ICONOS DE ROBERT CAPA


El Círculo de Bellas Artes de Madrid presenta la exposición, ROBERT CAPA. ICONS, que reúne unas 250 fotografías y materiales procedentes de la Golda Darty Collection y de los archivos de Magnum Photos. Su recorrido por el visitante supone una experiencia extensa e intensa ante la retrospectiva de este mítico fotógrafo de guerra, fotoperiodista, protagonista de cinco conflictos bélicos esenciales del siglo XX: la Guerra Civil Española, la guerra Chino-japonesa, la Segunda Guerra Mundial, la primera guerra árabe-israelí y la guerra de Indochina, donde moriría prematuramente a los 40 años tras pisar una mina antipersona, pues él siempre creyó que la mejor imagen era la que se tomaba más cerca. Nuestro protagonista nació en Hungría donde se formó en la profesión, luego tuvo que emigrar a Alemania, donde se hizo profesional del medio. La llegada de los nazis al poder le obligó a instalarse en París, donde creó su primer estudio de fotografía en cooperativa con otros fotógrafos como Gerda Taro y David Chim Seymour.






El recorrido de la exposición tiene seis apartados, Capa antes de Capa, 1933-1936; Guerra Civil Española, 1936-1939; II Guerra Mundial, 1939-1945; Últimos reportajes, 1947-1954, que aborda toda su trayectoria como fotógrafo de guerra; y En tiempos de paz, dividido en las secciones: Moda y Turismo; Retratos; Capa en color y la Fábrica de Imágenes. De la misma manera, durante este recorrido, se escogen las fotografías más relevantes que tienen una explicación más profunda, convertidas en auténticos iconos. Tres vídeos completan la visualización total, uno primero donde se presenta una película de España en 1936, donde colaboró; otro, sobre las famosas fotos del desembarco de Normandía; y otro final que recorre toda su obra en color. Capa fue un fotógrafo precoz. Entre sus primeras obras se encuentran las que hizo de Trotsky en 1932. El conflicto español le encumbró junto a Gerda Taro, su pareja. Desde oficina de París, enviaban las fotos que tomaban en nuestro país para revistas como Vu, Regards o Life. 






De la Guerra Civil, se presentan dos fotografías emblemáticas: la Muerte de un miliciano, de la que no se conoce su negativo, solo las copias de las revistas. Una de ellas nos permite afirmar que no fue tomada en Cerro Muriano, sino en Espejo, y parece ser una simulación del combate. Otra, fue la de la casa bombardeada con niños en Vallecas, representada por una copia de la época, como todas las de la exposición. El presentar, a su vez, las revistas, donde fueron publicadas eleva su interés. Las fotos más relevantes de la guerra mundial, fueron las tomadas en el desembarco de Normandía. Unas fotos problemáticas, pues se dijo que tomó unas cien, cuando se han conservado solamente unas once. La explicación más verosímil es que no le dio tiempo a tomar más en medio del violento combate a su alrededor, pues tuvo que retroceder a un barco, tras permanecer media hora en Omaha Beach, el sector más difícil de las playas, y retroceder a la costa inglesa. También por las dificultades de manejar la cámara Contax en un lugar tan inhóspito.






El comienzo de la Guerra Mundial le forzó a emigrar a EEUU junto a su madre y su hermano, dejando gran parte de sus materiales, entre ellos la famosa maleta mexicana, en París. Tras la contienda, en la que participó, desde 1942 en el Norte de África, luego Túnez, Italia, Normandía, y Alemania, donde capturó en Leipzig, otra de sus fotos emblemáticas, la muerte del soldado ametrallador. Sus últimos reportajes fueron en la URSS junto al escritor John Steinbeck, la guerra árabe-israelí, y finalmente el conflicto de Indochina, donde fallecería en 1954. La exposición muestra las fotos que hizo en los arrozales donde caminaba junto al ejército, minutos antes de pisar una mina. Llevaba dos cámaras, una con un carrete en blanco y negro y otro en color, técnica que empezó a utilizar desde los años treinta. Los reportajes de guerra, por aquella época, no eran los más importantes para él, se dedicaba, tras fundar la Agencia Magnum en 1947, y escribir sus memorias de reportero, a la fotografía de moda, cine y retrato, que muestran un fotógrafo vitalista y cultivador de la amistad de actores como Ingrid Bergman y artistas como Picasso o Matisse. Fue testigo de una época que vivió con intensidad.
 




No hay comentarios:

Publicar un comentario