Literatura y arte pictórico confluyen en la película, CÉZANNE Y YO (Cézanne et moi) realizada por la directora francesa, Daniéle Thomson. Dos grandes genios, el pintor postimpresionista y el escritor, Emile Zola, tuvieron una fuerte amistad que perduró en el tiempo, desde la infancia hasta la vejez. Tan importante que se sobrepuso a los gustos e inclinaciones de cada uno y fue en sentido contrario a sus orígenes sociales. Uno alcanzó el éxito desde un entorno social humilde apostando por la novela naturalista en la segunda mitad del siglo XIX. Criticaba a la burguesía y defendía a los más desfavorecidos. Otro, no fue reconocido hasta los 50 años para convertirse en un precursor de la pintura contemporánea, de los movimientos de vanguardia de principios del siglo XX.
Cézanne tuvo un origen acomodado, pero su apuesta por el arte le supondrá incomprensión y privaciones económicas. Hasta la última década del siglo XIX su pintura no fue valorada ni por aquellos compradores que aceptaron a los impresionistas. Su estilo pictórico era distinto. Aunque se inspiraba en la naturaleza su pintura no la refleja de manera realista o a través de los efectos de luz y color, sino por medio de una visión personal que sirve de interpretación de la misma. La tendencia geométrica que le llevó a representar los paisajes de Provenza o a la figura humana y los objetos supondrán una revolución como las aportaciones de Van Gogh y Gauguin. Para llegar a ella tuvo que superar su propia desesperación de no ser reconocido como artista.
El escritor Emile Zola siempre animó a Cézanne para seguir pintando. Le reconocía un gran talento artístico y ayudó para que nunca le faltase el dinero para subsistir hasta que heredó la fortuna de la familia. Sin embargo le reprochaba un carácter amargo por la falta de éxito de su estilo entre el público. Un carácter y experiencia vital problemática que le sirvió de inspiración para escribir la novela, La obra, que supondría un distanciamiento entre ambos. A Cézanne no le gustó que reflejase episodios de su vida tal como fueron y que admirase mucho más a Manet. La película gira entorno a este episodio y la disputa entre ellos con sucesivos flash back de la biografía pasada. Después de este encuentro las vidas de ambos cambiaron, la de uno hacia el éxito tras ser reconocido por los aficionados, la de Zola, hacia la felicidad personal al tener una nueva familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario