdida la guerra. No querían asumir responsabilidades por  sus atrocidades y por haber llevado al pueblo a la ruina. Temían caer prisioneros de los soviéticos que cercaban sus últimas posiciones solo defendidas por niños y ancianos. Finalmente, la película concluye, con las palabras de una superviviente del Holocausto, que habla de la igualdad de los seres humanos, y del riesgo de hacer perder a otras personas su carácter humano, circunstancia que deviene en violencia. También, la frase de Primo Levi, de que Esto ocurrió, y puede volver a suceder. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario