La revolución digital ha transformado la economía haciéndola cada vez más global. Los capitales se mueven de un lugar a otro del mundo a golpe de clip o de forma automática en los mercados financieros según algoritmos cada vez más complejos. Es un capitalismo especulativo o de casino en el que se gana o se pierde alejados de la economía productiva. Unas pocas personas toman las decisiones que determinan la marcha de los mercados. Mientras tanto, grandes y pequeños ahorradores confían sus finanzas a estos especuladores que manejan los hilos que explicarían los beneficios como las pérdidas. La película, MONEY MONSTER, dirigida por Jodie Foster nos cuenta como un hombre, Kyle Budwell (Jack O´Connell), que perdió sus ahorros invirtiéndolos en una compañía, pide explicaciones del hecho, secuestrando al presentador de un programa centrado en la bolsa de valores.
En el momento del secuestro del presentador y periodista financiero, Lee Gates (George Clooney), al que le colocan un chaleco con carga explosiva, empieza un trepidante thriller en tiempo real y transmitido en directo a millones de telespectadores, que realiza Patty Fenn (Julia Roberts) desde el control y un grupo de técnicos. El nerviosismo y el miedo se apodera de la situación ante el peligro de muerte por las bombas y el arma que porta el secuestrador. Llega la policía y trata de poner fin al problema, lo que produce que se incremente el riesgo. Mientras, en la trastienda, Patty trata de averiguar y dar una explicación de por qué una compañía que estaba creciendo su valor, de repente cayó en el mercado y produjo enormes pérdidas.
La película trata sobre un tipo de periodismo que mezcla entretenimiento con información y negocio y que puede traer malas consecuencias porque actúa con falta de rigor y solamente le interesa conseguir más dinero y espectadores. Es el periodismo que practica el programa televisivo, Money Monster, centrado en Wall Street. La película desarrolla la idea de la culpabilidad del presentador, pero luego compensada con el logro de averiguar la explicación que exigía el secuestrador. Los sesenta mil dólares perdidos en bolsa tuvieron como causa la especulación del director de la compañía que tenía como objetivo mayores beneficios en el futuro, pero que a corto plazo, provocan enormes pérdidas a la empresa y a los ahorradores.
Esta falta de ética provocó el hecho violento y el descubrimiento del origen del problema causado por personas enriquecidas que viven a un nivel sin sensibilidad respecto a la realidad cotidiana, de los trabajadores sometidos a largas jornadas y bajos salarios. El brazo de la ley actúa sobre ellos si son descubiertos, pero lo hace sin contemplaciones sobre aquellos desesperados que no entienden su impunidad.
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