CINE AL ESTILO ITALIANO


Nuestra época tiene una nueva forma de entender el arte y el compromiso político. El progresivo desarrollo tecnológico y la globalización capitalista han cambiado nuestras sociedades. Resulta cada vez más difícil realizar una película con los parámetros antiguos. El mercado y el gran publico influye en los creadores. La rentabilidad está reñida con la calidad cinematográfica hoy más que nunca. Además han surgido las grandes plataformas de contenidos que han cambiado en gran medida la forma de consumo. El protagonista de la película, EL SOL DEL FUTURO, dirigida e interpretada por NANNI MORETTI, es un director que trata de llevar a cabo una película que echa la vista atrás al pasado político de Italia. Una historia seria de cuando el partido comunista tenía más de dos millones de militantes bajo el liderazgo de Togliatti. Controlaba muchos ayuntamientos y tenía gran apoyo en los barrios de las ciudades.






Giovanni, sin embargo, padece una crisis personal, asociada a los imprevistos en la realización de la película. Por primera vez, no la produce su mujer, que está colaborando con otra película de carácter comercial, sino con una financiación francesa con pocos recursos. También, su mujer, pretende, desde hace tiempo, separarse de él. No ha encontrado nunca el momento de ello, porque Giovanni siempre está ocupado con sus proyectos. Ese momento ocurrirá en pleno rodaje cuando interfiera en su trabajo por discrepancias en la realización de la escena final que considera superficial. Por otra parte, la película del protagonista tendrá que paralizarse por falta de recursos, unido a las discrepancias de los actores por el tono demasiado serio de la película, que trata sobre la incidencia de la invasión de las tropas soviéticas de Hungría para frenar sus intentos de libertad, en los militantes del partido comunistas italiano, concretamente en un redactor del periódico del partido.


 


A pesar de las discrepancias, Togliatti se decidió apoyar a los soviéticos, lo que causó una conmoción en los militantes. Giovanni pretendía terminar su película con el redactor suicidándose, después de esta quiebra de la unidad comunista, pero un golpe de optimismo por el apoyo de su mujer de nuevo en la producción, hace variar el final, rodando la decisión contraria de apoyar al pueblo húngaro, que no sucedió en realidad, frente a la represión soviética. Las dudas del protagonista influyen en la película porque le inquieta en su cabeza otro proyecto. Una historia de amor contada a través de canciones italianas de la época. Por tanto, el espectador visualiza el rodaje sobre una película sobre el pasado comunista de Italia, que se interfiere con el proyecto musical que a veces en sueños elabora Giovanni. Toda una contradicción cómica, que finaliza antes de los títulos de crédito con una manifestación de despedida con banderas comunistas en pleno centro de Roma frente a las ruinas de los foros imperiales.

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