LA BELLEZA DE NÁPOLES


 

El nacimiento, la niñez, la juventud y la vejez, las tres edades del hombre y de la mujer. El lugar donde transcurre la vida, importa, condiciona nuestra forma de ser y de sentir. Mientras eres joven, y maduras, solamente te incumbe la felicidad, disfrutar de la belleza. Construyes los caminos hacia el futuro. Te abraza el pasado, la familia, tu propia casa, moderna o antigua, grande o pequeña, tus seres queridos, los instantes vividos, la realidad e incluso la fantasía y los sueños. La película, PARTHENOPE, escrita y dirigida por Paolo Sorrentino, nos cuenta la vida de una mujer independiente, libre e inteligente de ese mismo nombre, nacida en las aguas del mar, y espejo de la complejidad de la ciudad de Nápoles, donde se une tradición y modernidad. Belleza e inteligencia se unen en su persona. Capaz de respuestas directas y precisas para cada una de las cuestiones de la vida.



Su época inolvidable pertenece a finales de los años sesenta y la primera mitad de los setenta. Parthenope se mueve con libertad junto a su hermano y su primer amor en un verano interminable en la costa napolitana. La visita a la isla de Capri permanecerá en la memoria. Allí conocerá al escritor homosexual y alcoholizado, John Cheever, que le atrae más que cualquier pretendiente atrevido, pero éste se aparta porque no quiere restarle ningún instante de su juventud. La muerte prematura de su hermano, que tanto le admiraba, le marcará para siempre. Ella muestra temprano su profunda inteligencia al cursar estudios de antropología, sin saber, ciertamente, qué significa. Pronto se convierte en ayudante aventajada del catedrático de la universidad al que sorprende por su sabiduría innata. Demora un tiempo el camino a seguir cuando se plantea convertirse en actriz. Mientras conoce a un joven proveniente de los barrios más oscuros de la ciudad.



Parthenope, al final, se decanta por terminar sus estudios universitarios y ser profesora con una tesis sobre la frontera cultural del milagro. Descubre que la antropología es la disciplina de mirar al ser humano, entenderlo en todas sus contradicciones; las mismas que muestra la película sobre ella y las costumbres de Nápoles, donde se mezcla el pasado y el presente, la juventud y la madurez; la belleza y la fealdad, la realidad y la fantasía; lo divino y lo mundano, el deseo carnal y el misterio espiritual. Todo eso es Nápoles, el contexto y espejo de la protagonista, que en 2023, se jubila, con un ferviente homenaje de sus compañeros y alumnos de la universidad. Por otra parte, la película tiene una forma especial, un estilo compuesto por secuencias o pequeñas historias, continuas o entrelazadas, dentro del mismo espacio temporal, de gran atractivo visual, en el que la música juega un complemento fundamental.

ENTRE LA REALIDAD Y LA APARIENCIA


 

A veces, se producen sucesos accidentales producto del azar, de la causalidad de las cosas no intencionadas. Pueden ser incluso demasiado relacionados y numerosos para que no haya premeditación. Ante esas circunstancias, el ser humano tiende a la conservación, a no considerarlas excesivas, que igualmente tendrían consecuencias indeseadas. Tendemos a pensar que son productos del error, a su vez, de la falta de conocimiento fruto de la edad. En otras ocasiones, hechos ocasionados por el estado emocional sin que hubiese una intención maligna. La sospecha, de todas las maneras, puede quedar como una opción plausible. Los personajes de la película, CUANDO CAE EL OTOÑO, escrita y dirigida por François Ozon, se ven envueltos en una serie de sucesos ambiguos, aparentemente azarosos, pero que levantan la sospecha de ser intencionados, y en cierto modo, criminales.



Un pueblo cercano a París. Dos mujeres mayores amigas con un pasado inconfesable. Una tiene un hijo en prisión que visita regularmente. Otra, la protagonista, una hija con un nieto, que pasa malos tiempos pues está a punto de divorciarse. No tiene muchos recursos y se lleva mal con su madre tras conocer su pasado. Le van a visitar por las vacaciones escolares del nieto. Michelle, la abuela, les tiene preparado un plato de setas recién recolectadas en los bosques de alrededor. Por despiste o mala intención, la hija, que es la única que come las setas cae enferma medio envenenada. Desde ese momento, corta todo el contacto con su madre, que echa de menos a su nieto. Mientras tanto, Vincent, el hijo de Marie-Claude, su amiga, sale de prisión. Michelle le contrata para ayudarle a rehacer su vida, que observa como ésta sufre por la distancia puesta por su hija. Un día, Vincent, la visita en París para que se vuelva a llevar bien con su madre. Pero acto seguido, cae desde el balcón, y muere.



