AMISTAD CONTRA EL NARCOTRÁFICO


 

Las sociedades y costumbres tradicionales se ven alteradas por nuevas condiciones económicas. No es lo mismo que haya riqueza y pleno empleo en una región o comunidad, que recesión o paro. El presente y el futuro de una población puede verse comprometido por la falta de expectativas. Donde en el pasado surgió la esperanza y la felicidad, ahora se arrastra una vida anodina. También es el terreno de cultivo de negocios ilegales como el narcotráfico que en la actualidad se ha convertido en un negocio globalizado. Muchos puertos de Europa, y en concreto, del sur de España, son receptores de grandes volúmenes de drogas para satisfacer a los consumidores del continente. A la par, han crecido las organizaciones criminales, tanto nacionales como extranjeras, cuyas disputas se resuelven a tiros. Este es el contexto de la película, TIERRA DE NADIE, del director Albert Pintó, que cuenta el conflicto de tres amigos con traficantes extranjeros en una lucha contra la lacra del narcotráfico y el control del territorio, situado en el Cádiz actual.



Los tres amigos protagonistas son el capitán de la Guardia Civil, Mateo el Gallego, el antiguo pescador y pequeño narco, Juan El Antxale, y Benito el Yeye, un joven depositario judicial de bienes embargados. Sus vidas se unieron en el pasado por su afición al fútbol, al pertenecer al mismo equipo local. Los acontecimientos se desencadenarán cuando el primero aprese un yate de recreo en el mar con un alijo de hachís, donde uno de sus tripulantes ofrece una fuerte resistencia. Sin embargo, nada es lo que parece. Los detenidos son liberados al poco tiempo, porque no se considera una carga relevante y la labor de buenos abogados. Tras el yate hay un cartel mexicano que se quiere hacer con el control del territorio y desplazar a los narcos locales, entre los que se encuentra Juan, que decide hacerle frente. Pero tiene todas las de perder por la extremada violencia que ejercen.



Juan descubre, a través de un oficial colaborador en la Guardia Civil, que el yate transportaba otro botín más valioso, varias bolsas de cocaína. Quiere, entonces, vengarse del suceso en el que casi pierde la vida y el asesinato de un compinche, robándoles dicho alijo. La oportunidad será el traslado del yate desde el depósito según las órdenes del juzgado. Las consecuencias será un enfrentamiento violento entre los tres amigos, varios guardias civiles implicados, y la banda de narcotraficantes, que ocupan toda una noche y el día siguiente, desde un bosque apartado hasta las marismas, donde tenía una casa Juan. Tras el acontecimiento sangriento, volverá la calma, se recompondrá la vida cotidiana de los supervivientes, y el recuerdo constante de la antigua amistad.