El director norteamericano Gus Van Sant lleva a la pantalla la biografía atormentada del caricaturista John Callahan en la película, NO TE PREOCUPES, NO LLEGARÁ LEJOS A PIE. De manera original, en forma de recuerdo, en sucesivos flash back dentro del mismo relato, nos cuenta su difícil trayectoria personal condicionada por el alcoholismo, motivado por ser un hijo dado en adopción al nacer. La necesidad de conocer a su madre y comprender ese hecho, le llevaría a una progresiva autodestrucción hasta que tuvo un accidente de automóvil quedándose sin apenas movilidad en una silla de ruedas. El protagonista, interpretado por el actor, Joaquin Phoenix, logra superar el alcoholismo mediante una larga terapia y la práctica de la caricatura, que le hará famoso.
Si no lograba superar el alcoholismo estando en plenas condiciones físicas, viviendo de un trabajo mal pagado, lo tendrá que realizar, en las duras condiciones de dependencia que le impone la parálisis de la mitad del cuerpo en una silla de ruedas. Además logra ser famoso, aparecer en la prensa y las revistas de prestigio haciendo caricaturas de sátira sociopolítica. En la lucha por la superación personal, tendrá dos ayudas fundamentales, que son personajes esenciales en su biografía, la de su psicoterapeuta, que en grupo o individualmente le hará hablar sobre sí mismo y plantearse una serie de metas o etapas para lograr su recuperación psicológica, y la de una voluntaria en el hospital, que se convertirá en su pareja, interpretada por Rooney Mara.
La película destaca además por la ambientación que se aprecia en el vestuario, objetos y la música, en los tiempos de la presidencia de Carter. La forma de la historia se aprecia como un puzzle de recuerdos, algunos dentro de otros. Las imágenes se combinan de manera original con las propias caricaturas del autor, que en algunos momentos se convierten en animaciones, formando parte del relato cinematográfico. El conjunto forma un todo coherente, brillante y original, de superación o evolución personal hacia el éxito.
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