La policía investiga el suceso. En principio parece un suicidio, pues no hay pruebas de lo contrario. Más adelante, descubrirán las imágenes de las cámaras de seguridad, y verán a un hombre que entra en el portal de su casa con la cabeza cubierta. Era Vincent, el hijo de Marie-Claude, pero el único testigo, el nieto de Michelle, que salía en ese momento del edificio, no le reconoce, o no quiere delatarle, pues ahora lleva una vida feliz con su abuela en el pueblo, y tiene a Vincent como un amigo, que ha montado un bar con la ayuda financiera de aquella. Años después, Lucas, el nieto, estudia en la universidad de París. Regresa un día al pueblo para visitar a su abuela ya mayor, que le regala las llaves de su casa para cuando muera. El pasado queda lejos. Todos han rehecho su vida de una manera u otra. Influyeron los sucesos del pasado y cómo acabaron, según la intervención, los sentimientos y el carácter de cada uno de ellos.

LA PINTURA DE GABRIELE MÜNTER


 

El Museo Thyssen presenta la exposición, GABRIELE MÚNTER. LA GRAN PINTORA EXPRESIONISTA, que reúne fotografías, pinturas, grabados y dibujos de esta artista alemana, una de las pocas mujeres artistas que en su época consiguieron dedicarse al arte al mismo nivel que sus compañeros varones, y lograr una cierta fama. Independiente a un destino determinado por las obligaciones familiares del cuidado de la casa y de la prole, consiguió su sitio en la historia del arte. Múnter mostró pronto su talento. Lo demostró primero a través de la fotografía a finales del siglo XIX cuando adquirió en su viaje a EEUU, lugar donde habían emigrado sus padres, una pequeña cámara portátil. Esas imágenes serán llevadas con un criterio propio a sus pinturas. La presente exposición tiene un recorrido cronológico y temático. La artista se formó en Münich y París, y viajó por Europa en diversos momentos de su vida, así como residió en distintos países.



La trayectoria profesional y artística de Múnter está registrada desde muy joven, y la exposición la divide en distintos apartados. Se conservan las antiguas fotografías que tomó de su viaje por EEUU a finales del siglo XIX, y luego otras a comienzos del XX, en Alemania, Francia y Túnez. El primer estilo de la artista pertenece a un impresionismo tardío con la aplicación empastada del color. Luego, tras su formación viajera, y el conocimiento de las vanguardias emergentes, al expresionismo, un estilo que pretende simplificar el tema representado, mediante el color plano y el subrayado lineal. Un tema entendido como un extracto, una simplificación, que mira al interior o espiritualidad del artista, que supone, una busqueda de lo auténtico, en la naturaleza y en los dibujos infantiles. También en la pintura popular de Baviera hecho sobre cristal. Fue miembro y fundadora del grupo vanguardista, El jinete azul, junto a su pareja, Wassily Kandinsky, además de Franz Marc, August Macke  y Paul Klee.



Münter conoció a Kandinsky muy a comienzos del siglo XX, siendo ella alumna de la escuela privada Phalanx, y él, profesor. Desde allí no se separaron, y viajaron juntos entre 1904 y 1908 por Europa y el norte de África. Vivieron un año en París, luego se instalaron en Murnau en las estribaciones de los Alpes bávaros. De ahí, a la renovación del arte de Münich, con la formación del grupo expresionista. El estallido de la Primera Guerra Mundial, hizo que se exiliara en 1915 a Escandinavia. Conoció en este periodo el éxito, hizo viajes, pero también, pasó por dificultades económicas que le obligaron a realizar retratos por encargo. En 1920 regresó a Alemania. Se inicia un periodo sin domicilio fijo y se dedica mucho a dibujar a mujeres libres y emancipadas que frecuenta en el periodo de la República de Weimar. En 1931, se instala de nuevo en Murnau. La dictadura nazi le obliga a reducir su actividad pública ante un régimen político que considera su arte como degenerado. Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, se produce un redescubrimiento de su arte y la reivindicación de su figura.



Los temas de su pintura son variados. Paisajes naturales y urbanos; escenas de interior; naturalezas muertas y retratos, unas obras que ella consideraba como las tareas más audaces y difíciles, las más espirituales y extremas. Cualquier observador se sorprenderá de la fuerza y captación psicológica de los mismos, de su fuerza por su ejercicio de introspección. Lo podemos aplicar a sus autorretratos o al sobresaliente de Marianne von Werefkin, y otros muchos, en interiores con floreros o próximo a una ventana, o incluso, en exteriores. Su estilo de pintura propio fue siempre el expresionismo, superando sus inicios de un impresionismo tardío, y ciertos ejemplos, posteriores, en la abstracción a la que evolucionará Kandinsky, o la Nueva Objetividad.


LA GUERRA DE GILA


 

La Guerra Civil es el acontecimiento definitorio más importante de la historia contemporánea española. Sus consecuencias dramáticas todavía perduran. No fueron resueltas del todo por la transición política a la democracia. Este conflicto fratricida supuso el enfrentamiento violento entre españoles durante tres años en un contexto internacional adverso. Los vencedores impusieron una larga dictadura personalista, que establecía como enemigos a todos aquellos que se opusieran a ella. El paso del tiempo hizo que los hechos violentos sufridos, fueran vistos con otras miradas. El film, ¿ES EL ENEMIGO? LA PELÍCULA DE GILA, escrita y dirigida por Alexis Morante, narra la juventud del famoso humorista durante la Guerra Civil, basándose en sus memorias, y de su idea personal de que no había nada de lo que no pudiésemos reírnos. Construyó, de esta manera, pasados los años un personaje vestido de militar que hacía chistes llamando por teléfono incluso a su enemigo.



Miguel Gila vivía con su abuelos en el Madrid republicano cuando estalló la guerra. Con apenas 17 años marchó al frente junto a su amigo Pedro en defensa de la República. Veía el mundo ya desde una perspectiva humorística. Hacía viñetas con chistes, que a veces contaba a su entorno. Le influía las películas de Chaplin que veía en el cine por aquellos años. La vida de un pobre vagabundo que se enfrenta al mundo sin comprender realmente lo que está sucediendo, pero que le implica de forma azarosa. Así vivirá personalmente la guerra. Luchará en el bando republicano contra las tropas fascistas. Entrará en combate. Caerá herido y volverá a la retaguardia, para regresar al frente en busca de su amigo. Juntos serán hechos prisioneros y fusilados, pero él sobrevivirá de forma fortuita. Sin embargo, le esperará una larga condena de cárcel llena de privaciones y torturas.



En la posguerra, le vemos salir por el puesto de apuntador en una teatro vestido de soldado para hacer su monólogo con el teléfono, que tantas veces repetirá. Pasado los años, el público no sabía que la guerra de la que trataba con humor era nuestra guerra civil. Un conflicto que seguía viviendo en la memoria de los españoles a pesar del paso del tiempo. Un conflicto, además, convertido en metáfora de todas los conflictos que protagonizan los seres humanos sin poder escapar de ellos. Finalmente, las últimas imágenes de la película, en los títulos de crédito, le vemos ya anciano, protagonizando su última actuación, días antes de morir.

UNA TRAFICANTE TRANSGÉNERO


 

Hay personas que no se identifican con el género que tienen de nacimiento. Se sienten encerrados en su propio cuerpo. Necesitan cambiarlo para vivir de una forma más auténtica. Hoy esta necesidad se manifiesta cada vez más temprano desde niños y adolescentes. Si las leyes lo permiten desde esas edades, inician un proceso que culmina con varias cirugías para pasar de hombre a mujer o viceversa. Supone una autodeterminación de género, una libre decisión frente a los condicionamientos biológicos. Por otra parte, el género no solo influye en el equilibrio emocional de la persona a través de una identidad, sino en las relaciones con otras personas en la sociedad. Podríamos decir que es definitorio para tener una vida completa y feliz. Es lo que le sucede al protagonista de la película, EMILIA PÉREZ, escrita y dirigida por Jacques Audiard, basada en una novela de Boris Razon, que decide cambiar de género, tras ser el líder de un cartel de la droga en México.



Manitas, que vive al límite por dirigir una poderosa organización criminal, quiere cambiar de género, para desarrollar una personalidad oculta de sí mismo. Para ello, se vale de una abogada, que se encargará de organizar las diferentes operaciones quirúrgicas, a cambio de una elevada suma. Su familia, su mujer y dos niños, vivirán con todo lujo en Suiza sin saber nada, hasta que un día se enteran que ha sido asesinado, una falsa información para encubrir sus auténticos planes. Años después, el narcotraficante se llama Emilia Pérez, una mujer rica con negocios en todo el mundo, que por casualidad se encuentra con su antigua abogada que trabaja en Londres. Entonces, le pedirá que vuelva a trabajar con ella, pero esta vez, para localizar a los numerosos desaparecidos en México por la violencia de la droga. Además, se hace pasar por prima de Manitas, y decide que sus hijos y su esposa vivan con ella.



El desenlace vendrá motivado por la infidelidad de su antigua esposa, que quiere vivir lejos de Emilia con un narco, llevándose a sus dos hijos y recuperar el dinero que le corresponde. La historia tiene la peculiaridad que tiene un tratamiento de musical, que encaja bien con su desarrollo, donde en determinados momentos bailan y cantan los personajes. La imágenes avanzan a un ritmo constante sin tregua para el espectador. También, destaca por un tratamiento exquisito del color y la luz, muchas veces ambientes nocturnos asociados a la violencia que se sufre en México. Esta originalidad hizo merecer a la película de los Premios del Jurado y Mejor Actriz en el pasado Festival de Cannes.